sábado, septiembre 17, 2005

La literatura neonachista. Parte 1

Guy Monod:

Algunos le indican como el padre del neonachismo. Influido por los existencialistas, se dice que en el año 1993 dió comienzo al neonachismo en un efusivo discurso en una etilica madrugada de agosto en la que dijo que todo o nada existian y que la literatura era el camino para que todo o nada dejaran de existir. A su lado tenia a un tal Leo Garmendia, algunos han hablado de la irrealidad de ese personaje, "Una visión de los neonachistas presentes en aquella mitica y mistica reunión". Desde el año 99 se mueve Monod por Europa, deja escritos anotados en papeles. Escribió una frase de la que se dice que es la primera frase del Neonachismo: "La mañana que Andrea Boticceli llegó por primera vez a Madrid fue la misma en que murió". Algunos han indicado que con esa frase quería dar muerte a todas las influencias, "El neonachismo será libre de interferencias, pero vivirá del plagio". Y lo siguiente que anota es "La cópula no es tan abominablee, aunque multiplique a los hombres y por lo tanto a los espejos". va a Francia, en Francia no hay rastros de su literatura. Va a Barbados y en Barbados no hay rastro de su obra. Sus siguientes destinos son Italia, Noruega, Islandia, Inglaterra. se pierde su rastro y despues de volver de Lisboa, lugar donde se vuelve a saber de él, dice:"He encontrado lo que buscaba. A partir de ahora viviré, para siempre, en la nada o en el todo". A dia de hoy nadie sabe donde buscarlo.

Guy Monod es autor, entre otras, de las mas importantes obras noenachistas:

"La insoportable sequedad del garbanzo"
"Dali, el sueño de una mosca"
"Absurdoinfinitoabsurdo"
"Evocación de la brutalidad"
"Crónica alfabepica"
"Esdrujulario"

Continuará...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Henry S. me gusta que aunque todavia no se haya encontrado el manifiesto inicial ya se este comenzando una antologia de la literatura neonachista.

Como le va con Takk? nosotros no hemos parado casi en casa este fin de semana por ser los ultimos dias de la vida barbadiense y no lo he escuchado casi, me debe la 10 y la 11!

Bueno, ya desde Caracas podriamos comenzar el libro que ya tenemos adelantado, esta vez en formato blog, hasta que Marta deje el trabajo en television y se meta a editora.

Abrazos! esperamos "La literatura neonachista. Parte 2" asi como la parte de "Los diarios neonachistas" que es la que mas me interesa.

Anónimo dijo...

Muy bien, Henry S.

Según rumores que circulan en estos momentos, ya la propia comisión Monod (presidida por su epónimo para despistar) parece confirmarnos lo que "algunos indican":

Guy Monod es el padre del neonachismo.

De establecerse de modo definitivo esta paternidad, estaríamos a la espera de dos cosas importantes: saber en quién ha encarnado el profeta del neonachismo y el paradero del manifiesto de nuestros tormentos. De ambas cosas estamos cada vez más cerca al conocer la identidad del creador, salvo que ésta concluya siendo borgeanamente ilusoria.

Las alusiones a la "nada" en el discurso inaugural del neonachismo, llevaron hace dos semanas a Biscuter a visitar Medellín, ciudad emblemática de los nadaístas colombianos. Sin duda, éstos integraron una tendencia literaria que posee más de una conexión con el neonachismo original. Recordemos que uno de los inspiradores de Monod, el filósofo Albert Camus, falleció en un accidente automovilístico, al igual que Gonzalo Arango, padre del nadaísmo.Recordemos también la reflexión común acerca de la rebeldía, así como el gusto por el teatro.

Anónimo dijo...

Dato para Henry S. y Altazor:

Gonzalo Arango falleció el mismo año en que nacieron algunos de los más prominentes neonachistas. ¿Reencarnación? ¿Traspaso de testigo?

Anónimo dijo...

La tarde en que iba a morir, Andrea Boticelli pisó por primera vez Madrid. Esa misma tarde nos presentó el Quillo de Algeciras en su camerino, poco antes de salir a dar un concierto con Félix Grande.

Estreché su mano sin rencor, sin asco, sin hipocresía, porque para mí ya estaba muerto. Sólo sentí, si es que sentí algo, una especie de ternura impersonal, ese cariño que sienten los escultores por la materia inerte que luego transformarán en arte.

De Guy Monod supe mucho después, cuando yo ya estaba pudriéndome en esta celda.

Anónimo dijo...

Sólo Muñoz Molina en "Beltenebros", como lo sabe Henry Simon, podía comenzar algo así. El narrador de Ubeda inició su "Beltenebros" con la siguiente frase:

"Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no había visto nunca".

Monod, Boticelli, Henry S., Madrid, primer día, muerte.

Lecturas, lecturas...

Guy Monod dijo...

Estoy de acuerdo con Intheflesh. Martín es la reencarnación de Gonzalo Arango. Fíjense en esta cara de demente y me darán la razón:

Anónimo dijo...

Las reencarnaciones de Arango, como lo sugirió In the Flesh, fueron múltiples. La foto del enlace de Monod es elocuente. Ya aparecerán otros parecidos.

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