jueves, diciembre 28, 2006

El último post del año

Con casi toda seguridad este es el último post que escribo hasta el año que viene. De manera rápida haré mi propia lista resumen del año.

Canción : Chicago. Sufjan Stevens
Disco : Victory for the comic muse. The divine comedy
Película : Road to guantanamo y Paradise now
Libro : El desfile del amor. Sergio Pitol
Gol : La chilena de Ronaldinho
Blog : El azar concurrente.
Concierto : Yo la tengo y Dominique A.
Lugar: Mazunte. Oaxaca
Post: Cetaceo. de Guy Monod del blog nocturno

En el caso de Chicago de Sufjan Stevens es una canción del 2005, pero yo la he escuchado por primera vez en este. Eso mismo sucede, si no me equivoco, con Paradise Now y por supuesto con el libro de Pitol. Ahora mismo por la hora que es y por lo poco que he dormido pocas categorias se me ocurren mas. En cualquier caso a los que de vez en cuando pasais por aquí...Feliz 2007

Un abrazo
Henry Simon Leprince

martes, diciembre 26, 2006

El último metro

Pasada la media noche y en un dia como ese era extraño viajar en el metro, hay situaciones que recalcan la soledad. Esperé en el anden, mirando con impaciencia el reloj que, cuenta atrás, va marcando los minutos que le quedan al siguiente tren por llegar. Miré la oscuridad del tunel a ambos lados, imaginé paseando por ahí dentro y durante unos segundos tuve tenatcion de hacerlo realmente. Vi los focos rompiendo la oscuridad a lo lejos, acercandose. Según entraba en la estación, miré al conductor, seguramente nada contento de trabajar esa noche y volví a sentir ese mareo extraño. Se abrió la puerta y entré, solo una persona dentro. Escogí entre el resto de asientos libres que eran todos menos el de mi único acompañante. Miré mi reflejo y ví que tenía mala cara, volví a sentir el mareo, esta vez mas fuerte, me acurruqué en el asiento. El hombre me miró fijamente, me sentí incomodo. Seguí sientiendo su mirada fija en mi, pero yo no miré. Miré, eso si, de nuevo mi reflejo. Bajé la mirada al suelo, y de nuevo, cuidadosamente, miré al hombre y ví que me miraba. El tren avanzaba, se paró en cada una de las estaciones, el no bajaba, nadie entraba. Me sentí mas mareado, mas debil, pero tambien tenso, ese hombre me asustaba. Me planteé bajarme en la siguiente estación pero sorprendentemente el tren no paró, el hombre se levantó despacio, mire su reflejo y las paredes del tunel pasar al otro lado del cristal. Sentí su mirada como una navaja, sentí el mareo. Vi otra estación pasar de largo, otra estación y otra y el hombre que me miraba fijamente y que se acercaba, y el tunel y otra estación que pasaba de largo al otro lado del cristal. Vi mi reflejo y vi que ya no estaba, que no me reflejaba.... Aun estoy deseando despertarme de este sueño

domingo, diciembre 24, 2006

Estos dias

No soy muy navideño, pero al final hay un cierto buen rollismo alrededor de la navidad que me agrada. Hay un intento por quedar a tomar cañas con gente que te cae muy bien y con la que habitualmente no sales, cuando vuelves a casa te das un abrazo y te despides cuando en realidad te vas a ver dentro de cinco o seis dias, cuando mucho diez. Hay resumenes con lo que ha pasado a lo largo del año que te sirven para hacer un rapido repaso, incluso de tu propia vida, tu propio resumen. Es una especie de punto y seguido. Todo seguirá igual nada cambia o cambia siempre, constantemente , pero hay una sensación de parada, de estación donde el tren se detiene unos segundos y sigue y en tiempos de tanta agitación a lo mejor , alejado del sentimiento religioso que me da absolutamente igual, está bien esa sensación de regreso a la cueva. Hoy iré con mi vieja, seguramente duerma en su casa, me colaré en esa vida en la que ya no estoy, veré como se apagan las luces cuando todos se duermen, la veré al despertar, me sentiré bien ahí, en ese breve retorno y ella estará alegre y poco mas, pero es mas que suficiente. Si me gusta es por eso, por verla al despertar e incluso recordar otras mañanas, hacer el breve recuento, tomar café en su cocina y entrar en los ritmos de su casa. Pedirle unas zapatillas para andar por casa y que todavia saque unas de mi viejo y no hay mucho mas pero está todo, ver tus pies en esas zapatillas donde tantas veces habrian estado sus pies. Poco mas. A veces la navidad puede estar escondida en unas viejas zapatillas de andar por casa.

