martes, enero 09, 2007

Algo mas sobre Sorel

Pero Sorel no era de rutinas. Sorel aparecía por casa Wilmer, digamos su centro de operaciones, pero se movia y desaparecía constantemente. Como ya dije, a Sorel le conocí en aquel bar cuyo nombre no recuerdo, pero el azar y otras fortunas me fueron acercando a su raro circulo de acción. Pero igual que le veías dos dias seguidos no sabías de él en tres o cuatro meses. Nada era constante en su vida, salvo que esporadicamente y sin criterio lógico, aparecía por casa Wilmer, se emborrachaba, te contaba dos o tres historias y volvía a desaparecer.

Gran fumador de Marihuana y orgulloso bebedor de cerveza, Sorel tenía un tono de voz raspado y agrio, mirada dura pero con vestigios de tristeza y nostalgía, como si esa mirada profunda viniese de viejas tragedias olvidadas, pero aun y a pesar de olvidadas, tragedias que pasaron y dejaron en aquellos ojos una pincelada, como si el recuerdo, o una forma de recuerdo, se hubiera colocado, para siempre, en la mirada amarillenta de aquel hombre extraño. Las manos con las lineas prufundamente marcadas y las uñas, en la mayoria de los casos, sino siempre, ennegrecidas, sucias y largas. Pero Sorel distaba de ser o parecer un hombre de la calle, un vagabundo. Extrañamente sus ropas no iban conjuntadas con sus manos o con su olor. Aunque algo sucias, Sorel llevaba siempre algo que parecia comprado recientemente y cercano a la moda mas urbana y mas bohemía. Como si a pesar de su lejanía un algo de el tuviese contacto con el mundo y con la vida social a partir de algun detalle en su indumentaria. Unas zapatillas de diseño modernos o unos pantalones dignos de los sitios de baile mas trasgresores de la capital. Nunca o casi nuna varios detalles se conjuntaban a la vez. Era solo un detalle de entre toda la ropa lo que hacía ese toque distintivo en su aspecto.

1 comentario:

stel dijo...

Sorel debe de ser un tipo especial, porque consigue fijar la atención de la gente en sus complementos "distintivos" y no en su propia persona... a veces resaltar algo, por pequeño que sea, es la mejor manera para hacer que el resto pase desapercibido; un buen camuflaje, si señor.
Besines
^^

Mi lista de blogs

Afuera