miércoles, febrero 28, 2007

Ummagumma

Se acaba de detener todo de repente, de golpe. Como si el cosmos hubiera detenido su marcha. Afuera llueve, llueve y hay silencio. La luz naranja de la calle atraviesa la ventana y hace una forma indefinida en el suelo del salón. Me gusta dejar la casa a oscuras y callar, deterneme en los detalles, la luz naranja, el silencio.

Anoche soñé que no era yo, que era otro. Soñé que ella estaba pero ella estaba con ese que no era yo. No se que mas soñé. Soñé con algo como esto, la luz naranja y el silencio y esta sensación de que todo se ha parado, que se ha quedado quieto y que en esa infinita quietud no había nadie. No estaba nada salvo yo y me desperté de repente, angustiado y sudando. Caminé por la casa agitado con esa sensacion de infinita soledad, la imagen terrible de un tipo solo en todo el universo. Traté de sacar esa imagen de mi cabeza y encendí la televisión. Todo me parecia sin sentido: La luz azulada que golpeaba en la pared, la voz de un tipo que anunciaba un artefacto inútil, los extraños ritmos de la televisión. No se en que momento dormí.

Hoy ha sido todo el dia así. Desperté tarde y salí a la calle a media mañana. Me senté en un parque a pesar del frio y de la amenaza de lluvia. Son extraños los parques los dias de semana por la mañana. Esa sensación de vacio doble que tienen las cosas que se esta acostumbrado a ver llenas. A mediodía me monté en el tren terminé en una de esas ciudades dormitorio que rodean a la capital. Calles nuevas y con edificios desalmados, me sentí extraño. Volví al tren, me miré en el reflejo del cristal y me sentí distante de mi mismo.

Ahora sin embargo aquí tan en silencio, la luz naranja contra el suelo y el universo detenido. No hay voces ni respiracion, no hay ruido ni luz. Estoy aquí, anclado en medio del infinito. Estoy aquí derrotado y asustado. ¿Que hay?. No hay nada. Esto es todo. La luz naranja que atraviesa la ventana. La luz de la farola que sale y atraviesa el cristal y se enfrenta al suelo del salón. Afuera la ciudad, las calles, las ventanas de las casas. ¿Donde nace esto que siento?, ¿En que momento me quedé solo?. Estoy aquí, y me siento ajeno a mi mismo. y si me siento ajeno a mi mismo ¿Quien carajo soy?. No hay nada, pase por aquí y la eternidad siguió su curso. Desapareceré, diluido en la inmensidad de la nada, no quedará ni un eco. El tiempo me absorverá y sin embargo todo está detenido. Soy esto. Estoy aquí

... y ella no volverá. Jamás

Libros

Pues habíamos estado hablando toda la noche. Nada concreto, ¿Sabes?, nada giraba sobre un tema especifico. Pasabamos de una cosa a otra sin demasiadas nostalgias. En algún momento ella se levantó, yo imaginé que iba al baño. Esos ritos normales de terminar una frase según alguien se va levantando. Desapareció del salón y me quedé solo. Observé las fotos, las lamparas que había, me entretuve viendo desde la distancia el título de los libros que tenía en aquella curiosa estanteria y al rato fue cuando por primera vez pensé que estaba tardando demasiado. Para seguir distrayendome, seguí con la cosa de leer títulos desde la distancia: La peste, Seda, Selección de los mejores cuentos de Poe, Tus zonas erroneas, El codigo Da vinci, El siglo de las luces, Corazón tan blanco, Tokyo blues, El camino de los ingleses. Pensé que era caotica la selección, y que casi todos los libros parecían recientes. Había algún título que era incapaz de leer desde esa distancia, pero todos tenían una encuadernación joven. Luego me pregunté que libros habría leido y cuales no. Hice apuestas conmigo mismo, sospeché que El codigo da vinci si, pero que La peste no, tampoco El Siglo de las luces. Tenía dudas con Tokyo Blues pero era muy posible que si lo hubiera leido, tambien corazón tan blanco. Tuz zonas erroneas era clave saber si lo había leido o no. Es decir en Tus zonas erroneas se decantaba la tendencia hacía el Codigo Da vinci o hacia la seleccion de los cuentos de Poe.

Me dejé de juegos cuando vi que no volvia. La llamé, no contestó. Esperé cinco minutos mas, seguí leyendo títulos. Cien años de soledad, los renglones torcidos de dios y las obras completas de Borges. Articuentos de Millás, El paraiso en la otra esquina, un inmenso libro de fotos que sellamaba fotos del siglo 20, al arte moderno y uno que simplemente ponía Picasso....


