viernes, noviembre 02, 2007

Cosmonauta

Estoy en una habitación que no reconozco. El suelo es traslucido y deja pasar una luz blanca que le da a todo una sensación de frio y distancia, incluso de irrealidad. Como si de alguna manera estuviera en un sueño. Al fondo, en otra habitación, veo a un tipo sentado en una mesa de diseño futurista, pero un futurismo que evoca formas antiguas, clásicas. El tipo come y solo veo su espalda. Es un hombre, y esto lo deduzco por sus canas, mayor. Tendrá cerca de setenta años. La escena tiene algo de trágico, aunque no se muy bien por que. He perdido la noción del tiempo, también la del espacio y ese hombre parece de otro momento, quizá anterior, quizá posterior, pero en cualquier caso, un hombre que está en otro instante. Oigo mi respiración, aún estoy nervioso, la respiración reverbera y empaña levemente el cristal del casco. Me acabo de ver en el espejo, no se si es el cansancio, la violencia del viaje, lo inestable de no estar o la ingravidez, pero no me he reconocido, he dudado de lo que he visto. Desearía cerrar los ojos y comprender, pero sé que nunca entenderé. Ahora solo tengo en la retina esas imágenes , esa inmensidad, el paso del tiempo a velocidad inconstante, ese pasar y no concluir, nada concluye y todo es eterno. Estoy aquí, ahora.

El tipo se ha girado, ha debido de oir ruido. Se levanta y de repente soy yo. Soy yo que acabo de comer y que estoy en otro tiempo. Soy un anciano y estoy solo. Han pasado años, el tiempo me derrumba. Aun no se han ido de mi retina esas imagenes, gigantes e inabarcables. Nunca se irán. Todo comienza y muere a cada momento. Siempre es ahora aunque nunca estemos ahí. El presente es lo único y sin embargo no existe.

Año 2001

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué grande es esa peli. De mis favoritas.

Hoy no eres Leprince, sino Dave Bowman... ;)

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