jueves, mayo 31, 2007

Una historia verdadera

Entré con prisa en el vagón del tren. A esa hora iba lleno de gente y me coloqué en el único espacio libre que había cerca de la puerta. En el lado opuesto al mio, vi a una chica, una de las chicas mas hermosas que he visto en mi vida. La vi, la ví una y otra vez, traté de descifrar su mirada detrás de las gafas de sol que llevaba puestas. Traté de hacer desaparecer a toda la gente que había entre ella y yo, a todos los que ibamos de pie y que no dejaban verla completamente. De repente todo me pareció un video clip, en mis oidos tronaba la canción mas emocionante de Arcade fire "My Body is a cage", y todo sonaba a ese juego de miradas, a ese tratar de saber quien miraba detrás de esas gafas de sol. Todo paracía parte de lo mismo, el tren tan lleno, tanta gente entre ella y yo, todos de pie, agarrados, aguantando el frenazo del tren llagando a Nuevos Ministerios, el movimiento de los que se colocan para bajar en la estación, ella que gira, la música que esta a punto de cambiar a ese climax final, ese cambio donde la batería entra y rompe y todo asciende, justo ahí, fue justo ahí cuando se abrió la puerta y todos bajaron y ella bajó, y vi que caminaba con un bastón golpeando el suelo, adivinando el camino, intuyendolo pero no viendolo, entendí las gafas de sol, entendí que cuando miraba solo yo miraba, entendí que jamás descifraría donde miraban esos ojos tras los cristales oscuros y la ví, la ví perderse, la vi desaparecer a lo lejos, en el anden, donde la masa se unifica entre prisas y trasbordos. La ví alejarse.

http://youtube.com/watch?v=Pyp34v6Lmcc

martes, mayo 29, 2007

Quibor

La parroquía estaba casi a la entrada de Quibor. Una construcción de cemento pintada con cierto mimo para darle una imagen algo mas cuidada y cálida. El calor del mediodía anunciaba tormenta por la tarde, la humedad y el bochorno aumentaban con las nubes casi sólidas que venían por el norte. El cura barría a esa hora en el interior debajo de los bancos y preparaba la misa de la tarde. Recordaba, casi sin hacerlo, como esas veces que recordamos sin darnos cuenta que lo estamos haciendo, una mañana de hace muchisimos años cuando estaba apunto de salir de España y aun pensaba en la posibilidad de quedarse allí y este país era un lugar remoto y practicamente irreal. Entraron entonces por la puerta tres jovenes con acento de su tierra natal, saludaron con educación y preguntaron por el. Aquellos tres jovenes llegaban con la recomendación de un conocido sabedores de que preguntando por el tenían el alojamiento gratis y comida barata en la parroquia los dias que pasasen en esa tierra de pocas visitas turisticas.



Las conversaciones habían sido profundas y largas con aquellos tres jovenes que no terminaba de comprender que carajo hacían en esa zona del país donde casi nadie iba. Habían estado los dos dias casi todo el tiempo juntos, aprovechó para interrogar y curiosear por detalles de la vida cotidiana en ese país del que ya poco sabía y que tanto debía haber cambiado y que tan lejos parecía para el y sin embargo tan cercano para ellos. Entre tanta conversación en la que los jovenes se interesaban por alguien que debió vivir en el pueblo y de quien el cura nunca había oido hablar, terminaron haciendo una larga caminata porun sitio alejado de Quibor, un cerro al que el cura hacía muchos años que no iba y que recordaba con mucho enigma, lo hizo, promovió esa caminata por un cariño casi paternal con aquellos tres jovenes que le despertaron emociones que permanecian casi olvidadas por ahí dentro y por esa facilidad para los temas profundos y mas delicados que tanto le agradaban al cura y a los que hacía tanto que no se dedicaba, no por falta de ganas, sino por falta de otro con quien hacerlo. Así llegaron a lo alto del cerro, a un lugar realmente curioso desde donde se podía ver la larga llanura arida y la formación de las montañas a lo lejos. Llegaron al atardecer y se sentaron a contemplar el sol que a esa hora ofrecía un maravilloso espectaculo de luz. Despues de mucho rato en silencio comieron algo que habían preparado los jovenes y ahí, justo ahi comenzó todo. El cura levemente comenzó a sentir que aquella noche era la noche de la revelación, cada acontecimiento se volvió un acontecimiento de una enorme carga mistica. Ese amago de desierto se convirtió un paisaje casi infinito, vió entonces el cielo, encendido de estrellas y comprendió que el cosmos era indescifrable. Habló, cantó e invitó a la oración a los chicos que por extrañas razones reían la rededor de la hoguera que se había preparado previamente. El cura siguió, corrió y describió extraños e incluso inventados pasajes de la biblia, interpretó algunois otros y gritó a pleno pulmón desde lo alto del cerro hacia la oscuridad y la noche que ya todo cobraba sentido "ahora entiendo".

