miércoles, febrero 04, 2009

Desubicado

Estoy desubicado. No en un sentido mental o de posición. Aunque mucho tenga que ver con esto. Estoy desubicado, resulta que yo no debería estar aquí donde estoy. Es extraño, complejo y jodido, pero no estoy en el lugar donde debería estar. Estoy aquí, si, pero sin estarlo. Es decir lo que oigo, lo que percibo, lo que respiro no es este lugar, es otro. No estoy en ese edificio, en esat sala inmensa donde pasa gente a mi lado. Estoy, sin querer estarlo, sin haberlo elegido, en la habitación de un matrimonio con problemas. A mi alrededor, lo se, la gente trabaja o hace que trabaja, pasan de un lado a otro, pero realmente lo que escucho, lo que sucede es que él ayer volvió a llegar tarde y borracho y ella ya no recrimina sino que ignora y el no comprende, porque en el fondo lo que quiere es retener su atención. Alguien se acerca aquí, donde realmente no estoy, me habla de trabajo en el instante preciso en el que el dice que mañana se irá de viaje toda la semana. Aquí alguien me habla de fechas, de que hay que entregar urgentemente ese proyecto, que se acaba el tiempo y que no llegamos y allí, donde estoy sin querer estar, ella entra al baño y no habla y el se queda sentado al borde de la cama esperando una respuesta, una reacción. Ella sale del baño en el instante en que un compañero me entrega un material para poder concluir con este trabajo, me habla mientras ella le dice a él que se acabó, que ya no hay mas, que del viaje no vuelva, que es el último dia, que así lo ha decidido, y miro al compañero que me entrega el trabajo y me da ciertas instrucciones con respecto al material, y soy incapaz de prestar atención mientras ella empieza a vestirse y el recorre la habitación como león enjaulado, sin saber que hacer, sabiendo que ese era el destino pero que teniendolo delante no lo acepta y el compñaero me mira a los ojos como sabiendo que no estoy, que me habla y no le escucho y lo intento y no puedo porque el se acerca y la abraza y ella evita el abrazo, ella se gira porque no quiere ni una pizca, ni un solo vestigio de aquel cariño y aquí que no es aquí porque no estoy mi compañero se para y me mira, me mira a los ojos y me preguta si me pasa algo, si estoy bien y no contesto porque el le dice a ella que por favor, que un intento mas, que va a cambiar y aqí mi compañero se me acerca hasta el borde de los ojos, buscando algo en ese estado incosnciente en el que se que me está viendo y el se acerca una vez mas a ella, se acerca mucho, mucho, buscando el beso, el último beso, el del desespero y sin querer, sin saber, sin ser yo tengo a mi compañero en el borde de los ojos que busca con espiritu médico una señal en mi abstracción, en mi mutismo en mi silencio y allí él se lanza a su boca y aquío, sin querer, por error yo me lanzo a la del compañero, sins er yo, estando allí, aquí en ningún lado....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Brutal el paralelismo de esta historia. Tiene algo que envuelve, un ritmo, un trance en el que uno también cae y termina besando la idea.


C.L.

stel dijo...

habrá continuación? qué pasa con ellos? y con el compañero?

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