jueves, noviembre 05, 2009

Primera frase

El principio siempre tiene enormes complicaciones. La primera frase, inevitablemente, ya va a marcar el curso de lo que vendrá. El texto es como un rio, la metáfora es fácil y mala, pero es a lo que mas se asemeja. Nada sabe ese cúmulo de agua de donde, realmente, irá a terminar. Que geografía recorrerá a partir de ese primer punto de deshielo, pero sin embargo marca trascedentalmente el curso. Se puede jugar al engaño, al despiste. La primera frase puede no tener nada que ver, expulsar para simplemente ya a partir de ahí ir hacia otro sitio, pero siempre marca, siempre condiciona, siempre es lo primero leido. la primera frase es la invitación, la puerta. Se sabe que comienza una ruta, pero ese primer paso nos da la primera imagen de ese paisaje a recorrer. Seguramente no es la que mas se piensa, pero seguro no es la que menos. Se piensa y mucho. Hay frases después que son una tortura, que son imposibles, pero la primera tiene su miga porque también es la que abre el fuego. Te puedes sentar con una idea clara, un argumento, un recorrido, pero sea como sea la primera frase, de algún modo, ya modifica el plan. Altera lo pnesando porque la prímera frase tiene algo de imposible y es siempre inexacta. Nunca es la primera frase la que engloba el principio. Hay mucho mas por detrás, pero eso no lo sabe el que lo lee. Es el juego, los primeros dados lanzados. Hay mucho de poker, se esconden cartas, se falsea, se manipula. Luego viene el resto, de lo que ya se tiene cierto control. La primera fase no, suele tener mucho de libre, de autosuficiente. Nace y lanza la cadena. El punto de partida, la primera luz o el nacimiento de la oscuridad. El principio. Luego está el final, pero ese es mas juguetón y mas domable. El principio es rigido hacia a ti pero libre en su existencia, hace un poco lo que le da la gana. El final obedece, aunque no sea un buen final. Sino siempre te da la opción de poner: FIN

No hay comentarios.:

Mi lista de blogs

Afuera