Llegó el amenecer y ni un rastro de los tres jovenes. El cura abrió los ojos deslumbrado por el sol, con la cara casi pegada a las cenizas de la hoguera. Nunca comprendería y así se leyó en sus diarios, que aquella noche fue la droga, fue la droga y no el cosmos quien le habló

domingo, mayo 27, 2007

Reunión en la montaña

Uno de los cinco miró al cielo con cierta perplejidad y evitando la conversación sobre los vertigos de observar el universo desde lo alto de aquella montaña bajo el poderoso silencio de la noche y el monte, comentó que lo mas sorprendente del hombre urbano es que nunca vé el cielo tan estrellado como se ve ahí en medio de la noche en lo alto de una montaña practicamente deshabitada desde el valle hasta la cima. Los cinco callaban y hablaban a ráfagas, frases intoxicadas de alcohol y de fiesta que habían dejado en el pueblo de abajo. Uno de los cinco subió la tapia del cementerio y se acostó a lo largo de aquel muro envejecido y triste y se quedó dormido. Roncó y en medio de la solemnidad del cosmos como techo soñó con la historia de un árbol milenario. Los otros cuatro seguian hablando de historias y confesiones, risas y frases poderosas y la sinceridad curvilinea que da la ebriedad. Poco mas. La madrugada avanzaba y descolocaba las estrellas y uno de ellos despertó al miembro que dormía en la tapia del cementerio. Otro de ellos miró dentro, el terreno rectagular y casi ridiculo, por pequeño, del cementerio de esa montaña y pensó en la posibilidad de un antepasado descompuesto bajo el peso de la tierra y pensó que ahí hasta la muerte se veía mejor, con la misma claridad que se observe el cosmos, con el mismo brillo y con la misma naturalidad que la montaña habita bajo ese cielo, comprendió que la muerte es menos terrible cuando se está mas cerca de lo que es cierto. Otro de los cinco miró la hora y confesó que tenía sueño. Se difuminó la reunión en la montaña

jueves, mayo 24, 2007

Post provocado por una canción de Blonde Redhead

Me puse música mientras salia del enorme edificio de trabajar. Seleccioné una canción que oía mucho esos dias. Arrancaron las primeras notas mientras atravesaba la zona de entrada, hice un gesto a la recepcionista para despedirme, también al vigilante que estaba en la puerta viendo el sol tras las ultimas nubes de la lluvia de estos dias. Entró un bombo que elevaba las pulsaciones y la intensidad de la canción y me dió por empezar a correr, atravesé la puerta de salida con una zancada amplia, solté la mochila para correr mas rapido mientras la canción ganaba en fuerza, alguién en la calle me miró, también iba oyendo música y se puso a mi lado a correr, ibamos a la par, juntos pero cada uno a su ritmo, en la esquina de abajo un perro se había juntado a nosotros y un ciclista iba a la par por el arcén. De repente me quité los auriculares y ví que la música que yo oía se escuchaba en todas partes y ví que mas gente se sumo a la carrera cuando entró el estribillo sublime. Todos avanzabamos entonces tarareando la melodia dulce, todos corriamos siguiendo al ciclista que era quien se había puesto por delante, el perro iba a mi lado y por una vez no tuve miedo de verlo tan cerca. Cada vez mas gente se sumaba por la castellana arriba tarareando la canción, invadimos el asfalto, de los coches se sumaba gente a correr y tararear. El segundo estribillo lo cantamos miles de personas corriendo colectivamente. Perdí de vista a los compañeros del principio, no volví a ver al ciclista que sospeché ya no lideraba la carrera, el perro se había perdido en la multitud y todos corriamos cada vez mas rápido. La canción lentamente se fue terminando , el volumen iba disminuyendo y nos fuimos parando. Fue en el último instante que te ví y que sin conocernos nos empezamos a besar, mientras bajaba hermosamente el volumen de la canción, te besaba enloquecido. La música dejó de sonar y todo se fundíó a negro, todos, tu y yo. Y ahora, ahora el problema que no se como salir de este lado donde se acaban las historias absurdas

Lluvia

Otro dia de lluvia.

miércoles, mayo 23, 2007

Otro post prescindible

Vimos pasar los coches por la carretera. Sonaba el viento que rompe, la velocidad de los que pasan y se van y el sonido de las hojas moviendose en los árboles. Hablamos poco. Cerrabamos los ojos y nos contentabamos con estar en primavera y ver que el dia se despide muchisimo mas despacio. No recuerdo que mas había. Había, claro, tu mano en la hierba tratando de no resbalar por la pendiente hacía el asfalto, estaban tus ojos cerrados el pelo en la hierba. Había un pájaro que me dió por sospechar que no estaba mirando pero no dije nada y me lo callé y ví que al rato se fue a otra cosa por el medio del campo. Volvió o yo era otro. Hablé de no se que y me dijiste que siempre me daba por enredarme en esas cosas que no llevaban a nada, quizá si, pero a mi me resulta divertido, contesté cuando el sol estaba casi enterrado en la linea imperfecta del horizonte. Volvimos a cerrar los ojos y tu dijiste que era mejor irnos que se hacía de noche y había que volver hasta la casa por el arcen y que la falta de luz complicaba el regreso.