Esta historia necesitaría un final. o bien ella aparece y sigue todo tan normal y el sospecha ue las cosas son raras o bien nunca aparece y nuestro protagonista se queda eternamente leyendo titulos de libros. Claro en aparecer o no aparecer hay millones de posibles finales. Ella aparece y ligotean y terminan acostandose, no aparece y el despues de leer todos los titulos se levanta y se va o es buscado por la policia o.... No se, ¿Que mas da como terminan las historias?

lunes, febrero 26, 2007

El viaje

26 de febrero. Justo en ese momento el sol ha estado haciendo un extrañisimo e interesante juego de luces y sombras con unas nubes que pasaban por el cielo, el color del atardecer era llamativo y hermoso y se ha recordado a si misma lo hermoso que es el planeta. Las luces, sombras y colores han seguido su secuencia arriba pero abajo ella ha seguido conduciendo y oyendo un programa de radio en el que hablaban de no se que estudio sobre olas, de como estas revientan en la orilla y el sonido particular que tiene cada ola en cada playa, todos los factores que afectan a ese sonido y como el mundo marino se rige enormemente por este sonido. Las melodias de las playas, ha pensado ella. Cada playa emite una nota, concluye el comentario radiofónico. Ella juguetea con la posibilidad de recoger ese sonido de olas de diferentes playas y crear una hermosa melodia acuatica.

Se ha ido haciendo de noche en ese avanzar kilómetros y asfalto, el tráfico ha ido ganando en densidad según se acerca a la ciudad, a lo lejos el resplandor de la capital, las luces artificiales de miles y miles de edificios que crean una masa anaranjada y extraña en el cielo. La hilera de luces rojas que avanza uniforme por la carretera. Ha sonado una canción en la radio que ha ido tarareando y ha sentido el peso de los kilomteros recorridos en la espalda, tiene ganas de llegar. De repente y sin aviso la inmensa cola de luces rojas que avanza se detiene, el atasco es monumental sospecha, sube el volumen de la radio y suspira, sabe que el atasco será largo y pesado. Ha sido solo en ese momento que ha sentido la debilidad de coger el telefono y llamar.

domingo, febrero 25, 2007

Consulta

.- Doctor, creo que tengo un problema, y esta vez es realmente serio

.- Digame, Leprince. Siempre viene con lo mismo. Su problema, dejeme anticiparme , es su dramatismo. Tomeselo con ligereza.

.- Pero esta vez es verdad, esta vez he tocado fondo y el problema realmente no tiene solución, es terminal.

El doctor me mira, se que no soporta mi alarmismo, mi tono trágico. Le miro y trato de no serlo, pero esta vez, esta vez si, esta vez las cosas son serias y graves. El drama se ha desatado.

.- No me gusta trabajar, no quiero trabajar mas, es terrible. Me encantaria no ir mas, no volver.

.- Leprince- contesta paciente, pedagógico, calmado- esas cosas son normales. Nos pasan a todos. Hay veces que se esta mas motivado, otras veces que no, que los entornos laborales nos asfixian, que las responsabilidades nos desgastan y tenemos la sensación de no querer seguir realizando esas labores.

.-Esto va mas allá, doctor. ¿Como se lo puedo decir?. Me la pela el trabajo, por hablar de manera coloquial. No tengo ambición, no tengo ganas de avanzar ni crecer, y lo mas grave, es que el trabajo me parece un engaña bobos.

.- Leprince, creame, son etapas. Está desgastado, quizá ha pasado una etapa de nucho esfuerzo o por el contrario viene de una etapa de mucha tranquilidad y la amenaza de la presión de la responsabiliad le aterra. Hay veces que todos nos sntimos así. Ahora, yo mismo estoy así. Cansado de recetar, de oir, de ver el desfile enlqouecido de gente con mas o menos salud, gripes, catarros, diarreas, dolores... es siempre lo mismo y estoy cansado, cansado de lo mismo. Estudié esta carrera,la amé y ¿Que?, siempre fracasaré por que el destino, el destino único e invaraible del hombre es morir, morir por su cuerpo, por un fallo. Entonces es aceptar que al final mi profesión, en el fin siempre fracasa. Leprince creame, estoy cansado, estoy harto de la medicina, de la salud.... De.... ¡¡¡¡Leprince!!!, vayamonos. ¡¡¡Vamonos ya!!. Coja su abrigo, le inbito a unas copas.