¡¡A pasarlo bien!!

sábado, diciembre 23, 2006

Uno

No se trata ahora de un problema de personalidad multiple o un agudo conflicto de ego. Esto es , si cabe, muchísimo mas serio, mas preocupante, mas agudo y sobre todo mas inexplicable. Uno puede estar en un bar tranquilamente, dando saltos por la canción que está sonando o bebiendo de la cerveza que has pedido y de repente sientes que quieres ir a mear y levantas la vista y ves el bar repleto y sientes pereza de atravesar la masa pero cuando las ganas de mear aprietan no hay quien se oponga. Dejas entonces la cerveza vigilada por tu gente, avisas que vas al baño y comienzas la travesía. Hasta ahí, justo hasta ahí tenemos una situación normal, tipica de cualquier dia, algo que a todos nos sucede muy a menudo, pero lo anormal es lo que te va a suceder a partir de ese momento. Giras, vas pidiendo paso, atraviesas un grupo , otro grupo, miras a una chica que habla con otra, oyes a dos tios hablando de Berlín, a una chica y un chico que a gritos se cuentan un poco sus vidas y de repente te ves a ti mismo, justo delante de ti, unos metros por delante, bajas la cabeza y vuelves a mirar y estás ahí y ves que tambien entras al baño, que el otro, que tu entras tambien al baño. Cuando estas apunto de llegar él ya ha entrado, y tu o él, ya está meando cuando tu o yo, aun no ha llegado. Sigues avanzando y abres la puerta y ves que esta o estás de espaldas y ves tu camiseta y tus pantalones y le ves o te ves meando y va a girar la cabeza y por un extraño reflejo tratas de que no te vea, y entonces se acerca hasta el grifo y ves que te miras o que se mira en el espejo y tu aprovechas, por que ademas de todo esto las ganas de mear te estan matando, y te pones en el mismo sitio que el habia estado segundos antes y mientras orinas (Utilicemos la forma elegante de este acto) le ves abriendo el grifo, y ves que se referesca la cara y ves que por esa cosa de las mirdas el ve que le miras que te miras y gira los ojos hacia tu reflejo o su reflejo en el espejo y casi te descubre o se descubre o nos descubrimos y yo ( si quepo yo en esta historia) bajo la mirada y notas que el o tu empiezas a notar que esta pasando algo raro, entonces dejas de mear y ya sabes todo lo que va a pasar, que te vas a acercar hasta el grifo y que te refrescaras la cara y que mirarás al espejo y que notaras que otro, que tu, que el mismo tambien te mira desde atrás y harás como que no te has dado y seguirás para darle paso al de atras. Así constantemente, unos detrás de otros

viernes, diciembre 22, 2006

2006

¿Y ahora donde esta septiembre?, ¿Y donde se quedó aquella tarde de agosto que ella y yo caminabamos por un acantilado junto al mar a miles de Km de aquí?, ¿Y donde se queda , incluso, los dias de noviembre, aquella cena agradable?, ¿Y donde esta el café de las mañanas anteriores?, ¿ Donde están las emociones de mayo o las risas de junio?, ¿ Y donde estan los nervios por no llegar a tiempo a entregar aquel tarabajo a principio de este mes? ¿ Y donde esta un abrazo en una estación de tren? ¿ y donde está aquel mensaje o una llamada inesperada?, ¿ Donde esta aquel gol que gritamos? ¿ Y donde esta aquella chica? ¿ Y donde está todo?, ¿Donde coño se ha metido?