Volvimos uno detrás de otro, iluminados esporádicamente por coches que pasaban vaya uno a saber donde. Iba detrás, tu lo preferias así, y te veía andar, la parte de atrás de ti que tu jamás ves y no sabes como es o sabes bastante poco. Te veía ir hacía delante, callada, algo asustada por la oscuridad y por la hora y yo miraba tus pies chocando contra el asfalto, el movimiento de tu cuerpo avanzando y el silencio. Dijé algo para romper el silencio que ya en ese momento me pareció absurdo. No se muy bien por que te confesé que escribía textos malos y aburridos pero que no podía dejar de hacerlo. Que jamás sería escritor, ni bueno ni malo, sino que no sería, que era otra cosa, pero que lo hacía diariamente, que lo hacía con ganas y con dedicación absoluta. Me dijiste que querías leer algo y en el momento creí que me decidiría y que algo te dejaría, pero se acabo el verano y hace tantos años que no te veo. Alguien me dijo el otro dia, de pasada, sin darse cuenta casi, que tenías un hijo, que vivias no se donde, que te dedicabas a no se que y pensé en aquel pajaro que siempre sospeché que nos miraba. pensé, fijate, no ya solo en que sería de tu vida sino que que sería de la vida de la gente que pasaba en coche aquella tarde por aquella carretera. y tantos años depués te di la razón. Me enredo con cosas que no llevan a nada

martes, mayo 22, 2007

¿Como desaparecer completamente?

Desapareció como tragado por la nada. Aun más, como si nunca hubiera existido, como si su vida hubiera sido mentira, una irrealidad, la ficción de otro que imaginaba. Desapareció asi, mas que los que estan muertos, por que el muerto aparece, no como fantasma o alma que vaga, aparecen en una placa de un cementerio o en un registro de hospital, en el nombre escrito a mano en un libro que le pertenció en vida, en la firma de un contrato que alguien guarda en un archivador. De el nada, ni siquiera esa presencia que dejan los muertos, las ropas de los armarios que ya nadie usará y en la que colea el olor que tuvo en vida, ese vestigio de colonia y de su propia piel. Nada. La sospecha de que no existió y fue un delirio colectivo, una alucinación total, que pasado el tiempo se diluye como el recuerdo de un sueño que hace mil mañanas nos agradó. Ausencia total, ausencia en si misma. Ni un eco, un reflejo. Nada. Quizá no existió, quizá lo imaginamos, quizá lo imaginamos.

http://www.youtube.com/watch?v=nZq_jeYsbTs

lunes, mayo 21, 2007

EL hombre sin pasado

No conservaba fotos de antes. Pocoa imformación había de su pasado salvo la que el quería contar. Detalles sueltos de un pasado demasiado extenso en tiempo como para que hubiera tan poco. Un silencio enorme sobre muchos años, sobre tantas cosas. Anecdotas, solo, ligeras, superficiales. Nada mas allá. Algunas noches de diversión, el nombre de algunos amigos que parecían fantasmas ocultos en un tiempo inalcanzable, almas en otra dimensión, algun viaje, los trabajos esporádicos y poco mas. Muchos años contados y perfilados con esos detalles peuqeños, superficiales, momentaneos. El hombre hermetico creo y cerró asi un pasado indescifrable para el resto pero incluso para el. Quizá para el todo aquello era incomprensible o con poco valor. Seguramente ni siquiera había enigma, ocultismo, secreto. Quizá ni el mismo comprendía o incluso comprendía y no quería mirar por pura pereza por puro vacio. Quizá en esas pinceladas frivolas estaba todo lo que había que contar. Podría ser eso o la duda de un enigma. Nunca sabemos de los otros lo suficiente. Nunca conocemos mas que una porción. Nunca sabemos quienes son, en realidad, los otros.

domingo, mayo 20, 2007

Cartas

A última hora de la tarde entré en el portal y abrí el buzón. Varios sobres de bancos y compañias de luz y telefono, una hoja de publicidad y un extraño sobre azul con la letra de Marisa. La abrí con cierta urgencia, hacía posiblemente seis o siete años que no recibía una carta con su sobre y la letra del otro, fechada en otra ciudad y con una posdata. Hacía mucho tiempo de eso y la abrí con ansiedad.

Explicar la carta de Marisa sería explicar mi vida y incluso la de ella. Escrita desde el dolor a una tristeza momentanea, escrita desde la provocación de una melacolía pasajera, iba recordando pasajes de aquella relación que casi se había ido borrando, un recuedo casi lejano, ella narraba detalles y acentuaba la nostalgia con frases del tipo desde entonces nada ni nadie. Justificaba su huida y su desplante y casi proponía un encuentro, quizá en su ciudad o quizá en una ciudad intermedia. PAseaba la memoria por historias que yo había tratado, esos años, de borrar, conversaciones que con esfuerzo fui desarchivando y colocaba en la cima la comunicación y la fuerza que ambos proyectabamos. Tanto tiempo después Marisa desmontaba o trataba de desarticular todo aquel trabajo lento y duro que yo había tenido que realizar de olvido, aquellas mentiras o nuevas verdades que me fui contando desde el desagarro de la soledad, desde la herida del abandonado.

La carta era larga, paseaba hoja tras hoja por un recorrido bastante minucioso e incluso evocaba las grandes noches de sexo. Concluía con una leve explicación del motivo de su carta. "En su momento te dejé por pensar que eramos demasiado jovenes para no probar e incluso experimentar, ahora después de hacerlo y haber crecido, despues de haber esprado pacientemente todos estos años estoy aquí, estoy aquí para recordarte que no era mentira cuando dije que después vivir volveriamos a estar juntos. Que los años de probar ya terminaron y ahora volveremos a ser tu y yo. Como antes...."