En ese momento nos levantamos salimos a la sala de espera, los otros pacientes se alteraron al ver al doctor dejar la consulta vacia y gritando enloquecido. Aquell noche nos emborrachamos solemnemente y hablamos del cosmos y de la insignificante existencia. Meses despues le volví a ver en la consulta, me receto paracetamol para esa congestión terrible que me había producido la típica gripe otoñal.

sábado, febrero 24, 2007

Cambio de letra

Aquella mañana me desperté mas tarde de lo normal. El sol entraba potente por la ventana y me despertó la luz solemne del arranque de aquella primavera. Escribí una nota para recordar el sueño que había tenido y descubrí que me había cambiado la letra, que el trazo ya no era tan anarquico como antes, que las vocales tenian mas precisión y que determinadas letras que antes quedaban menos irreconocibles aquella mañana tomaban formas mas claras, mas concisas. Pensé entonces que sin darme cuenta ya no era el mismo, que los cambios se habían ido tejiendo por debajo, al margen de mi conciencia y que aquella mañana era el inicio de uno nuevo. Abandoné la habitación caminé por el pasillo y me emocioné nuevamente con la potencia de aquel sol tan primaveral, tan alegre que entraba hasta rincones que el invierno había olvidado. Entré al baño, pensaba ducharme, arreglarme y tomar la calle. Al cruzar la puerta me vi en el espejo y entendí que efectivamente yo ya no era yo, que había despertado siendo otro a pesar de sentir que era yo. Me observe o estuve observando al otro a mi, a él, en el espejo, me toqué facciones que no eran mias, que eran del otro, de mi, pero del otro. Salí, salí corriendo del baño llegué al salón y estaba yo o aquel que fui, sentado en el sofá, me miró, me miré, nos miramos y me dijo o me dije:

:- Hoy ya no soy yo, Leprince. Hoy ni tu ni yo, sino el otro.

Y contesté rebelde:

.- Pero tu no eres yo, Leprince, yo soy yo o tu o somos

jueves, febrero 22, 2007

Encuentro en una esquina de Madrid

Seguramente fue la situación mas dolorosa en mi vida. Habías salido casi de un portazo, yo estaba agotado en el sofá, agotado de mi, de ti, de todo. Lo decidimos y nos lo comunicamos a voces y al verte salir pensé que era inutil alargarlo. Hice una desordenada maleta, recogí todas esas cosas que había ido llevando todo ese tiempo y me fui. Dolía, me dolia hasta la piel cuando cerre el portal, cuando miré el numero encima de la puerta y con ese aire de mal poeta pensé que sería la ultima vez que cruzaría el 44 de esa calle. Me fui a casa de mi hermana unos dias, me busqué la vida otros. Esas etapas se abren a fuego lento, se van cocinando largo, con cuidado. Vas dando tumbos, mas perdido que el carajo y las cosas pesan mas de lo normal.

Me dolía mas que otras cosas, mas que nada, el despertar. Ese eco de saberte expulsado de tu propia vida, ese abrir los ojos y estar un rato sin saber muy bien que es lo que pintas aquí. Ese vagabundeo por la existencia. Estar con los otros sin estar, ver las vidas ajenas muy distantes de la tuya. Imaginé tu regreso a casa, siempre sospeché que en el fondo esperabas que estuviera cuando entraste, pero me había ido al carajo y no sabes cuan lejos puede llegar a estar el carajo.

Así que me fui acostumbrando, me fui desahaciendo del dolor, que como todo, tampoco es eterno. Fui cambiando de aires sin ser consciente de que estaba cambiando de aires. Y ¿tú? ¿Como ha ido?

martes, febrero 20, 2007

Titulos de credito

Encontré un bolso justo cuando la pelicula termino y las luces de la sala se encendieron. Había aguantado para tratar de ver el nombre de una canción en los créditos que me había impactado a la mitad de pelicula. La sala se había quedado vacia, me levanté y en la misma fila pero en el otro lado ví el bolso, su bolso ahí en el suelo. Lo cogí y pensé incialmente darlo a la sala, pero me fie mas de mi mismo y me dije que lo mejor sería buscar sus datos en el algún documento y ser yo mismo el que devolviera el bolso. Salí a la calle atravesando los pasillos de la multisala que se habían ido apagando, los trabajaodres de la sala recogían con urgencia y lo entendí eran las doce y media pasadas. Salí a la calle y me senté en un banco abrí el bolso y busqué algun dato para llamar. Encontré su DNI, algun documento mas, unas cuantas hojas que no quise mirar y un extrañisimo artefacto que en seguida metí en el bolso. Pense que lo mejor sería volver a casa y a la mañana siguiente llamar, el dni me ponía las cosas faciles.

Caminé hasta casa, la noche era fresca pero agradable y los lunes la ciudad se nota tan calmada a esa hora que es una gozada un paseo nocturno y largo apropiado para una reflexión sobre la pelicula. No vi nada anormal en la calle. Llegué a casa cené algo ligero, me hice una infusión, cambié unos cuantos canales y me fui a dormir. En la cama, por una curiosidad que no termino de dominar, revisé de nuevo el bolso, traté de averiguar que carajo era aquel extraño artefacto metalico de forma compleja, con miles de curvaturas, en el momento llegué a pensar en una extraña pieza de arte absolutamente barroca. Seguí viendo cosas del bolso, la curiosidad es insaciable e infinita y aquel bolso parecia el cosmos. ME fijé en la foto del dni, una chica de mi edad, curiosamente nacida el mismo dia y el mismo año que yo. Nada me dijo la foto del dni, de luz plana y colores saturados. Algunos papeles no del todo ordenados y el olor, aun impregnado de su perfume en todo el bolso.