Memento

Oigo una voz. Rapidamente dejo de oirla. Es de noche y el dia ya ha cruzado hacía otro dia. Son las doce y cuarto de la noche y afuera hace frio y hay silencio. Oigo música y la bajo un poco mas, la melodia es nostálgica y hermosa. Las cosas nostalgicas cuando son buenas son hermosas. He imaginado el mar, no se muy bien por que he imaginado o he recordado el mar, creo que influido por la melodia que ahora oigo. Me viene una imagen que no he elegido o que si he elegido a pesar de mi mismo. En esa imagen es domingo y es por la tarde y se ve el sol precioso enterrandose despacio a lo lejos en el mar, soy un niño, tengo nueve o diez años. No me viene mucho mas, un brochazo que intuyo esta provocado por esa melodia nostalgica que oigo aquí, ahora. El recuerdo, decia Julio, el lenguaje de los sentimientos.

Ahora he recordado que esta tarde recordé el último verano, y como esta tarde, he sentido lo mismo, que el verano es algo ya remoto, lejano y cada vez será mas remoto, mas lejano algo así viene a ser el tiempo, ese algo que trasforma todo en algo remoto. He recordado el verano, una sensación imprecisa de verano, la laxitud que tienen las cosas por la tarde, todo es mas leve en verano. He recordado eso mientras miraba un reloj digital que marcaba la hora, el dia y el año y sin embargo eso ya sucedió ayer

jueves, diciembre 21, 2006

Sueños son

Al principio no entedía nada, pero claro casi nunca se entiende nada cuando estás soñando. Esa deformación de, por llamarlo de algún modo, la realidad (Habría que debatir mucho sobre esa abstraccion quellamamos realidad) es siempre objeto de enormes incompresiones. Los sueños son raros, pero ¿Que cosa no lo es?.

El caso es que era de noche y yo soñaba, y lo mas curioso es que no recuerdo con precisión que era aquella cosa que soñaba, si me esfuerzo veo una habitación, agradables formas psicodelicas, algun elemento alterado de lo vivido a lo largo del día pero poco mas, pocos detalles mas vienen del previo a lo que quiero contar. Andaba yo en eso, existiendo dentro de un sueño ya casi olvidado cuando de repente se cuela en mi sueño un individuo desconocido y me recrimina con tono de voz elevado y rotundidad en sus formas que ese sueño que estoy viviendo no me pertenece, que ese sueño es su sueño y que me vaya inmediatamente de ese espacio onirico. No entiendo nada y le digo queno se salir de ahí salvo despertando y que siendo la hora que era, no tenía la mas mínima intención de despertar. De repente el tipo se pone como una fiera, en plan futbolista al arbitro cuando este se ha comido un penalty de libro. Una exageración de gritos e insultos, permanezco sorprendido ante la alocada reacción de mi compañero de sueño, pero de repente aperece mas gente, una tipa con una carpeta en la mano y un boligrafo, nos mira y pide orden. Se presenta y me dice que es la productora de Oniricas Films, que nos tranquilicemos y que el sueño tendrá su continuidad inmediatamente, que simplemente ha habido un problema en las localizaciones de ambos sueños, un error de horas, y el error se lo carga al becario de producción argumentando que es nuevo y que lleva pocos dias "trabajando con nosotros". Soy incapaz de describir mi estado de asombro ante semejante escena y por supuetso ante la explicación de la productora de Onirica films. Aperece el director de foto con un par de electricos y con el fotómetro me miden la luz, el director de foto dice que necesito mas intesidad en el contraluz y que para dar mas ambiente a mi sueño hay que oscurecer algunas partes del decorado. Mi compañero de sueño discute energicamente con la productora:

.- Este sueño es mio, este sueño estaba reservado para mi hoy, a esta hora. No entiendo que hace ese señor aquí en medio de la noche y de mi sueño.

