viernes, marzo 04, 2011

TIpo en otra ciudad

En ese momento, por la ventana de metal, entra un frío complicado, un frío agudo y con algo de ferocidad. Las persianas están bajadas y el cuarto huele a mantas y a madera de imitación. La cama, que es un armario, que se abre y se apoya en el suelo, tiene sábanas blancas y de tela desgastada y una colcha de cuadros con colores imposibles para una colcha. Al lado de la cama ya bajada, hay una mesilla con un mantel de ganchillo y una silla que es una especie de butaca tapizada varias veces. H está sentado ahí, escribiendo, a modo de huida, una carta a alguien que en ese momento le da un poco igual, la carta, como tantas otras cartas, es una excusa. Sin terminar la carta, se gira y se mete en la cama. Se masturba y se empieza a quedar dormido. Sueña con arena, arena que se ha ido colando en las calles, sueña con un parque de noche, sueña con una anciana asomándose por una ventana de bajo. Horas después se levanta y sale a la calle. Camina sin mucho sentido, entra en una cafetería, se sienta en una mesa, sigue escribiendo la carta pendiente. Termina el café, saca unas monedas y paga. En la calle empieza a nevar, se detiene en un banco a sentir el frío, de alguna manera lo ve como una batalla, como si aguantar el frío en ese banco le fuera a inmunizar de esa sensación permanente que tanto le perturba en la piel. Saca la carta y anota una especie de poema sobre el frío, donde lo compara con cuchillos, con navajas mal intencionadas, con la mala uva y con la ira. Finalmente habla de la tiranía emocional a la que somete el frío. Por la acera pasa una tipa, camina deprisa, las botas en la acera marcan un ritmo contundente, la tipa mira al suelo, lleva el pelo suelto. Sigue sintiendo que no pertenece, como si no se hubiera colado en la última capa de las cosas. Se pone en píe, camina, coge un autobús al azar. Se baja por el mismo método. Camina por calles que desconoce, entra en otro bar, pide otro café, escribe en la carta la despedida. La guarda, cierra el sobre y camina a la oficina postal. La envía.

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