jueves, septiembre 18, 2008

Aquello

Fue algo parecido a la locura. No pudo suceder, tuvo que ser un delirio, un instante donde la realidad se partió en pedazos y había que interpretarla como buenamente se pudiera. Sino fue locura debió ser algo aprecido, aunque luego con el tiempo descubrimos que la locura no es una forma única, si algo tiene es que es camaleónica, pluriforme, que se amolda al instante. El gran juego de la locura es la confusión y adopta la forma necesaria para confudirte. LA locura es un filtro de color, tan sutil, tan suave que no se sabe si es cierto o no, si el color percibido es o no es. Pero en aquel momento todos pensamos que no, que la locura estaba presente, mas que confundirnos, pensamos, estaba reinando, haciendo un ejercicio de poder y todos pensamos que aquello era un instante de locura colectiva. Claro, comprendimos que la locura, el delirio común hubieran sido la mejor de las soluciones, naide acepta el horror, nadie. Nadie lo ve y lo digiere. El horror es potente, solemne y se adueña de todo lo que sucede alrededor y sólamente la posibilidad de la locura te dejan un hueco por donde huir ante esa masa. Es un juego mental ante una realidad no aceptada, el hueco de la locura como liberación definitiva, como el hueco en la reja por donde escapar. Así huimos todos de ahí, sin movernos pero aceptando que lo que sucedía era la locura. Nada mas irreal que la locura. Lo que sucedía muy a nuestro pesar era cierto, era lo autentico, lo real, pero eso lo asumimos luego, ahora. En el instante aquel argumentó nos salvó, nos salvó del miedo, nos dió el último aliento para escapar mentalmente del horror. El horror, mas que cualquier otra cosa, mas que la belleza misma, es hipnótico, te atrapa, te deja estático, inmóvil y se adueña de cada una de las sensaciones que te cubren. Te machaca. Eso es lo que te puedo decir ahora, tantos años después, pero del instante apenas palabras, ninguna descripción, ten en cuenta que acepté mi propia locura para no seguir viendo, para no seguir creyendo en lo que veíamos. No recuerdas lo que ves, tampoco recuerdas bien tus propios delirios y prefiero pensar que aquello lo fue. El delirio mas importante de mi vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la locura no es otra cosa que la razon presentada bajo una forma diferente (creo que es de Goethe)

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