miércoles, febrero 13, 2008

Un poco mas allá

Cuando terminó la operación me dí cuenta de que estaba muerto. Los médicos aún no se habían percatado de mi estado, mi camilla atravesaba esa zona que va desde los quirófanos hasta la sala de reanimación y fue justo ahí cuando fallecí. Un par de celadores empujaban mi cama, el murmullo hospitalario alrededor, la puerta que se abre y la primera frase de alarma. "Este paciente muestra signos de ...." ahí las voces se convierten en ecos que se suman unas a las otras, como una especie de rezo colectivo. Lo mas curioso es que no peso nada, eso es lo que me produce mas satisfacción. De algún modo la muerte es un estado de permanente cosquilleo, había oido de todo sobre la muerte, pero esto, algo así, jamás. Era tan intenso el cosquilleo, que incluso me provocaba ciertas risas, risas, por otro lado, que solo yo escuchaba. La muerte no es como la pintan. En la muerte se ve a los vivos, lo cual te hace compañia, por que del resto de muertos no hay noticias y realmente pasas demasiadas horas solo, así que la gracia consiste en ir paseando alrededor de los vivos. Es decir la muerte te convierte en lo que siemopre quisiste ser, el hombre invisible. Al principio creí en la posibilidad de encontrarme con otros muertos, pero claro... ¿Donde carajo los buscas?... Desistí un par de meses después, dejé de buscar a los muertos conocidos y me dediqué a vivir (O a morir) entre los vivos. Caminaba por la Gran Via, orgulloso de mi condición y pensaba irónicamente: "Soy un muerto en la Gran Via".

Desventajas de la muerte: Solo puedes charlar contigo, no hay un mas allá lleno de nubes y almas en permanente felicidad, no puedes tocar a los demás, sobre todo a las demás.

Ventajas: Os sorprenderá saber que hay muchísimas ventajas. Esta semana he ido todos los dias al cine. ¿dinero gastado? ¡¡Cero euros!!. Nunca hay prisas, sigues sabiendo de tu gente, no se necesita casa(Es curioso pero cuando duermo no sé donde lo hago, me quedó colgado en una especie de no-lugar). Se le pierde absolutamente el miedo a la muerte con lo cual la existencia se vacía de un montón de dudas. Vas donde quieres. He estado, por ejemplo, sentado en una mesa con Leonor Watling, ella no me veía pero os puedo asegurar que yo a ella si. He viajado por el mundo gratis, te montas en aviones, vas a a la cabina de piloto, te sientas en primera, te mueves por los aeropuertos como pez en el agua. Así en pocos meses desde que morí he estado en: Argentina, Perú, Australia, Nueva York. He parado un poco por que estoy cansado (Lo de cansado es un decir, otra ventaja es que no me canso nunca). He estado viendo conciertos, todos los conciertos, he leido. Es decir. La muerte es un disfrute permanente. La muerte está de muerte.

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