Nunca terminamos de entender a los demás.

sábado, mayo 19, 2007

La gira

El último en montarse en la camioneta fue el bajista. Uno de los guitarras no se había bajado por que llevaba dormido unos 50 kilómetros y en el rato de la gsaolienra parecía haberse extendido a lo largo del asiento compartido entre el y el bajista. El bajista le movió un poco para hacerse hueco y el guitarra se medio despertó lo cual encendió su caracter y lanzó una frase entre insulto y queja. EL bajista mas que enfadarse o contestar fue victima de un ataque de risa por la extraña pronunciación. El conductor ya había vuelto a meterse en faena y avanzaban por esa región que al cantante tanto le recordaba a los viajes que hacía de pequeño con su padre al norte de su país.

En la capital de esa región desconocida tocarían esa noche con motivo de la celebración de un festival de música donde compartían cartel con otro grupo de su ciudad a los que conocían y que les motivaba encontrarse despues de tantos dias fuera, recorriendo el continente entre aviones con retraso y furgonetas no siempre comodas. Saber que encontrarían al otro grupo amigo motivaba un poco este parada en la gira. Tocaban en diferentes escenarios de los tres que tenía el festival y casi a la misma hora, lo cual, aparentemente y según contó el manager, había provocado cierta irritación entre los asistentes, pues ambas bandas comparten seguidores muy parecidos, y esto obligaba decidirse por uno de los grupos teniendo que renunciar a ver el concierto de los otros., sin embargo a ellos les agradaba por que esa noche saldrían y beberían con los otros, se narrarian anecdotas de ambas giras, los detalles de las ciudades a las que unos fueron y los otros no.

La furgoneta avanzaba y el batería miraba a traves de la ventana con ganas de volver a casa. Quizá de los cinco integrantes era el bateria el que mas tecnica y mas conocimiento teorico tenía de la música, el mas afilado y con mas ideas en las grabaciones de los dos discos que ya tenían en el mercado, pero el batería miraba ese paisaje en el que se sentía ajeno y tomaba la firme decisión de terminar la gira y abandonar. A el le gustaba mas que a nadie el grupo, le motivaba y era feliz en aquella formación pero no soportaria mas kilometros, otro verano fuera de casa entre asfalto y escenarios fugaces, le agotaba la furgoneta y las ciudades que eran casi invisibles. Lugares donde se llegaba a media tarde, se tocaba, se dormía y como mucho se desayunaba. Eso pensó, y asi fue

viernes, mayo 18, 2007

El principio

Nunca hay fin. En realidad todo está comenzando constantemente. Tu baile comenzó allí, en medio de la noche y el bullicio. Mi borrachera había comenzado un poco antes, quizá a media tarde cuando la noche ya casi comienza y el sol, el esplendido sol de la tarde se despide para comenzar al dia siguiente, otra vez, en el comienzo diario de las cosas. Pero tu bailabas en ese instante preciso que comenzaba justo ahí, y comenzaba y comenzaba en cada fogonazo de la luz que pasaba y se iba para volver en medio de ese ritmo que crecía. Todo empezaba, el ritmo cardiaco era nuevo, por que ascendía y cada pulsación era nueva. Tus ojos cerrados y mi borrachera. Un ritmo frenético y estribillo que incita al tarareo a gritos. Todo comienza, el universo comienza en la planta de tus pies apoyadas en intervalos ritmicos en el sucio suelo de esta sala. Es de noche. El sol comenzará, en breve, a renacer.

jueves, mayo 17, 2007

Los amigos invisibles

Pedro Manuel tenía la costumbre de hacerse amigo de objetos materiales, de humanizarlos y convertirlos en grandes amigos de conversación, penas o futbol. Así Pedro Manuel llegaba por la mañana a la oficina y casi en silencio y tratando de no ser visto comenzaba el proceso de saludar y dar los buenos dias a la grapadora, al teclado, al marco de la foto familiar, a la alfombrilla del ratón, no así al ratón con el que hacía tiempo había discutido por confudir relación de amistad y trabajo, saluadaba también a la impresora, a la mesa de su compañera Maura, que a menudo le contaba chismes jugosos de la vida de esta, a la pantalla del ordenador de Alejandro. Un rato largo de saludos y buenos dias.

Al cabo de un rato, cuando todos se iban a tomar café, Pedro Manuel se quedaba para charlar un poco con todos sus amigos. Con la grapadora hablaban sobre todo de chicas, con la alfombrilla de futbol, con el marco de la foto familiar se confesaba de los problemas del hogar, con la mesa de Maura hablaba de Maura y con la pantalla del ordenador de Alejandro hablaban, claro, de Alejandro. Eso hacía Pedro Manuel cuando todos se iban, paseaba energico por el departamento, en una conversación que vista desde fuera, era el monologo de un loco, vista desde Pedro Manuel una conversación multiple y a varias voces, a menudos pisadas entre si, una conversación jugosa en la que todos querían hablar.

