sábado, junio 09, 2007

James Lubitch Martinez

Ayer me crucé en una calle con James Lubitch Martinez y fue terrible.

Para quienes no sepan quien es James Lubitch Martinez, es el demonio, no el demonio como tal, sino un tipo bastante temible al que le queda que ni bordado el adjetivo de demonio. Es decir no es el demonio o la encarnación humana del demonio, lo cual es bastante improbable que suceda en ninguna persona, pero James Lubitch Martinez es un tipo que hace del mundo un lugar algo mas inseguro e inestable, mas perverso y con aires de peligro infernal. Es decir, James Lubitch Martinez convierte, de algún modo, el planeta en una metafora del infierno.Lo conocí hace algunos años en un bar oscuro y de luces rojas en un barrio peligrosisimo del DF, una zona donde los indices de violencia no son fáciles de llevar a estadisticas, ni siquiera el censo de los habitantes o cualquier otro tipo de numeros. Las calles de ese barrio no tienen nombre, pero curiosamente el bar, aquel bar infecto y sordido si, si tenía nombre. Poco creativo o demasiado evidente para lo que es, pero tampoco podría llevar otro nombre el bar, aquel bar llamado Infierno. En un patio de atrás se apostaba alto y con dinero siempre sucio en peleas de gallo que sucedian en la mas absoluta ilegalidad, pero la ilegalidad es otra cosa en un barrio peligroso de latinoamerica, la ilegalidad es una palabra ajena a esas paredes de chapa. James Lubitch Martinez apostaba duro por un gallo que llevaba siete victorias seguidas en menos de cuatro dias, los siete gallos contrincantes habían pasado a mejor vida, esparciendo su sangre en la arena de aquel patio, aquel gallo ya era llamado como "La bestia", entre los habituales de las apuestas del Bar infierno. Entré, mas preocupado por mi mismo que por cualquier otra cosa, el gallo o las estadisticas en peleas de "La bestia", pero alguien me dijo:" este es James Lubitch Martinez " y saludé con una cortesía y educación que creo tampoco valoraba mucho James Lubitch Martinez. Me miró con ojos que aun duelen, que aun me producen hiperventilación al recordarlos y me dijo: "Apueste. Apueste por "La bestia", ese animal no es de este mundo. Creame". Como un robot teledirigido, saqué el dinero que llevaba encima, lo pusé en la mesa de apuestas y pronuncie el nombre de "La bestia". La pelea comenzó.

Lo que sucedió despues, fue mi primer y único viaje al fondo del horror. Los tres dis siguientes de mi vida fueron un viaje al corazón de las tinieblas, pero sali ileso. Ayer, en medio de una calle me crucé con James Lubitch Martinez y recordé que era mejor que no me viera. Me escondí, le ví pasar, pero hoy no he dormido pensando que James Lubitch Martinez está en Madrid. El demonio mismo camina por estas calles. PAra los que quieran indetificarle y salir corriendo, para los que quieran tener referencias y poder cuidarse de este hombre terrible, es un tipo de mediana edad con un parecido casi preocupante con Jose María Aznar, pero James Lubitch Martinez no lleva bigote, tampoco la melena.

Suerte.

1 comentario:

illot dijo...

grande maestro!!

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