jueves, octubre 26, 2006

Goles son amores

En ese momento salieron todos al campo, se sucedieron los actos preliminares, la foto de la prensa, el saludo al público, el saludo con los contrarios, el cara o cruz para seleccionar campo ó saque, el choque de manos con el árbitro. Se colocó en el carril izquierdo, de frente veía a ese famoso lateral que le marcaría y que ya había anunciado en la prensa local que trataría de no dejarle mover. Sonó el pito y corrió la pelota, siempre le aturdía ese grito brutal del público cuando comenzaba el partido, luego ya no le importaba, se metía tanto en el partido que no oía los insulstos o animos del público, pero el grito inicial siempre le parecía agresivo, incluso le asustaba.

El balón se movía sobre todo por el medio campo, estaba siendo un partido muy aspero, con muchas faltas y apenas se podían realizar jugadas. Había tocado un solo balón y el defensa le había dado su primera patada en el tobillo, según caía le susurro no se que insulto y una amenaza, pero lo ignoró o no quiso oir. Así se iban sucediendo los minutos, en un partido que estaba resultando terriblemente aburrido. Un balón largo que venía desde el medio centro (¡Que lugar tan curioso el medio centro!) y en profundidad. Corrió, tenía metros, lo recogió y lo lanzó hacía adelante, el defensa era duro pero sabía que no muy rapido y jugo a explotar su velocidad. Casi en la linea de fondo levantó la cabeza y vió al delantero entrar al area, preparo la pierna para hacer la rosca y meter la pelota en el area, pero el central cortó el balón y se fue a corner. El sería, como siempre fue, el encargado de sacar de esquina. Un niñó le lanzó el balón y a paso lento fue camniando hasta la esquina y fue ahí, justo ahí que miro hacía la grada y todo se detuvo. Elle le miraba caminar y el vió que llevaba una bufanda del equipo contrario y que coreaba el nombre del delantero contrario, pero a pesar de eso o quiza por eso, sintió que ya nada tenía sentido salvo ella ahí, en medio de la poblada y agitada grada que a gritos le insultaban y recordaban a su madre y a algun pariente mas, quizá a varias genereaciones, pero ella estaba ahí animando a su equipo, euforica, pero el no la dejaba de mirar y ella se dió cuenta, y bajó la mirada y luego trató de seguir animando como si nada hubieara pasado, pero el siguió mirando, mientras sin mirar colocaba el balón al lado del banderín y ella volvió a verle mirando y sin querer le sonrió. El se giró, cogió carrerilla y antes de arrancar a patear la volvió a mirar, luego miró al area y vió al portero algo descolocado, la maraña en el area que le miraba, la grada que le miraba y ella incluso, ahora que el solo miraba el balón, le miraba. Arrancó y el balón en hermosa trayectoria se coló directamente en la porteria. Un hermoso gol desde el corner, todos los compañeros, como bestias salvajes corrian hacía el con la boca totalmente abierta y los brazos abiertos, la grada permanecia en extraño silencio y el la miro, la miro entristecida por ese gol en contra y le pidió perdón, entonces ella, sosteniendo la mirad esta vez y moviendo mucho los labios le insultó y le lanzó una lata de coca cola casi llena que le dió en el gemelo.

El partido terminó 1- 3, el había marcado el primer Hat-trick de su carrera y al equipo contrario le cerraron el campo dos partidos por lanzamiento de objetos al terreno de juego.

2 comentarios:

stel dijo...

pobrecito... pero seguro que ella no merecía la pena...

por lo menos tres golazos, cosa que le augura un buen futuro futbolístico y la posibilidad de seguir cruzando miradas con las chicas que en la grada le esperaran (y no todas para tirarle latas, seguro).
Besines
^^

stel dijo...

me podías haber dicho que venías a Barcelona, entonces hubiera estado atenta a ver si veía a alguien con cara de Henry S.
:)

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