El problema de Pedro Manuel, fue la terrible mañana que tambien comenzó a hacerse amigo del Yogur y la naranja que había llevado para el almuerzo. COn estos habló, un rato, de dietas, pero además, Naranja y Yogur, le parecieron seres mágicos, con un rico mundo interior, conversaciones plagadas de sabor. Aquello convirtió, lentamente, el acto de comer en un terrible acto de casi canibalismo. Pedro Manuel fue así como murió de inanición

miércoles, mayo 16, 2007

Otro dia

Hay muchas veces que hay algo, ahí, una especie de telaraña, un invisible muro que te aleja o te separa, te coloca en distinto plano. No lo ves pero todo se percibe de manera distinta. Lo tiñe todo. Un filtro invisible que todo lo cambia. La tela invisible de las extrañas sensaciones. Se coloca y no la ves y sin embargo cuando está tu vida parece otra vida o ves y percibes tu vida de manera distinta a la de otros dias. La tela no solo tiñe las cosas si no que las mueve, las desplaza. Un celofan extraño.

Hay veces que eres extraño en ti mismo, alguien que se ha colado o que ha venido y ve la realidad con los ojos del que no la conoce. Lo mismo pasa cuando vives fuera. La realidad es un lugar relativamente extraño. Hay dias que simplemente observas desde otro lado, con otra perspectiva. Como cuando vas a casa de algún vecino y ves tu casa desde otra casa. Tu ventana, tu salón, las cortinas vistas desde el otro lado y de repente tu casa es otra casa en medio de edificios y ventanas. Algo así. A menudo estás en casa, dentro de tu casa y hay dias, que sin previo aviso, te vas a casa de ese vecino y los ves todo con esa nueva perspectiva.

Previamente, Marcos Solazabal había pensado en todo esto cuando se miró al espejo aquella mañana mientras se afeitaba. Pensó en eso y en como había cambiado su cara y que sin embargo mañana tras mañana el no había tenido conciencia de sufrir el cambio. Uno se levanta, se mira en el espejo y no sabe que la nariz ha crecido o ha variado, uno no percibe que en una esquina inapreciable se está empezando a formar una arruga. Tampoco se percibe la lenta variación de los rasgos, el lento camino hacía otro rostro. Soy yo sin ser el mismo, pensó Marcos sin estar del todo de acuerdo. No puedo ser aquel, soy pero sin ser. Luego se siguió afeitando y concluyó que en realidad todo era mas bien laberíntico, se puede ser y no ser el mismo a la vez. Se es pero no todo el rato. Se terminó de afietar se tomó un café y salió a la calle. Aquella mañana lucía el sol. "Otro dia en la tierra", pensó

martes, mayo 15, 2007

El saxofonista

Sabía que la época de escenarios y amplificadores había terminado. Sabía también que necesitaría volver y que en el no volver habría dolor y cierta frustración. Empeñado en una fidelidad a ciertos valores con la música que nadie le pedía y poco afectarian al curso de la historia, estaba , sin embargo, dispuesto a sufrir el dolor de no tocar por mantenerse firme a determinadas opiniones y no ceder al terreno de la complacencia externa. Sabía que necesitaría acordes colectivos y armonias conjuntas pero el sobre esfuerzo le agotaba de antemano y renunciaba a bandas y conciertos, renunciaba a ser escuchado y al sonido colectivo. Se entregaba al placer de tocar por tocar, ese extraño camino de ida y vuelta de las notas, saldría de él para terminar volviendo solo a él... No habría, pues, mas música para los otros.

lunes, mayo 14, 2007

Cigarrillos

Fuma con cierto desgarro. Como si en el acto de fumar hubiera algomas que fumar, aunque eso suele ser así, siempre, en los fumadores.Fumar no es fumar, es algo mas que el humo y la calada. El viaje deida y vuelta. Fumar es el cigarrillo en la mano y el observar con pocaatención la punta que se quema y muere. Hay algo de metáfora de laexistencia en fumar, consumirse lento por la ceniza y un fuego lentoque aspira el pulmón del tiempo que quema el papel. Un lento y agónicopaso del tiempo que lo consume todo. Fumar no es solo fumar, es unahuida, un escaparse en medio de lo real. Fumar es un viaje, pero unviaje duro y violento. Es un matarse lento sabiendo de antemano que esmatarse lento y suave. Le veo aspirar y mirar al frente. No piensa ennada o al menos en nada profundo. El fumador fuma y no fuma a la vez.Fuma y piensa pero no piensa que fuma. Huye. Humo y cenizas. ¿Que fumael que fuma?.¿ Fuma tiempo?, ¿Fuma humo?.¿ No son acaso humo y tiempolo mismo?. ¿No esta consumiendo tiempo el que fuma?. Apaga el cigarroy vuelve a la realidad. Humo

