domingo, enero 21, 2007

La lavadora de Sorel

Sorel entonces se encendia un porro y comenzaba sus eternas divagaciones sobre tramas que rara vez o nunca escribía. Es así como se construyó la historia del rarismo, asi es como el rarista por excelencia fue construyendo la historia de una literatura inexistente pero curiosa.

Mira Leprince, los argumentos argumentos son, lo importante es lo que hay detrás, lo que se mueve entre los hilos, lo que va de forma invisible, lo que no se ve ni se escucha, lo que no está. Eso es lo que importa de la literatura, de lo que se cuenta, de lo que imaginamos o recordamos. Hay una pareja, una pareja como las de ahora, como las que tu conoces. Viven bien, tienen una buena casa, se quieren. Son limpios y ordenados. Son gente enormente comprometida con la limpieza de su casa. Nunca se les escapa un detalle, cada fin de semana hay una verdadera batalla contra el polvo, contra la suciedad. Viven así, la casa está impoluta, pero la mierda, Leprince, la mierda lo puede todo. La mierda, por mas que se empeñen siempre gana. Ellos son tenaces, duros y luchan como verdaderos guerreros de lo impoluto. Así, mes tras mes, año tras año. Al final, Leprince, ¿sabes lo que sucede?. Al final terminan viviendo en la lavadora. Una buena mañana se meten los dos en la lavadora, la ponen en marcha y viven ahí encerrados, dando vueltas. Se les puede ir a visitar y ver desde el otro lado. Se ve dos cabecitas dando vueltas , mojados y con la cara pegada al cristal. Su mundo así se vuelve limpio. Pero Leprince, lo importante siempre, es lo que va por detrás

1 comentario:

stel dijo...

y además de limpios eran contorsionistas ;)

besines
^^

Mi lista de blogs

Afuera