A la mañana siguiente llamé, me cogió, rapidamente le conté la situación, quedamos en un par de horas y colgué. Poco mas puedo contarles. Bajé en metro, llegué al pu8nto de la cita, la vi a ella, la reconocí en seguida llegaron ustedes y nos esposaron juntos. Puedo jurarle que eso es todo lo que tengo que contar.

lunes, febrero 19, 2007

Otro texto

Tengo unos minutos. Aunque llevo media hora yendo por detrás.

Siempre me gustaron esos textos sin sentido, que se sueltan frases y al final no es mas que un ejercicio de escape. Una frase aquí otra frase allá, y al final, nada, no hay nada, solo palabras y palabras y nada mas. La palabra por si sola. Cosas como: "Llueve la risa de lo inaudible" y pegado a esa frase un " Y además la nada, que nada tiene además de algun detalle".

Es mas dificil, poderosamente mas dificil el sin sentido. El orden, la estructura viene, la buscamos y al final algo se encuentra, pero el caos, el caos esta escondido, escondido y perdido. Haría falta un poco mas de caos


Cae la lona sobre el cielo y comienza a llover. Verde se vuelve la forma triagulada del reflejo y al final resumenes de versos. De fondo un eco, que cae y vuelve. Una bonita mirada de piedra. Un muñeco que sonrie y la chica que baila una canción antigua.

No me sale. Al final, aunque sea para mi, tiene sentido. ¿Como se hace el sin sentido?

viernes, febrero 16, 2007

Las cosas del presidente

Ayer sonó el timbre a la una de la madrugada. Había silencio en la calle, sonaba algo en televisión y yo estaba con los ojos casi cerrados. Me levanté absolutamente sobresaltado, caminé torpe hasta la puerta, descalzo y atontado. Abrí la puerta sin preguntar y sin mirar por la mirilla, nunca hago ninguna de las dos cosas:

.- Leprince, leprince, amigo....

Era el presidente de la comunidad, absolutamente decaido, triste. Con esa cara que tienen los seres que descubren que la existencia poca explicacion o sentido tiene:

.- Esto es jodido, esto es muy cabrón, Leprince. Preparate para lo que te voy a decir.... ¡¡¡ Dios no existe!!.

Me relaje. Al oir la frase dicha con rotundidad y panico por parte de mi vecino no sentí especial angustia, sino mas bien molestia por haber sido sacado de mi semisueño para reflexión tan insipida:

.- Leprince, esto, la nave, el barco.... El universo completo, hasta el infinito y mas allá, va solo. Sin capitan ni conductor, sin mando, sin dirección. Esto, el cosmos al completo no lo observa ni dirige nadie.

La frase final la dice mirandome con los ojos abiertos y casi gritando, pero continua a pesar de mi casi indiferencia:

.- Leprince, de esto, de todo, no va nadie pendiente. Estamos huerfanos en la eternidad

El presidente es un tipo absolutamente creyente o fue creyente hasta ayer. Practicante, fiel a sus creencias, pero una imagen, un sonido, un algo le dió la clave y lo vió claro:

.- Estamos solos. Dios ha muerto y nadie, nadie en el vasto universo parece haberse percatado de ello.

Sin nada que decir, con sueño y sin terminar de entender al presidente le ofrezco un té y le propongo, sin conciencia de ello, que lleve el espinoso tema a debate en la próxima reunion de vecinos:

.- A mi - concluyo- me parece que nos va dar mas juego que la obra del tejado.

martes, febrero 13, 2007

El texto que no es y usuarios anonimos

Tenía pensado escribir otro post diferente del que terminaré escribiendo. Suele ser así, casi siempre es así. Supongo que todos desconocemos previamente el orden de las cosas que terminamos haciendo. En este caso desconozco el orden de estas letras que voy colocando tratando torpemente de darle un sentido y un tono a esto que , insisto, desconozco su resultado final.

Antes de empezar había un texto, otro texto que flotaba, amenazando con ponerse aquí, con teclear, pero desgraciadamente entre texto y tecla estoy yo, el filtro, el que todo lo desordena buscando un orden. Y ahí es, justo ahí, donde las cosas terminan descolocandose. ¿Curioso? si, mucho. Hay un texto, un tipo que busca un texto y unas teclas y todo se desrodena y pierde fuelle y tono y sentido en el paso intermedio, en el paso que hay entre texto y tecla.

