martes, julio 28, 2009

El bloque

No hay acceso. No entra luz, con lo cual, por pura obviedad, debe ser una autentica sombra, profunda e inabarcable como toda sombra completa. No hay ruido externo, debe estar el interno que es imposible escuchar desde fuera. Un sonido de frecuencia imposible. Si se habla desde aquí, se sabe, o mas bien se sospecha, que nada de eso llega allí. Hemos gritado a veces, susurrado otras, nos hemos movido pero jamás nuestras palabras lo traspasaron. No llega el sonido o no conocemos el misterio que lo hace llegar. No hay puertas ni muros, es un bloque solido de un material desconocido, duro, grisáceo, que recuerda al cemento pero que no lo es. Es un cubo de líneas absolutamente rectas. Inmóvil en un terreno árido. No hay acceso, pero tampoco llegan elementos externos. No hay comunicación, no hay cables que lo atraviesen, tuberías que dejen entrar y salir agua, quizá otros elementos. No hay nada de eso. No hay un solo orificio, una imperfección, una curvatura en sus lados, un desgastamiénto en ese material imposible, una raya, un brillo que crece y envejece esa superficie. No lo hay. No emite nada salvo su sombra que se desplaza al ritmo del día, al ritmo del sol que da de pleno y que se va deslizando por esa superficie impermeable. La sombra es casi un espejo, es casi identica. Solida, dura, algo mas oscura. Simplemente gira en torno a ese bloque según va apuntando el sol. Podría ser una casa pero no hay nada acogedor en eso que se ve, en esa visión que parece una ficción, una mentira entre todas las mentiras que es el todo. Hay alguien dentro, una sóla persona. Sabemos su nombre, le hemos tratado, pero sabemos que dificilmente le volveremos a ver, nunca saldrá de ahí, no tiene como, no tiene puertas ni accesos. Tampoco sabemos como entró. Simplemente está, se sabe, pero por mas que gritamos su nombre, nunca contesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda a un juego de computadora de hace tiempo, the sims, que emulaba la vida de una familia y un día encerré a una niñita en un cuarto sin ventanas ni muebles por error. No la pude sacar y murió. Es la única vez que maté a alguien, y me sentí miserable sin siquiera haber sido verdad. Murió encerrada en un bloque así.

Que horror.


CL

Guy Monod dijo...

Coño!

Mi lista de blogs

Afuera