Ante tal enloquecimiento, le comento al director que el sueño me estaba gustando pero que estaba necesitando algo mas de emoción, que por que no estaban poniendo banda sonora, el me dice que le parece bien pero que me calle y con tono pedante me dice:

.- ¿Quien dirige el sueño?.

La productora sigue discutiendo con el otro hombre, ella dice que mañana vuelva a este sueño y que no habrá problemas, el dice entristecido que si se va hoy, hasta mañana no sabrá como termina y para calmarle le digo que sospecho que el sueño tiene final abierto, que no se preocupe, que si mañana me cruzo con el, no le contaré como termina. A manera de reconciliazción el tipo me da la mano y me pide disculpas, se da la vuelta y desaparece del decorado. Todo se va a negro y es cuando oigo la voz del director rotunda y potente, segura y decidida:

.- ¡¡ Acción!!

Entonces sigo soñando, sigo soñando... y despierto

martes, diciembre 19, 2006

Bajo la carpa

El domador de leones se encontró con uno de los payasos en la parte de atrás de la caravana oficina, los dos fumaban y aprovechaban ese espacio que se abría hacía el horizonte para fumar ahí en los ratos libres. Hacía frio y el sol se empezaba a esconder allí a lo lejos, charlaron con calma, esas charlas que tienen cuando no hay prisas y compartieron mechero.

El domador de leones le preguntó sin rodeos por la opinión que tenía el payaso respcto a lo que había hecho el trapecista la noche anterior y el payaso apenas contestó, puso cara de resignación y remató con un "ya lo veiamos venir", hablando en plural, el domador supuso que hablaba de todos los payasos y manera de desahogo, le dijo que el estaba preocupado, que no sabía uqe iba a hacer a partir de ahora, que le preocupaban los leones, que uno de ellos estaba cada vez mas enfermo, que el futuro se avecinaba negro para él. "Debemos hacer algo, no podemos dejar que las cosas pasen así y no presionemos, no respondamos". El payaso aspiró con potencia la última calada del cigarro, miro el hermoso proceso del papel quemandose mientras aspiraba, se lo apartó de la boca y lo lanzó con fuerza hacia el horizonte donde el sol ya estaba casi oculto. Miró la domador, que con angustia seguia fumando, soltando frases esporádicas de lo terrible del futuro que se le avecinaba y le dijo: "No hay nada que hacer y no le temas al futuro, nunca es blanco, pero tampoco tan negro". Se giró y entró en la carpa. El domador se encendió otro cigarro y se quedó oyendo las risas del publico mientras los payasos, que acababan de empezar la actuación gritaban y cantaban a ese reducido pero energico publico entusiasta. Como acto de rebeldía aquella noche el domador no salió, se encerró en su caravana a leer crimen y castigo y dejo el tiempo pasar. Solo un rato despues un bullicio, un alboroto le trajo con bruquedad de su asbtracción, de su lectura, salió con urgencia de la caravana a curiosear, en la carpa los gritos y el bullicio eran constantes, asomó la cabeza por la entrada de artistas, vió entonces el cuerpo del trapecista en el suelo, inmóvil, rodeado de la gente del circo, incluso el gerente, todos con cara de enorme preocupación, siguió andando y se cruzó con el payaso en el pasillo."Está muerto. Una caida terrible. Aun suena el golpe de su cuerpo contra el suelo. ¿Fumamos?"

domingo, diciembre 17, 2006

Smashing pumkins

Alguien había dicho que lo mejor sería comprar el alcohol en el centro, en unos chinos que a pesar de las leyes seguian vendiendo despues de las diez. Ella se había cambiado de peinado y llevaba un camiseta naranja que le resaltaban algún rasgo que a el le conmovia aun mas, esas cosas que se notan despues. Ella hablaba con una de las amigas del sector planetas y el oía las anecdotas repetitivas de J. y observaba la cantidad de gomina que llevaba para parecer despeinado.