sábado, mayo 12, 2007

Hojas

Bajé por la escalera

-
--
---
----
-----
-------

Crucé el portal I_I Me detuvé en la acera ___

Miré a los dos lados, sodal sod sol a ériM

Caminé, sin saber donde, durante varias horas . Ví calles, avenidas, plazas, gente de todo tipo, miles de personas, coches, conductores, perros, tiendas. Me encontré muchos papeles en el suelo y los fui recogiendo. Al principio los leí sin mucha atención. facturas de restaurantes, notas recordatorias, multas de tráfico, codigos, unos títulos de malas novelas. Luego creí poder encontrar cierto sentido entre ellas. Notas dejadas de antemano, colocadas por el suelo de la ciudad de manera coherente y cientifica. Un jeroglifico. Fuí mas allá, pensé que todo estaba en esos papeles caidos de bolsillos. Que el hecho de que a alguien se le cayera o lanzara notas, papeles, (acto muy criticable por otro lado), era un acto dirigido o controlado por un azar que pretendía explicarme no se que. En realidad no creía mucho en esto, pero me pareció una extraña, pero divertida, manera de pasar la tarde. Convertir la ciudad en una especie de sopa de letras o de crucigrama o de Sudoku, da igual. Un juego. No hubo conclusiones y desde luego no le encontré sentido al universo. Descuibrí, eso si, que en los papeles del suelo uno puede encontrar de todo.

"Llamar a Francisco".

"José Luís 655674809"

Estas eran de tipo telefónico, había infinidad de variedades. Resalto estas dos por poco interesantes.

" Haruki Murakami, Salvador Plascencia, Michel Houellebecq..."

Esta era del tipo literatura. Supuse en estas que son recomendaciones que alguien se anota o autores que pretende leer y que intenta no olvidar.

"PX5467-TR"

Del tipo indescifrable. Codigos de algún tipo de almacenamiento, archivo o que se yo

Además vi: Un examen de un alumno llamado Alberto Revuelta, pésimo alumno, estaba ya evaluado. Me sorprendió al ver la fecha que era un examen antiguo. Me imaginé la vida extraña y enloquecida de ese examen. Un profesor imprime hojas, las entrega en una clase. Por azar a Alberto le llega esta hoja y no otra. Alberto entrega, El profesor/a corrige, pasan unos dias, el profesor lo entrega a los alumnos. Alberto ve el resultado, que por respeto no desvelaremos. Ocho meses después esa hoja esta en el suelo, sucia y arrugada. Existencias de papel.

También, y quizá por mi romanticismo de supermercado, me gustó una especie de carta de amor, redactada con cierta torpeza y con emoción desgarrada. La historia era fácil de recrear. Chico quiere a chica, chica ignora a chico y chico reclama y grita su amor, se desangra casi sobre esa hoja. La hoja termina, como todas las hojas que recogí, en el suelo de la ciudad.

Vi mas, vi muchas mas. De repente ví que podría no parar y me volví a casa.

miércoles, mayo 09, 2007

El barrio de los anónimos

Hacía tiempo que se había comenzado a construir el barrio de los anonimos. La idea, parece ser, fue de algún politico en busca de buenos gestos o de fotos, nunca se sabe. El caso es que a aquella zona anonima de la ciudad, llena de edificios nuevos y calles a estrenar la llamaron el barrio de los anonimos. El nombre no era mas que la cúspide de una idea algo extraña, diferente e incluso desconcertante. Cada una de las calles llevaría el nombre de algún ciudadano anonimo enterrado en el cemeterio popular de la ciudad. El proceso de selección sería entregado al azar, bajo un sistema del que nunca logré enterarme. El caso es que en un acto público el nombre de cada una de las calles sería seleccionado entre la infinidad de tumbas del infinito ccemeterio público de la ciudad. Así las calles llevarían los nombres de algunos de esos anonimos que habitaron y habitamos la ciudad. Ese dia lejano y borroso, fue una especie de celebración en el vasto terreno del cementerio. El alcalde sacaría el primer nombre y seguidamente niños, futuro de la ciudad, como afirmó el alcalde, irian sacando los nombres de los anonimos. Calle Fernando Toquero, Plaza de Fermín Palacios, Calle Sara Álvarez, Calle Pedro Conde. No recuerdo nada mas de aquellos dias extraños en la ciudad.

Nunca he tenido nada que hacer por el Barrio de los anonimos, nada tengo por allí, no hay amigos, no hay trabajo. El Barrio de los anonimos es para mi una de esas zonas de la ciudad que nunca habitas, que no conoces y en las que cuando vas casi te sientes extranjero. El barrio, sé, fue creciendo y el ayuntamiento siguió, ya en el silencio de un papeleo burocratico y silencioso, alejado del bullicio electoral, asignando nombres a las calles a traves de un proceso indescifrable, como muchos de los procesos que requieren ventanilla, sellos y certificados. Hace no mucho, conocí a una chica del barrio de los anonimos, me invitó a cenar en su casa y fui. Salí del metro, me sorprendió que el metro llegará ya tan lejos, casi fuera de la ciudad, recorrí las calles de nombres comunes con cierta curiosidad, crucé las esquinas siguiendo las indicaciones que la chica me había dado para alcanzar su casa, fue entonces, en una esquina que levanté la vista y ví tu nombre. La placa azul con letras blancas, todas las letras de tu nombre, una esquina anonima, el silencio del dolor. L a dirección mas triste del mundo

martes, mayo 08, 2007

Amnesia

.- Hola- dije sonriente, con una cierta euforia incluso

.-Hola

.- ¿No me recuerdas?. ¿No te acuerdas de mi?. ¿No recuerdas aquella tarde?

