martes, noviembre 04, 2008

Ya es mañana

Amanece. Siempre amanece, por mas tarde que lo haga, por mas corto que sea el dia, al final termina haciendose de dia. Se va volviendo de la noche a paso lento, un ritmo suave, el ritmo delicado del regreso. He abierto los ojos cuando aún era de noche y he ido percibiendo la minima variación constante de la luz. Va entrando poco a poco ese color apagado, azulado y casi imperceptible a traves de la cortina. He soñado, he soñado y no lo recuerdo, creo que he soñado con el mar, con que estaba en otra época, en el siglo diecinueve pero no estoy seguro. Se ha borrado el sueño. Hay una frontera invisible entre la noche y el dia. Se va aceptando de nuevo esto que tampoco está muy claro que es. Me he levantado, he mirado el cielo desde la ventana. Un gesto enquistado en el código genético. Despertar y mirar el cielo, tratar de adivinar señales que se comprenden en el inconsciente. Pocas nubes, algo descubro que no conozco pero que entiendo sino no miraría cada mañana. Sino no haría ese gesto de despertar e interpretar el cielo. Camino hasta la cocina, unos pasos repetidos. Hay un silencio enorme, roto esporadicamente por algun ruido identificable en las casas de los vecinos. Una ventana, una puerta, unos pasos, un avión en el cielo de la ciudad. Ese avión me recuerda mis propias experiencias. Sobrevolar la ciudad a esta hora, llegando después de muchos años, de nuevo a esta ciudad. He recordado de repente aquel amanecer en aquel avión. Sobrevolar esta ciudad que ahora si entiendo y en aquel momento, desde la ventanilla de aquel avión no comprendía. Era una luz parecida a esta, veía los coches entrando a la ciudad por carreteras que no sabía de donde venían, veía poblaciones que iban rodeando con creciente densidad la ciudad. Ahora esas carreteras y esas poblaciones las podría identificar y sin embargo en aquel momento me parecían absolutamente incomprensibles. Tampoco podía identificar aquella sensación, aquella especie de oceano emocional en el que buceaba desde la ventanilla de aquel avión, pero eso aún hoy tampoco lo puedo traducir y moriré y aquello quedará así. Hay instantes intraducibles, y celebro que así sea. Eso nos hace desconocidos. Como desconocida es la chica de ayer, la de la cara peculiar. Parece de otro momento. De alguna manera es como si no estuviera. Puestos a fantasear podría pensarse que realmente viene de otro instante, de otro momento y que se cuela aquí y nadie se percata de eso. No habla mucho y mira hacia otro lado, no se que lado, pero otro, uno lejano, lejano en el tiempo. Simplemente la he saludado, cuando voy allí la veo y la saludo y contesta desde lejos, desde aquel tiempo en el que anda metida. Tiene siempre una media sonrisa, pero una sonrisa también dificil de leer. Sonríe desde atrás, pero un atrás que es un plano, un plano paralelo. Mira y no parece verte del todo, como si te mirara y supiera mas de tí que tu mismo. Estoy convencido que esa chica no vive aquí, vive en otro instante lejano, y no se si es eso, pero hay algo infinitamente atractivo en ella.

Ya va el dia, se afianza. Ya empieza. Otro dia en la tierra, una vuelta mas. Vete tu a saber, hablando de descifrar, de traducir, que cojones irá suceder hoy hasta que se vuelva de nuevo a la cama. Arranca la maquinaria, el despliegue de humanos desplazandose al trabajo, miles de reuniones, atascos, accidentes, parejas que comienzan una relación, parejas que las terminan, examenes en los colegios, resultados en el médico, futbolistas que entrenan, gente que despiden, gente que muere, gente que nace, escenas que se graban y que dentro de meses se verán en el cine, catarros, estornudos, averías, reformas, decisiones, aplazamientos, papeleos, risas, sonrisas, atracciones, variaciones, ensoñaciones, grabaciones, repeticiones, paseos, textos, palabras, blogs, periodicos, semaforos, corredores, el tiempo, la chica que desde atrás y con la sonrisa, viene de otro tiempo. Pistoletazo de salida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sigues igual de antiparabolico

Denzura dijo...

antiparaqué?
y eso qués?

Denzura dijo...

Me estaba perdiendo en el primer párrafo hasta que apareció la chica de la sonrisa, y terminé de meterme aún más con el fin de tu post!

Eso de antiparabólico es bueno o malo para ti? Si es malo dile al anónimo ese que se compre un cochinito y se ahorre sus comentarios ja!, total... anónimo tenía que ser.

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