Se bajaron y entraron los quince en el metro, las risas, el bullicio por los pasillos, esas pequeñas sensaciones de libertad, esas formas de alegria, esa necesidad de que pase algo y que ese algo sea un torbellino. El nunca hablaba mas de la cuenta, esas inseguridades que tanto daño hacen. De vez en cuando la miraba que iba hablando, ahora con su amiga L, luego con R, asi hasta bajarse en esa estación donde la noche se concentra.

Siempre es poco, asi que se compra hasta la exageración y se bebe a ritmo frenetico. y el habla un poco con M y ella con otro, y alguien se va emborrachando antes que los otros y llegan las primeras euforias, los primeros abrazos, las primeras confesiones de las que unas horas despues te arrepientes profundamente, alguien canta emotivo una canción que solo el entiende o con lo que solo el se emociona. Y el la mira y mira que ella nunca le mira, esas cosas que te merman por dentro, y que hacen que te sientas un poco extraño entre la gente que va bebiendo y que incluso pone el filtro de lo absurdo a las cosas, que las envuelve de un algo triste y que le dan ganas de irse y no lo hace y pasa la noche y la noche es la noche de siempre, el que se emborracha hasta la inconsciencia y los que lo hacen a medias y luego las frases que se van olvidando y la vuelta a casa y la habitación y mañana y el tiempo....

jueves, diciembre 14, 2006

Avenida Ribereña.


Es acojonante cuando las cosas se van enlazando, cuando van coincidiendo en el tiempo. Ese azar que con todo juguetea, que va trazando garabatos que terminan siendo lineas que se cruzan y que terminan formando un trazado amable y casi siempre sorprendente. ¿Como me explico esta foto?, ¿Como te explicas las cosas que se ven y te mandan un chorro de sensaciones?. ¿Como te explicas ademas que la foto te llega anoche y que te la manda E.R. del que dias atrás habias escrito que habías notado cierta distancia o que habias percibido que el tiempo había ido diluyendo las cosas?. Y luego viajas y te encuentras con otro amigo que tambien entiende esta foto por que curiosamente antes de verla habiamos hablado de las borracheras en las que esa foto era el escenario de conversaciones, y con ese otro amigo tambien hablas de E.R. y de las frases que aun colean años despues dichas frente a esa avenida que nunca terminé de entender muy bien donde terminaba o adonde coño iba. Y ahora veo esa foto y se me amontona la imagen de E.R. que por algún motivo que solo el azar conoce me manda esa foto sin mas frases que el título de la foto, y se amontona el otro amigo que podemos llamar Guy Monod, y entonces tambien veo a Guy Monod recordando en Londres que en una borrachera sin precedentes alguno había dicho que lo que le apetecía era lanzarse a correr por ese montón de luces y atravesar la montañá que se ve detrás y Monod irónico miraba el nombre de una calle y me decía:" y de tanto huir llegamos hasta aquí, hasta esta calle imprecisa de Londres" y sonriendo concluia :"No calculamos bien la carrera"

Entonces vuelves nostálgico de Londres, por aquella cosa de los viejos amigos y del paso del tiempo y por alguna razón que se te escapa piensas enormemente en ese lugar, en esa foto y mientras el azar va trazando su dibujo por debajo, moviendonos. Y vas a trabajar y te pones no se que canción de aquella época, y vuelves a casa y abres el correo y E.R. te manda una foto, así sin mas. Y entonces va y salta la imagen de esa avenida que se pierde en una montaña que a lo mejor quisiste correr, y viene E.R y Monod y Londres y las lineas y el tiempo y una noche y te apetece meterte en esa puta foto y correr de verdad y volver a empezar. Emborracharse con E.R., con Monod y volver a decir que quieres correr y correr y Londres y una calle y Monod y una foto que sin previo aviso manda E.R en la que de nuevo te quieres meter y correr y Monod y el tiempo y el azar...Al final esto no es mas que un juego de azar

Silbidos

Silbo y siento distancia de mi silbido. Un cumulo de aire, un amago de viento que lleva una nota algo imprecisa, que se tambalea y se diluye en seguida. Hay algo especial en silbar, en el fondo va asociado a una extraña y momentanea sensación de alegria, un momento en que todo se vuelve liviano, leve como el viento que sale de tu boca para formar esa hilera de sonidos que son una melodia, en muchos casos inventada.