Ante la cara de extrañeza continué

.- No recuerdas aquella fiesta al atardecer, aquella casa. Era verano y hablamos. No recuerdas tus frases, mis frases. No recuerdas que bebimos y bailamos y se hizo de noche. No recuerdas la anecdota, la risa, el bullicio y que nada importaba demasiado. No recuerdas que nos fuimos en tu coche y que fuimos por una carretera de noche, estrecha y hermosa y que recorrimos unos cuantos kilometros y paramos el coche en una curva y que a lo lejos, como un fantasma, se veía la ciudad. No recuerdas que pusimos música, que seguimos bebiendo, que nos liamos primero en el coche, luego donde buenamente nos dejaba el monte y que nos reiamos pensando en no se quien que te andaría buscando por la fiesta para volver a casa. No recuerdas que cogimos el coche y fuimos hasta ese pueblo del que ninguno de los dos habiamos oido hablar en nuestra vida. Y que amaneció y desyunamos en un bar un café y unas tostadas. Que volvimos.

Ante el desconcierto seguí:

.- No recuerdas que bajamos a la ciudad, que viniste a mi casa, que dormimos algo y que luego paseamos por un parque. Que me contaste algunos detalles de tu vida y yo solté algunas cosas de las que no suelo hablar. No recuerdas que no llamamos a nadie, que no contestamos las llamadas, que seguimos aquella tarde juntos, que se hizo otra vez de noche y que cenamos en un sitio que dijiste que era tu favorito. Que pasamos otra noche juntos. No recuerdas que llegó el domingo y te tuviste que ir y que el lunes nos llamamos en seguida y fuimos al cine por la tarde y que el martes nos volvimos a ver. Y que al mes siguiente viajamos afuera y que me confesaste que mucho tiempo habías tenido miedo a los aviones. No recuerdas que al año te viniste a casa y que estabamos bien. ¿No lo recuerdas?.

.- Creo que te equicovocas. No era yo

Y me quedé pensando. y comencé a tararear...

http://www.youtube.com/watch?v=a7FqUNlEdwA

lunes, mayo 07, 2007

La ventana

Entra el olor a tierra humeda que sube desde el jardín, huele a lluvia y a verano y en ese olor parece la tierra contarnos algo. Suena un pajaro apoyado en la rama del arbol a donde da esta ventana, canta y algo nos dice, pero no lo escuchamos. El sol baja la intensidad de los calores de esta tarde que ya muere y yo veo, huelo y oigo todo desde aquí, la ventana está abierta y no veo nada mas que la montaña que se ve a lo lejos. Atardecer. La cama destartalada, algo significan las arrugas de las sabanas, algo descifran, en las sabanas huele a cuerpo y hay un silencio casi violento en toda la habitación. Cierro el sobre, lo dejó en la mesa al pie de la ventana. Miro por ultima vez el paisaje, huelo la tierra, oigo el pajaro, me despido con el sol de este dia largo de verano. Me acerco hasta la cama, descifro las arrugas de las sabanas, las huelo por ultima vez. Salgo cierro la puerta y no vuelvo. Nunca. Jamás

domingo, mayo 06, 2007

Conversaciones

Un tipo me hablaba ayer y ví que según iba hablando se iba deshaciendo de abajo a arriba. Según narraba anecdotas e historias de su vida y de la vida de los otros (Buena pelicula), las piernas, el tronco, parte de la cara se le iba borrando. Si de repente callaba y permanecía en silencio todo aquello que se había vuelto invisible volvía a aparecer y de alguna manera se reconstruía. Sucedió así durante un buen rato. Yo le escuchaba y me daban ganas de avisarle, de decirle que cada vez que contaba, que hablaba, sufría del curioso efecto de desaparición, pero no dije nada, era dificil avisarle, no se si me hubiera creido, si me hubiera escuchado, incluso es posible que no le hubiera interesado o no hubiera comprendido. En este caso es complicado además por que a menudo a mi sucede otro efecto curioso: cuando hablo, lo que yo digo suele ser escuchado con otras palabras. Es decir, a menudo yo digo una frase, creo estar diciendo unas palabras, una secuencia de verbos, sustantivos y adjetivos y entonces salta ese efecto que tantas veces me acompaña, lo que al otro le llega es una cosa absolutamente diferente, como si de alguna manera mi emisión no tuviera una buena señal y al otro le llegaran frases absolutamente diferentes, que nada tienen que ver con lo que yo dije. Por lo tanto ayer, a este hombre que desaparecía a cada palabra no le dije nada y en un momento de la noche me vi solo, oyendo una voz que lentamente, tambien fue desapareciendo.