El texto iba a ser otro, no era este, pero siempre pasa así. El fin de semana pensé en un texto para el lunes. Una gracia, un guiño pero llegó el lunes y en vez de aquel texto escribí otro que, con esfuerzo creativo llamé: "Lunes". Hoy es martes y trato de recuperar aquel texto que basicamente, sin ser, por que el texto nunca es, hubiera terminado siendo algo así:

Hay un usuario anonimo, un amable usuario anonimo que alguna vez dejó mensajes por aquí. No desvelaba su identidad. y busqé. Siempre busco cuando alguien pasa y no se sabe quien es. En este caso busque por gratitud. Todos los comentarios eran amables. Pensé: "Puede ser el conductor del bus, el tipo del quiosco, un vecino, ese tipo con el que sin querer tropezaste en el metro, un viejo amigo, un ser invisible, un tipo que caminaba ayer por la Castellana hacia abajo, un conductor que me pito por cruzar en rojo, alguien de los de la oficina de enfrente que son un banco frances, uno de los que saludas educadamente en el pasillo del trabajo, el dueño de un bar donde me tomé una caña, una chica que miré un par de veces entre estacion y estacion de la linea 10....". Podría no saber nunca quien es el usuario anonimo y podría sin saberlo haberme tomado unas pastas en el salón de su casa. Podría incluso el usuario anonimo titular este post.

lunes, febrero 12, 2007

Lunes

No funciona bien la barra espaciadora de este teclado, además estoy esperando a alguien para que me entregue material para el proximo trabajo. Llueve, no mucho, un goteo casi ridiculo y eso acentua esa sensación de lunes, aunque nunca me molesta demasiado el lunes, solo a veces. Hoy no me siento muy lunes. Siento buen humor a pesar de la barra espaciadora, del goteo y de la espera del material.

He pensado en esto cuando venía en el autobus. El mal humor suele ser un detalle que noes hemos dejado colgado y del que no somos del todo conscientes. El mal humor en realidad es bastante absurdo. Lo fácil, lo sencillo es estar de mal humor, sin ganas, triste. Lo épico es estar alegre, de buen humor. El optimismo es una rebeldia, una insensatez, pero merece la pena sel esfuerzo.

PS: Como siga así termino escribiendo post de autoayuda. Madre mia, que locura ser un optimista un lunes, con la barra espaciadora en este estado.

sábado, febrero 10, 2007

El fin

Puedo jurar que jamás me he interesado por las noticias que rodean a la casas real tampoco por aquellas noticias que rodean el imperio rosa que tanto abunda en estas extrañas sociedades, pero en este caso hubo un algo que me enganchó, que me atrajo.

Estaba comiendo con algo de prisa, sonaba la televisión y tampoco prestaba demasiada atención a lo que se decía. Hablaban de no se que cosas del Madrid, de la vuelta de Eto´o. De repente despidieron el telediario con ese habitual tono tragico de las noticias que impactan. Se había muerto la hermana pequeña de la Princesa. Admito que desconocia la existencia del personaje, pero al oir la edad un bote mental me hizo prestar atención. Estoy cerca de la edad de la fallecida y por pura cercania de repente me interesé. Pensé :" Es joven para una enfermedad terminal... ¿Un accidente?". Nada me aclaró la mujer del telediario que se despidió y dió paso al tiempo. Volví a trabajar.

Entré en internet y miré en El país desde el pricipio todo apuntaba a un suicidio. Y ahí, ahí caí a los pies de esa noticia. Pocas cosas me parecen mas filosóficas que el suicidio. ¿Que lleva a alguien a renunciar a su propia vida?. ¿Como se llega a decidir que no se quiere vivir mas, que tu propia vida ya no merece la pena?, como planetaba Camus que esta vida tiene tan poco sentido que es absurdo seguir viviendola. Es duro y trágico pero es el punto último y sublime del debate filosófico mas puro: ¿Tiene sentido vivir?

Pensando en estos, en los que renuncian a vivir, imagino a veces, morbosamente, ese momento de la decisión, esto se acaba, hasta aquí. Imagino un momento visceral, pero a veces intuyo un momento de una frialdad absoluta. Alguien sumido en la mas oscura noche decide acabar con ese dolor sin mas dolor. Distanciado de su propio dolor y asumiendo que es incapaz de aguantar la vida, acaba entregado al fin de esta. Es un tema oscuro y doloroso, pero necesario.

Nunca me he planteado el suicidio, me gusta mucho vivir, en algún momento en los años duros del final de la adolescencia pasó la idea romantica y heroica, pero como una ensoñación, una figuración, una recreación de esa escena que no quisiera para mi. La imaginas pero creo que como una reafirmación de lo que eres. Como un tu frente a ti.

Hoy casi olvidada la noticia, leo que la mujer había dejado cartas, unas notas quizá explicando la decisión. Intuyo un momento, entonces, alejado de la visceralidad. Una decisión asumida desde la tristeza mas profunda e insuperable. Alguien decide que la vida no merece la pena ser vivida, que el absurdo y el dolor se han adueñado de todos los segundos, de cada suspiro. Decide acabar y lo trata de explicar en unas cuantas hojas a los cercanos que por supuesto jamás entenderán.