El otro dia, en una estación del Metro de Londres, mientras haciamos un trasbordo, comenzamos a oir un silbido lejano, perfecto. Un silbido realmente bien hecho, lo que no suele ocurrir. Recordaba a esas escenas de dibujos animados en las que un olor llega hasta el protagonista d ela historia, lo hipnotiza y lo traslada, ajeno a sus intenciones, hasta el lugar donde se produce. Algo así nos pasó. Oiamos esa melodia y nos dirigiamos hasta aquel sonido sin ser conscientes de que estabamos hipnotizados, poseiaod por esas notas. Al final de un tramo de escaleras, un hombre ciego, grande, de mediana edad, silbaba al frente. Aquella melodia es una de las melodias mas tristes, pero mas emocionantes que he oido en mi vida.

lunes, diciembre 11, 2006

Grafton Way

Un tipo nos acaba de ver dudando en una esquina y nos ha preguntado si estamos perdidos. En el fondo nos sorprende la amabilidad y la precisa descripción del giro que debemos hacer para encontrar la dirección exacta que andamos buscando. Caminamos por un callejón peatonal, mirando como se miran las calles y las cosas que nunca se han visto antes, hemos visto al tipo que nos acaba de hacer las indicaciones saludandose con otro tipo de cara amable y se han separado, le hemos hecho un gesto de gratitud cuando con un giro de la mano, y mientras entraba en una casa del callejón, nos ha indicado el ultimo tramo que nos llevaría hasta la calle que era nuestra calle, nuestro destino. Despues de nuestro movimiento de cabeza de agradeciemiento total, ha sonreido y ha cerrado la puerta. Hemos caminado esos cincuenta metros en silencio, callados, agarrados de la mano y con unas ganas atronadoras de entrar en caulquier bar a tomar café. He verificado en alto el nombre de la calle y creo que no lo he pronunciado bien, he mirado atrás por que he visto en una ventana un Mac encendido con el Final Cut abierto y he pensado que había alguien montando algo en esa casa y he fabulado unos segundos con el hipotetico montaje que seguía a ese frame que he visto detenido. Hemos llegado a la esquina y según hemos girado, ella ha dicho su nombre en alto, con brutal emoción interior pero en un tono delicado, yo he levantado la vista y he visto al de siempre, al mismo, al otro. El ha arrancado a paso lento y he reconocido esa manera de andar, ese movimiento de brazos y he pensado que estaba igual que la última vez, la distancia se ha disminuido y ya todo es normal, hemos bajado la vista para aguantar el reencuentro hasta el punto exacto donde dicte el destino y nos hemos abrazado con él. Hay un estado de profunda normalidad aunque el encuentro sea en una calle imprecisa de Londres, en una ciudad en la que nunca habias estado. Hay tanta normalidad que cruzamos la acera para que Guy Monod saque fotocopias a su pasaporte, tomemos un café y entremos en el consulado venezolano donde una morena atiende a Monod con desidia y pocas explicaciones. Salimos a la calle y arranca el viaje.

Se dice mas con lo que hay por debajo que con lo dicho, casi siempre pasa eso

Hasta otra, Monod.

miércoles, diciembre 06, 2006

La noche

Son las cinco y media, te bajas del autobus muy cansado y recordando algunas frases que te han dicho y que has dicho a lo largo de la noche. La acera esta humeda y hace frio, hay charcos en algunas partes de la calle y no pasa nadie, ni coches, ni gente. Oyes al autobus alejarse atrás, en la noche y comienzas a recorrer esos quinientos metros que te llevan hasta la cama. Has sentido de repente y sin aviso, que eres un individuo en medio de la noche, en medio del planeta, en medio del cosmos, has sentido que eres un individuo caminando por una calle vacia y de noche en el año 2006. Has sentido algo raro, que eres un tipo caminando en una noche del 2006 y que hace frio y que tienes sueño.