sábado, mayo 05, 2007

El regreso

2 de la madrugada. He caminado por una calle abarrotada de gente, hace calor y veo un grupo de chicos que pasan a mi lado cantando una que canción de los 70. Un hombre mayor y mal oliente se me acerca y me ofrece algo para fumar, no le entiendo, no se que estimulante ofrece, pero hace el gesto de fumar y en un ingles extraño me dice que es muy buena. Sigo caminando, veo unas luces de neón rosadas que hacen un extraño juego, una curiosa animación de unas piernas que invitan a una noche de sexo por dinero, dos mujeres pasan a mi lado huelen a perfume y sonrien, se mueven con ritmo, no parecen reales. Oigo el ruido de los coches qeu pasan y un saxofóna lo lejos que toca una melodia desquiciada y veloz y se queda colgando en una nota alta y casi infinita, parece una metafora de todo lo que veo. Entro en el motel, subo las escaleras viejas y de madera, se oyen gritos en algún piso, un hombre pasa corriendo y casi me empuja, aparece otro , me miro con furia pero sigue corriendo tras el otro. Huele a basura y a algo mas fuerte que la basura. camino por el pasillo hasta la habitación del fondo, abro y veo que en la cama hay alguien, un hombre viejo que me mira desde la oscuridad, las luces y el ruido de lac calle inundan de manera extraña la habitación, el homre se le levanta y se acerca. Me entierra un cuchillo en el abdomen y siento un dolor profundo, caigo al suelo y pierdo la conciencia. Muero, entonces muero. Años despues comprendo que no hay vida despues de la muerte.

viernes, mayo 04, 2007

Paja mental

Y si fuera ahora, si fuese justo ahora y no despues ni antes. Si es en este preciso instante, en este fugaz momento. Notas que se van en una melodía, olas que revientan en la playa, una nube pasa, si es en este instante exacto que los elementos están así. Si espero y las cosas son mas apropiadas, si ya fue y se pasó y no percibi las claves, las señales, no las entendí y ya pasó el momento...

Nunca sabemos, nunca sabremos, ni supimos. Ayer bajé del autobus, me había levantado del asiento unos cuantos segundos antes, pulse el botón y se encendió el aviso luminoso de "proxima parada", el conductor algo despistado no lo vió y se pasó la parada sin frenar, justo en ese momento hice una extraña señal con mi voz para avisarle, amablemente eso si, no soporto a la gente antipatica con los conductores del bus, de que nos pasabamos de parada. El tipo frenó unos cuantos metros mas allá de la marquesina. Bajé en esa zona de nadie de la calle, demasiado lejos del paso de cebra ya decidí cruzar por medio y no venía ningún coche. Crucé corriendo y justo en ese momento pensé que la vida es una cadena. Que una cosa lleva a la otra. Cruzó rapido por ahí pasa un coche que me pita que podía no haberme visto. Deshago entonces el camino hacía atras y pienso que nada es previsible. El tipo se despista, para mas adelante el autobus, yo cruzó por un lado extraño por no volver hasta el paso de cebra, un condcutor que podríoa haberse despistado y no lo hizo frena justo a tiempo, con el frontal de su coche casi pegado a mis piernas. Pido perdón y miro al frente, ese instante es descifrable pero complejo. La vida es una cadena de segundos. Estoy en medio de la calle y a lo lejos el autbus se pierde. Todo sucede a la vez. Asi que no se culpe a nadie, pero debí haber ido hasta el paso de cebra.

Malos tiempos

No es buen momento. Mejor mas tarde, mejor ahora no. Espera a que pase, a que todo este de nuevo en su sitio. Ahora está todo revuelto, movido, desubicado y nada es lo que debe ser. Mejor que pase el tiempo, que pasen los minutos, algunas horas y ya todo parezca volver a su lugar. Nada tiene posición, todo flota y se traslada en el cosmos, pero aunque sea a su posición virtual. Ahora nada parece estar quieto, nada parece estático, todo se traslada desquiciadamente como si tuvieran miedo a parar y desaparecer, como si lo quieto, lo que no se mueve, fuera el fin y de ahí en adelante nada.

Mejor esperemos, mejor esperemos juntos y quietos. Todo pasa.

miércoles, mayo 02, 2007

Frente al mar

Miré. Levanté la vista sin precisión, sin intención, y me quedé mirando el mar, el revolotéo de olas y viento allí a lo lejos. El viento contra el mar en una lucha que sospechamos milenaria, la costa que va haciendo los giros indescifrables, las curvas de la tierra terminando en el mar, una lectura que no se entiende, las frases del planeta. A lo lejos la formación del otro continente, el comienzo de esa otra tierra, que se pierde entre nubosidades que avanzan, que se desdibuja a la vista, escondiendose en brisas, en nubes que vienen hacía aca emulando la odisea de los de allí cruzando hasta aquí. Las montañas de atrás que se rinden, que parece que se anticipan al mar y se deján morir a unos kilometros de la playa, sabiendo que contra el mar, contra la fuerza del agua nada puede hacer la tierra firme. Mantengo la vista al frente, el viento que agita sin compasión al mar, y el mar que se deja por que la batalla es larga y hoy hay viento, quizá mañana pero el viento al final desfallece y se para y el mar es entonces que, solemne, se queda estático y suave, ocultando la fuerza y la intensidad profunda. Sin embargo ahora el viento parece gobernarlo todo, empuja al mar y se forman olas violentas a kilómetros de la costa. La metafora es sencilla, mi vida, la vdia es aquella ola que se forma y desaperece agitada por el viento en el medio del mar. La costa presencia la escena, soy parte de la costa, de la tierra firme, cierro los ojos, los vuelvo abrir. El sol comienza entonces su diaria despedida. Todo, de repente, se vuelve sublime. Me dejo llevar y miro, levanto la vista.

Mi lista de blogs

Afuera