Un tipo que camina por la calle

Quince mensajes nuevos. Cierra el correo sin abrir ninguno, se levanta, se asoma a la ventana. En la calle ve a unos niños pasar, recuerda a su hermano y se da media vuelta, se pone la cazadora y sale a la calle. Camina de aquí para allá. Fuma sentado en un banco, sigue caminando, entra en un lugar a comer algo, solo en la mesa pide un vino y una ración de algo que tampoco le apetece mucho. En las otras mesas hay gente, parejas, dos amigos, dos hombres mayores, un grupo de treaintañeros, cuatro ancianos, una mesa llena de gente de todo tipo, otra mesa con un hombre solo y él. Toma el vino, no se termina la comida, paga y se va.

Media tarde. Se pregunta: "¿hasta cuando voy a pensar en esto?, ¿Hasta cuando?" y sentencvia mientras pide un café: "Quiero dejar de pensar".

miércoles, febrero 07, 2007

La escalera

Ahora te quedas quieto en el descansillo, esta a oscuras y huele a cena. Por el cristal traslucido ves los reflejos de unas luces rojas, y la silueta de los edificios de enfrente. No hay ruido y sigues bajando. En el fondo es ese nervio, esa adrenalina la que te empuja, la que te lleva. Unos pisos mas abajo se abre una puerta y te paras. Suena el ascensor, sube o baja, se mueve en el estrecho tunel y sientes cierta claustrofobia. Suena la puerta, se cierra bruscamente y de nuevo el sonido de motores. Aceleras el paso para bajar, si la cuenta va bien y los nervios no han traicionado vas por el sexto piso, el momento cumbre sucederá dentro de dos pisos, si nada se complica, una vez pasado ese punto, los otros pisos los bajaras mas rapido aun, cruzarás el portal y saldrás a la calle, correras hasta la esquina y sentriás que todo se ha quedado a trás, otra vez.

El ascensor ha detenido el ritmo, supones que se bajará la gente que lo ha debido coger. En seguida oyes que vuelve a arrancar. Dos posibilidades: Alguien lo esperaba abajo y lo ha cogido según se ha abierto la puerta o alguien, desde arriba, lo ha llamado y el ascensor, ahora mismo, sube vacio, sin nadie. Arriesgas y aceleras. Descansillo del quinto. Todo a oscuras, el ascensor ha ido mas arriba. Se ha quedado parado, con lo cual deduces que la opción era la primera. Estas cerca del cuarto. Coges aire, cierras brevemente los ojos, te acaricias las sienes y avanzas, ahora si, con cuidado extremo. En cada peldaño vas poniendo el pie contrario, bajas uno a uno. Casi no respiras. ultimo tramo de escaleras. En la oscuridad ves el suelo del descansillo del cuarto. Bajas, bajas, dos escalones mas, un pie, otro pie y pisas con delicadez el suelo. Todo va bien hasta que se abre la puerta es ella. Torpemente saludas como buen vecino:

.- Buenas noches

Ella contesta seca, como siempre, va con la bolsa de la basura. Te mira incredula y con tedio dice:

.- ¿Vas a estar toda la vida espiandome?.

.- No te espio, Laurita. Creeme que no te espio. Sino que haga lo que haga, siempre lo parece.

En ese momento pones el balon en el suelo y sigues bajando las escaleras, sin cuidado, a saltos, empujando el balón con los pies. Corres. Cruzas la calle y llegas al parque a lo lejos estan ellos, les lanzas el balón.

Esa noche tampoco marcas gol

martes, febrero 06, 2007

Paisajes

Desperté y salí. En la calle sentí la primera y siempre reconfortante primera bocanda de aire fresco. Seguí. En la calle me fuí cruzando con uno con otros, con el exagerado e inabarcable mundo de los desconocidos. Una señora cruzaba la acera, un coche traspasaba la calle. El sol iluminaba potente las primeras horas de la mañana y la gente de un lado para otro existía. Subí a un autobus, saludé al conductor, me senté y me pusé una canción. Afuera la calle comenzaba a cambiar constante. Esquinas y rincones de la ciudad, gente que cruza, que camina, que conduce, que corre o que mira sentada en un banco. Un bar, un taller, una tienda de flores, otro bar, una libreria una inmobiliaria. Cada uno de los detalles que hacen el micromundo de la ciudad.

El autobus cruzó la ciudad y salió a la carretera. Media mañana, la planicie inundada por el sol, los arboles y su eterna quietud, las hierbas que se agitan con el paso de un viento fugaz. La carretera y el hermoso juego de mirar las lineas. Cruzar paisajes, terrenos, atravesar la primera ciudad, seguir avanzando, la formación de las montañas, el delicado movimiento de las nubes, el imparable movimiento de la luz del sol. Arriba, levantando la vista las primeras nieves, otra nube que cubre como detalle artistico aquel pico elevado. Avanza el autobus y la imperceptible y emocionante variación del paisaje. De repente el rio, un puente sobre el rio, un montón de pájaros de rama en rama, la suposición de un montón de insectos existiendo y el vaiven de unos peces que circularan ajenos a todo por ahí, entre corrientes.

