viernes, febrero 10, 2006

Creaciones

Uno de los grandes problemas es terminar lo que se empieza, descubrir ese momento en el que entiendes que hasta ahí se extiende eso que has estado realizando. Ayer veía un video sobre la realización del ultimo disco de uno de los grupos que mas me gustan. En un momento, el productor comenta que para ese grupo es mejor trabajar rapido, que el tiempo de composición y grabación tiene que ser mas o menos rápido pues cuando trabajan mucho tiempo en un disco el resultado suele ser peor. Me llamó la atención esa afirmación. Creo que debe pasar a mas de un creador en diferentes ramas artísticas. Hace no mucho le leí a Roberto Bolaño una frase en la que decía que un escritor no debía nunca estar escribiendo un solo cuento, así nunca lo terminará, sino que este debe estar escribiendo muchos a la vez. Hay en cualquier creación, desde un disco o un libro, hasta ese trabajo que había que entregar al dia siguiente en el colegio, un momento de empantanamiento, un momento en el que un cúmulo de pensamientos se desbordan anárquicos por los lados de la cabeza y puedes estar una hora o un mesatrapado en la redacción de la siguiente frase, la siguiente nota, etc, etc... Y creo que es justo en ese proceso que ya nunca mas puedes ver con objetividad lo que estás haciendo, es justo cuando ya cada paso es dudoso, muy premeditado, cuando pierde la frescura pero es cierto que eso a veces puede ser el gran momento, mientras que otras puede ser el gran erros. Que a veces se perderá la frescura y ya todo será torpe o bien ese momento de incertidumbre hará que al salir de el un flujo corra y la cosa vaya mas suelta. Le lei a Bertrand Russel una vez que cuando tenía que escribir algo, lo pensaba y trataba de olvidarse de ello, que notaba que al tiempo, cuando volvía a ese tema, notaba como el subconciente había trabajado ya en ese tema y la manera de abordarlo era mas fluida que si lo hubiese hecho inicialmente. En cualquier caso lo que parece es que no hay una formula, no hay un proceso siempre a seguir. Lo que una vez sirvió no parece ser algo que sirva para la siguiente. Y ahí debe estar el gran secreto, conocer en cada momento cual es el camino a seguir, darse cuenta si ya se ha llegado al final o, por el contrario, aun se esta comenzando el camino.

2 comentarios:

Bastian dijo...

Eso que dices de Bertrand Russell a mi se me quedó grabado. Se ha convertido en la eterna justificación para peder el tiempo en la oficina... hay que dejar que subconscientelas asimile las ideas

Guy Monod dijo...

Aumentemos la productividad: Formemos comités de sueños.

.Guy "El Poeta Que Trabaja" Monod

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