lunes, febrero 16, 2009

San Fito

Nadie sabía nada. todo se desató en el momento justo en el que entró la policía y preguntó por Fito. Así, sin mascaras, sin preguntar por nombre y apellido, sin preámbulos. Con ese tono siempre insolente y desagradable del policía que ejerce de policía, que se siente policía las 24 horas del día, que es policía cuando mea y cuando respira. Una agente de la ley. Un funcionario del orden. Su mirada altiva, su tono de voz irónico, alejado de cualquier intento de simpatía. Un policía al uso. En un país de latinoamérica. Dónde el policía se siente protegido por la mano invisible de un poder que realmente no existe.Que desconoce cualquier sentido de justicia. Así entró, preguntando por Fito, a su lado el policía ajeno. El otro tipo, el que cumple su horario y acude a donde le llaman sin mas intención que esperar que llegue la hora exacta para salir corriendo a casa, ver el Beisbol y tomarse una o dos mil cervezas. Y nadie sabía nada, pero supimos en ese instante que algo pasaba con Fito.

Fito había bajado en la moto al centro hacía un rato. ¿Pasa algo?, ¿Algún problema con Fito?. La policía desata en ese país cualquier cosa menos orden. Se cocía lentamente un caos alrededor del nombre de Fito y los tipos dijeron que esperarían a que volviera, que era importante que Fito no supiera que la policía lo andaba buscando. Y alguien insistió ¿ha hecho algo Fito?, ¿Que pasa con Fito? y el policía nada, usando la retórica policial. Esas expresiones que realmente no significan nada pero que les sirve para escabullirse de cualquier explicación. Y las amabilidades que surgen que tienen que ver mas con el miedo. ¿Quieren un café?, ¿Alguna cosita, agentes?. Y el que habla con su gesto distante que ni siquiera contesta, despreciando porque sabe que en el fondo hay algo de chantaje emocional y a el con esas no le van, los chantajes con dinero, y el otro que realmente un cafecito si se tomaba y aunque solo sea él el que lo pide salen dos cafés hacia los agentes y los dos son bebidos, porque aunque lo haya despreciado lo único que ya le interesa de esa visita es el café y si la cosa se anima y Fito no aparece algo mas caerá. Y se quedan en la puerta, en las sillas y llega El Edu de clase y mira, mira a los dos agentes y saluda. Y el Policia que ejerce de Policía le para y le dice que se acerque un segundo. Y el Edu que siente algo parecido a un golpe pugilístico en el medio del hígado, un golpe de nervios y tensión. Se acerca hasta ellos y le pregunta que si sabe algo del Fito y el Edu dice que si, coño, que es su hermano. Y la madre que le mira aterrorizada por la manera en que ha contestado y trata de terciar:

.- Agente, no le haga caso a como habla este muchacho. Siempre le digo que no diga malas palabras.

Y el agente que mira Al Edu con la misma intensidad que un pistolero mira al otro en un duelo al sol. Y el Edu que de rebelde tiene mucho mira al agente aguatando la mirada y el agente que dice un frase suave, con voz casi educada:

.- ¿Así que tu eres el gallito de la casa?. Me alegra conocerte.

Y el otro policía ajeno a toda la tensión cinematográfica del asunto comenta que el café estaba buenísimo.

.- ¿Tu saliste con Fito ayer?
.- No- Contesta el Edu
.- A que hora llegó Fito anoche?
.- No tengo ni idea. Señór Policía- Contesta El Edu con cierta antipatía

Bien, el agente se pone en pie, mira a los lados y dice:

.- Señores. Ustedes tienen un problema serio. Fito es sospechoso de asesinato y si no aparece ya, las cosas se pueden complicar

EL edu mira a su madre, su madre a su hermana, su hermana a su madre, la abuela al nieto, el perro a la abuela, el policía duro al Edu, el polícia tranquilo a la taza de café vacía. La taza de café vacía al cielo donde el atardecer va dando paso a la noche y ese cielo en transición mira al Fito que en otro lado de la ciudad conduce su moto sin pensar en el destino, mirando al frente. Gira y se cruza con Candela que le espera en la esquina pactada y se monta en la moto. Siguen calle arriba, abandonan la zona de tráfico de la ciudad y siguen. Se hace de noche. El Fito gira la esquina y llega hasta su casa, se baja de la moto con Candela y cruzan la puerta. en la entrada está La madre, la tia, su hermano, su abuela, el perro y dos policias. Todo ese aforo le mira al completo. Cuando una voz dice:

.- Señor Fito. Queda usted detenido preventivamente por sospecha de asesinato.

A Fito, que le llamen señor le resulta mas extraño que ser sospechoso de asesinato, que ya lo sabe y que si. Que mató a ese hombre y volvería a matarlo. Que lo repetiría aquella noche y todas las noches, eternamente. Y nadie comprende y entre gritos se le piden explicaciones y el Edu que llora y la madre que grita y la abuela que recuerda otros tiempos, cuando el abuelo aún vivía y en esa familia no se había implantado el caos y el desorden. Y nadie entiende nada y fito mira y manda callar a todo el mundo. Y Fito habla extrañoy enloquecido pero con seguridad. Con esa extraña seguridad que invade a los locos antes del delirio y todo el mundo calla y dice:

.- Ayer vino el demonio. Me miró y me dijo Fito, hoy se acaba el mundo. Yo me había venido andando y pasaba por donde la bodega , a esa hora no hay nadie. Estaba todo tan vacío que me asusté. y le escuché al principio. Era un tipo de mirada lejana, un tipo raro. La luna daba una luz rara. Me miro y me dijo que si, que se acababa esa noche y que el iba a dar fin a esto. Encendió un cigarro y me miró. Soltó humo y el humo hacía unas formas extrañas, como que dibujaban figuras y el vio que yo miraba y sonrió. "Si, Fito. En ese humo está el secreto" y cuando dijo eso sentí vértigo, un miedo que jamás había sentido, un miedo como de otro mundo. Y me dijo que todo desaparecería, mi casa, mi calle, mi gente, mi moto, mi novia y volvió a sonreir y si, saqué la navaja de defensa personal que llevo y que el Chuso me dijo que es legal y que la puedo llevar porque cumple las normas, y le raje el estómago primero, el cuello despues. Y no dijo nada. No suspiró, ni una sola queja. Se cayó al suelo y murió. Anoche si, agente, anoche salve al mundo. ¿Usted no lo hubiera hecho?

y desde entonces Fito es santo.... Eso si, en la puta carcel

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menudo guión se ha mandado en este post, Henry! Bien podría ser un corto de cine.

La última frase ha sido brillante. Realmente...muy a ese estilo del que me habló telepáticamente a las 3am.



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