Siguió el autobus y se abrió la imensidad de un paisaje que no se cierra. Deleitarse es sencillo. No quisé que parara nunca el autobus. No quise dejar de ver nunca esos cambios, esas variaciones del paisaje y volví, inevitablemente, a pensar en el cambio climático

http://youtube.com/watch?v=qWoMq46g0XU

lunes, febrero 05, 2007

El aire contagioso

Las cosas se contagian facilmente. Eso sucede con la gripe o los catarros, pero tambien con la estupidez o los prejuicios. Pero criticas aparte, es cierto que todo se contagia a la velocidad del virus. Alguien estornuda y ¡¡cha chán!!, ya cae uno o dos. Recuerdo cuando los medios nos torturaron con la gripe aviar el año pasado, en un reportaje en El pais pude leer que un tipo podía ir con la gripe en un vagón del metro y entre estación y estación el virus se habría contagiado a mas de la mitad de los pasajeros. ¿Que carajo fue de aquella gripe aviar que nos iba a matar a la mitad del planeta?. Adivinanza:¿Que otra catastrofe natural han aprvechado los medios este año para aterrorizar a la masa?. Es sencillo. Los medios son como telenovelas. Hay episodios y cada episodio va teniendo una tematica. Pasa el episodio y como en toda seria, al siguiente capitulo, ya nada de aquello se recuerda.

Todo se contagia. Y el presidente de la comunidad de vecinos de este edificio lo podría sospechar. Ayer entró en el portal, alagre, era domingo. En una mano el periodico, en la otra la correa del perro. La mirada puesta en no se que noticia y desde los labios hacia el mundo, una melodia surge a manera de silbido. Son tres o cuatro notas que juguetean con una melodia sencilla. Poco mas. Se cruza con el del Segundo derecha. Se saludan y siguen, pero inevitablemente el del segundo derecha ya esta contagiado, no solo de la gripe del presidente que tambien la tiene, sino de la melodia silbada. EL del segundo derecha sale a la calle y sinconciencia de ello, ya va silbando la sencilla melodia del presidente. Atraviesa la calle, gira a la izquierada y llega al quiosco, llega hasta el silbando, contento. Coge el periodico de su montón correspondiente, paga y se va silbando de nuevo. El contagio inevitable ha seguido su cadena. El quiosquero, ajetreado ordenando albaranes y colocando colecciones que nadie comprará, ya silba la sencilla melodia del presidente. Alguien llega, se agacha a coger otro periodico y un libro de cocina, espera para pagar mientras el quiosquero subido a una pequeña escalera trata de colocar las ultimas revistas que han llegado esta mañana, subido en la escalera silba, desde la escalera, se gira, saluda al cliente y extiende la mano, recibe el dinero y se despiden. El hombre con el libro de cocina y el periodico camina lento, va silbando contagiado de la sencilla melodia del presidente. Este llega a la cafeteria se sienta, extiende el periodico y lee, entre paso de pagina y paso de pagina le regala al mundo su contagiada melodia silbada. así, como la mítica gripe aviar, contagia a media cafetería.

A partir de ahí, al que escribe,se le escapa los caminos que siguió la sencilla melodia. De aquí para allá, de un barrio a otro. De Atocha a a Plaza castilla de ahí a Cuatro caminos, baja hasta San bernardo, Moncloa, Plaza España, Gran via. Viaja la sencilla melodia de labio en labio, de boca en boca. Y como aire que es, por el aire viaja el silbido.

Esta mañana viajaba en autobus, al ir a bajar un hombre la ha silbado y yo he quedado contagiado. He llegado al portal iba silbandola cuando me he cruzado con el presidente. Seguro y orgulloso me ha mirado y me ha dicho:

.- Bonita cancion ¿Eh, Leprince?. Bonita cancion, si señor.

viernes, febrero 02, 2007

La noche de los cuadros



Se montaron en su coche, se pusieron los cinturones de seguridad y encenció la música, buena música pensó el mientras le veía meter con velocidad la llave y arrancar

.- Vete haciendo un par de ellas- le dijo cuando giro el volante para salir del parking

