Manifiesto League

Como en una pelicula de David Lynch, nuestra realidad neonachista sufre variaciones, multiplicaciones o confusiones. Como en los sueños, alguien puede ser uno y luego otro, pueden variar sus nombres, sus personalidades. Unirse Tigre Garmendia y Bastian, ser a veces el mismo, a veces diferentes. Guy Monod me prometió que el es Guy Monod, sin mas, pero yo ya dudo hasta de mi, hasta de ese tal Henry S. La multiplicidad de las personas, de los nombres, de los caracteres me confunde ahora con el Chino del mirador. Teniamos un chino, el chino Shigeru y ahora otro, el chino del Mirador. Podrían, insisto, ser uno, que como en los sueños se convierten en dos, el mismo chino con distinta cara. Y uno de los chinos, de los infinitos chinos, uno de los dos que barajamos, me dice que estoy cerca y sin embargo yo nunca me sentí mas lejos. Será en la locura que esta la realidad de ese manifiesto. Será en esta distorsión, en esta incomprensión de todo lo que me rodea que estan las cuatro letras. Altazor desapareció. Izzy Cuyagua desapareció, Guy Monod apenas aparece y su yo diurno, su yo no orinico ya no aparece tampoco, solo nos aparece de forma nocturna. Y yo avanzo en esta busqueda reencontrandome con sombras de un pasado. ¿Es la guerra?, ¿los neonachistas han ido cayendo como heroes de batallas?. ¿Son acaso El chino, El gago, Gabriel, Nicollo Silenzi un grupo antineonachista?¿Son acaso ellos los Postgaguistas?.

Si es así avancemos Martín, tu que aun das señales de vida. Avancemos Monod aunque sea solo de noche cuando nada se ve. Guerra Montescos-Capuletos. Algo asi como un enfrentamiento en la cancha de futbol entre Arca del Valle y El mirador. Todo a tres goles. Quien gane, se queda el manifiesto