martes, diciembre 05, 2006

El móvil

Todo crimén tiene un móvil (Esta frase es conveniente leerla con una taza de café muy grande mientras se camina por un largo pasillo, con tono serio y dirijiendose a tu compañero de aventuras, el Detective Prado, por ponerle un nombre). Entonces tenemos y aseguramos que todo crimen tiene un móvil y este mas que otros.

Tenemos que el culpable sale de su casa cerca de las nueve de la mañana, coge un taxi en Alberto Alcocer dirección aeropuerto, terminal 2. Con el taxi ya en marcha, avanzando por las calles algo atascadas de la ciudad, revisa su pasaporte y los dos billetes de avión con destino Caracas. Abre el maletín y pregunta al conductor si puede bajar la ventanilla, a pesar del frio se excusa hablando de las prisas y esas carreras que le han dado calor. Con la ventanilla ya bajada apoya la mano y deja caer con precisión hacía el hueco de una alcantarilla el ultimo rastro, la útlima huella del crimen. Sube la ventanilla y con educación pregunta por algun tema de actualidad, el taxista, despistado ya no recordará el episodio de la ventanilla. Se acalora hablando del gobierno y el culpable le da la razón para animarle en ese acaloramiento que despistará para siempre, cualquier actitud sospechosa que el no esté previniendo. Llega al aeropuerto, paga y se baja. Traspasa la puerta de entrada a la terminal 2, cruza una mirada con una atractiva joven que pasa a su lado (Hay insitintos mas fuertes que el temor de la huida), sigue caminando y llega a la cola pàra facturar, aparece ella, se besan sin llamar la atención, conteniendo la pasión que ambos desean desatar una vez aterricen allí, en Maiquetía. Ella pregunta algo nerviosa que tal fue todo y el disimuladamente contesta que cuando facturen, con una cerveza en la mano, se lo cuenta todo. Se suceden los tramites del aeropuerto y todo sale sin sobresaltos. Presentan los pasaportes, pasan los equipajes de mano y cruzan el control sin problemas, entran en la zona de embarque, ella se encapricha con un perfume del Duty Free y el absolutamente relajado se la compra, la mira y le dice que se sienten en esa cafeteria, hay poca gente y ahí desmenuzará el crimen, ella dice que si algo tensa, en el fondo desearía no oirlo pero el necesita expresarlo. Mira la hora en el móvil y se lo guarda en el pantalón, se sientan. Ella aguanta la descrpción de cada acto, a veces cierra los ojos, hace preguntas entre asustada y curiosa, el va contestando. Es justo ahí, en ese instante, donde esta siendo descubierto. El crimen es perfecto, no hay ni un solo rastro que hubiese conducido a el, jamás. Solo el error de no bloquear su móvil lo delata, lo autodelata. El mismo ha narrado todo el crimen a alguien que lo ha ido oyendo al otro lado del telefono que sin el darse cuenta había llamado justo al sentarse. Eso el aún no lo sabe cuando veinte minutos despues Prado y Viduka lo detienen en la puerta de un avión de Iberia en la pista de barajas y sonrientes y casi a coro le recuerden que "Todo crimen tiene un móvil"

domingo, diciembre 03, 2006

Tom Waits

No suelo recomendar cosas a traves de este blog, basicamente por que creo que unicamente lo leen tres o cuatro personas, que salvo a la amabilisima Stel, esas recomendaciones se las puedo hacer bien en el próximo bar donde nos veamos, bien a traves del telefono mañana cuando hablemos, pues a todos ellos, sino me equivoco, les conozco y tengo contacto habitual con ellos. Pero la excepción será este post.