Jamás se habia imginado estar con el director del banco en semejante situación. La fiesta había sido por la conmemoración del vigesimo aniversario de la fundación. El director en medio del picoteo y las copas se le acercó y amablemente le dijo que había oido hablar muy bien de él, que todas las referencias eran estupendas y que le agradaba tenerlo en el equipo. Concluyó esa introducción con un contundente "Las cosas te van a ir muy bien a partir de ahora".
La conversación no se quedó en eso. El tan excelente conversador como era hizo uso de esa poderosa arma y esa oportunidad única de estar con el y se enganchó en una agradable conversación. Así fue copa tras copa. El director rapidamente dejó ver su facilidad para los estados euforicos y lo amigo que era de las buenas fiestas. El le aguantó el ritmo y bebió y se metió cocaina al rimto duro que imponía el director, pero esa noche llegaría hasta donde fuera. Al cabo de un buen rato el director le dijo de escaparse a su casa, oirian buena musica y estaría frente a sus cuadros:
.- Si paso mucho rato sin verlos termino extrañandolos. Necesito verlos, estar con ellos. Son como mi pareja. Tengo una relación emocional muy dependiente con mis cuadros.

Y ahí estaban, cruzando la ciudad en el coche del director. oyendo música que jamás hubiera imaginado que ese hombre oiría. Ritmos endiabladamente modernos que el desconocía.

Cruzaron el jardín andando, la iluminación le sorprendió. Le daba a todo un extraño toque de ficción, de algún modo aquello no le estaba pasando, pensó.
Al entrar en el salón el hizo un gesto grandioso con los brazos y casi gritando dijo:

.- Miralos. Estan vivos. Respiran. Son el alma de esta casa. Oyelos. Huelelos. Estan aquí y viven.

Fue adivinando algun autor. Reconoció uno de los picassos, un Tapies, varios Polock. Mientras el director se los iba presentando como siu cada uno de los cuadros fuera una persona:

.- ¡¡Este es la casa del jardín!! .. ¡¡Este es la gran cruz!!...Tocalos. tocalos. Sientelos.
Al cabo de un rato de euforias se sentaron y el puso mas copas y mas cocaina, la música estaba altisima pero no se quejó. EL director la subia e incluso bailaba, se quitó con fuerza la chaqueta del traje, lo lanzó contra uno de los Polock y cerró los ojos.
.- Baila... Que te vean los cuadros bailar.- gritaba para que se le pudiera oir.

El bailaba sintiendose ridiculo. Se sentía acelerado, nunca o muy pocas veces consumia cocaina y se sentía algo desgastado en ese momento.

.- Son mios. Son mis cuadros. Sabes. LAs grandes decisiones de esa puta empresa las he tomado mirandolos, oyendo lo que me dicen. Verdad, chicos?- y miraba a los cuadros
En eso entró alguein del sevicio, sirvió mas alcohol en las copas. Preparó mas cocaina y la ofreció a el y al director. El director dijo en ese momento al amable hombre:

.- Trae las pinturas. Traelas. Traelas todas.
Y el hombre desapareció. Siguieron bailando, la mñúsica cada vez mas alta y el director en un momento descolgó un Rothko y se abrazó a el como a una deseada pareja de baile:

.- Baila, baila con quien quieras- y el aprovechó y cogió un Picaso y bailó abrazado a el.

Entró al rato el hombre con las pinturas. Las traía junto a alguien mas del servicio. Todos los colores posibles, brochas,... Y ordenadamente las empezarona poner en el suelo. Fue en ese instante que el hombre se bebió la copa de un trago se quito la ropa y en calzoncillos empezo a lanzar brochazos sobre los cuadros.
.- Vamos!!, hazlo!!. Hazlo tambien, coño!!. Modifiquemoslos. Nosotros esta noche somos los artistas. Dejate llevar. Sientete Polock, sientete Rothko. Vamos!!. Gritaba.

En ese momento los dos con violencia empezaron a lanzar chorretones de todos los colores por todos los cuadros, por las paredes. Bailaban y gritaban.

.- Soy Tapies, soy picaso.

Todo repleto de colores. La música que reventaba.

A la mañana siguiente abrió los ojos. Estaban los dos acostados en calzoncillos en los sofás del salón. Levantó la vista, vio el resultado del aquel enloquecimiento. Se vistió silenciosa y rapidamente. Salió casi corriendo. Bajó por la calle de la urbanización. El sol de Julio era abrasador. Llamó a un taxi desde el móvil. Se fue a casa.




Nunca mas se supo de él.

Link

De alguna manera este post no es un post. Es una carta a un amigo del que hace algunos meses no se nada. Y ademas de carta es una forma de sacar del ordenador ese montón de canciones que se acumulan sin sentido en la memoria de esta maquina. Así que el post no es un post, es un Link a un video que es una carta con una canción. La carta es para Andrea y en la carta incluyo la música. La musica, el video y el post son un link que son una excusa para enviar un abrazo a un amigo del que hace tiempo que no se nada.

Así que este post no es un post o si es un post o es un link o una carta y una canción....

La duda última es que en realidad no se si el destinatario llegue a pasar por aquí y la vea.

http://youtube.com/watch?v=De5XYo0-P5Q

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