Texto para fin de viaje

La carretera es infinita cuando quiere, como infinitas pueden ser las posibilidades de que estemos aqui. Avanzan los kilometros recordandonos que el presente es lo unico que existe, que el pasado se desvanece constatemente y que realmente no hay manera de volver a el. Que se queda ahí. Tengo muchas sensaciones ahora mismo, muchisimas reflexiones y algo de cansancio. cierta torpeza en el pensamiento, pienso pero me cuesta ahora mismo transformar lo que pienso y siento en texto. Hemos hablado mucho. Hemos sentido mucho. Nos hemos emocionado. Hemos charlado de mil maneras. Hemos viajado, incluso, en el tiempo. Nos hemos movido por el pasado, aquel de la infancia. Todos nos hemos ido buscando ciertas imagenes del pasado. Nos hemos reinterpretado allí, para comprendernos aquí.

He vuelto a abrir los ojos debajo del agua. Que mania con abrir los ojos debajo del agua.

Hemos hablado al regreso del sentido de esto. Hemos hablado de la bifurcación, de las posibilidades. Hemos hablado de las decisiones. Hemos hablado del tiempo y de la union de eso, de las bifurcaciones, las decisiones y el tiempo. Iba el coche y hemos recordado al viejo. Hemos visto la inmensidad, que es el principio del infinito. Hemos ido en silencio y luego hemos hablado todos a la vez viendo el sol tremendo escondiendose allí a lo lejos. Un atardecer de los que se recuerdan, he pensado. Atrás se queda esto. En algun kilometro de esta carretera.

Mañana nos volvemos a ir. Ya siento nostalgia de este pasado que ahora mismo termina. El final del viaje es, aunque hace rato que haya llegado, el final de este texto.