viernes, abril 25, 2008

Encuentro lejano

Rubén Ramirez se encuentra con su padre. Hace siete años que no hablan, pero eso, al contrario de lo que se podría esperar, hace mucho mas fáciles las cosas. Ruben Ramirez y su padre hablan sin muros, sin rencores. Entienden, y eso es un proceso que ha sucedido a lo largo de estos siete años, que mantener una conversación desde la honestidad es no sólo una necesidad sino algo que facilita las cosas a nivel diario. Ruben Ramirez y su padre han quedado en un hotel a miles de kilómetros de casa. El hotel, eso le parece a Ruben Ramirez es extraño, la decoración es basicamente fea. Muebles que tratan de ser clasicos pero de materiales pésimos, una chimenea en el salón de Tv que no parece funcionar y que incluso contiene algo que Ruben no se acerca a averiguar, pero parecen libors o revistas, una moqueta terrible cubre el suelo de todo el hotel, una moqueta que bien podría ser el mismo suelo del infierno, pero la zona del infierno donde han encerrado a los peores decoradores de la humanidad, que son muchos. Ruben Ramirez ha llegado un dia antes que su padre y la noche que pasa sólo se enamora de una chica que trabaja en el hotel. Hacen el amor y por primera vez en su vida ha sido infiel, pero le parece que la chica es hermosa, cuando han terminado de hacer el amor por tercera vez el la mira desnuda, casi dormida y piensa que jamás había sido tan feliz y que sin duda pasaría el resto de la vida con ella pero que eso, evidentemente, no va a suceder. La chica duerme con él, se ducha y se rie porque nunca había dormido tan cerca del trabajo. Ella sale y Rubén no puede dejar de pensar en ella, mira la hora y baja, su padre debe estar a punto de llegar. Se encuentran, se sientan en una terraza que mira a una montaña. El padre de Ruben está mucho mas accesible que en el pasado y comienzan una conversación muy directa y sin rodeos. El padre dice que no entiende por que casi nunca tuvo confianza con él y que porque siempre fue un tipo tan distante, Rubén dice que el asume eso, pero que eso no era mas que producto de la depresión de su padre. Le dice que había sido un tipo que permaneció deprimido seis años y que se fue alejando del mundo, que se volvió un tipo antipático y que era imposible acceder a él ,que quizá no lo recuerde pero que el llegaba a casa y le veía mirando a la nada, callado, que muchas veces no contestaba el saludo. Que el entiende la depresión que le mantuvo apartado del resto de los humanos, pero que eso evidentemente trastoco las relaciones, sobre todo con él. Durante un buen rato desmenuzan ese pasado algo lejano ya y concluyen satusfechos y relajados. La conversación termina y se despiden con amabilidad. El padre de Rubén murió hace siete años, pero Ruben vuelve a casa sonriendo y relajado, reconciliado con ese pasado algo feroz y recordando que su padre era un gran tipo, a pesar de la distancia. De la chica no se despide.

No hay comentarios.:

Mi lista de blogs

Afuera