Hoy he leido en El pais semanal, suplemento para mi gusto bastante malo, una excelente entrevista a Tom Waits de la que copio fragmentos , por geniales o por buenas reflexiones. La primera la escribo a raiz de ese espinoso tema de la pirateria y lo de bajarse música de internet. Nunca he tenido muy claro que pienso al respecto, pero mientras tanto me bajo algun disco leo esto:

Las canciones pertenecen a alguien. Es como robarle las flores a tu vecino. Vale, los discos costaban menos antes que ahora, pero es que todo costaba menos. Si plantas lechugas, las haces crecer, inviertes tiempo y dinero en ellas, no quieres que te las quiten...Hacer un disco cuesta dinero; exige energia, tiempo para hacer las canciones, contratar músicos, el estudio... Es un negocio...Desde mi punto de vista, los discos no son caros, porque yo los hago y pago por ellos. Pero no sé, ahora todo el mundo trata de hacer predicciones y en realida nadie sabe que pasará en el futuro.


La otra reflexión viene a proposito de un domingo como hoy que se celebran elecciones en Venezuela:

El otro dia escuché esas cosas que dijo Chavez sobre él (Bush). Le llamó demonio...En Estados unidos mucha gente piensa lo mismo. Es como una garrapata sobre un caballo que intenta chuparle la sangre y se pone tan gorda que parece que va a explotar.

sábado, diciembre 02, 2006

E.R.

De E.R. hacía mucho tiempo que no sabía nada. Amigo intimo y fundamental durante una época importante del pasado, se fue sin embargo diluyendo con el paso del tiempo. Las distancias primero y luego supongo que mas elementos, pues con otros con los que la distancia es la misma el contacto sigue relativamente intacto, nos fueron haciendo ajenos. Al igual que a los otros les evoco a E.R. le he ido olvidando sin ser consciente de que se ha ido borrando. Supongo que hay relaciones así, que inevitablemente ocupan solo una étapa de tu vida. hay una época de enorme conexión y sin embargo esa conexión pierde fuelle hasta desaperecer. Hubo con E.R. momentos enormes, de esos que marcan tu propia vida. Aventuras extrañas, gustos musicales parecidos, algun viaje loco e infinidad de borracheras , existecialismo barato entre caladas de cigarros que siempre él compraba y que amargamente me iba dando ( Fue un gran amigo, pero siempre poco generoso con el dinero, pero yo entonces no tenía nada o como mucho para comprarme un cigarro detallado en la bodeguita de enfrente). Sin duda fue el amigo clave o incluso la persona clave en mi decisión de salir de Barquisimeto y venirme aquí, a esta vida.

Hoy he vuelto a hablar con él. Lo ví conectado en el msn despues de muchisimo tiempo. Traté de preguntarle sobre su vida, insistí, no contestó. Me habló profundamente de Venezuela, filosofeamos sobre Barquisimeto, volvimos a hablar sobre esas otras vidas posibles. Tocamos levemente el pasado, yo tambien insistí mas, el lo obvio o cuando lo hacía, curiosamente, lo hacía incluso con mas emoción, con una enorme emoción.

Siempre sospeché que para E.R. volver a Barquisimeto fue una especie de fracaso, pero no solo con él, sino con los demás. Habiamos hablado tan mal de aquella ciudad, habiamos querido huir con tanta fuerza, habiamos insisitido tanto en que llegados a una edad ni uno solo quedaría por allí, que volver le supuso un fracaso. Volvió y además la ciudad se había quedado desierta. La imagen aterradora de un hombre ante una ciudad vacia y con unas decisiones que le pesaban en la espalda. Y se debió ver allí y arrancó de nuevo. Se montó una nueva vida con esfuerzo sobrehumano, se readaptó a si mismo y trató de ser feliz o al menos de no culpar al entorno de los terremotos que se sufre en la cabeza. Eso lo aprendió él y no se si todos los que salimos huyendo de aquella ciudad que como hoy me dijo "Si la vieras hoy casi ni la recononcerías" y me he vuelto a quedar pensando en el tiempo. Y afuera era otoño

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