miércoles, diciembre 24, 2008

El paso del tiempo

9:00:

He estado recordando una mañana de hace diecinueve años. Definitivamente aquella mañana cambió el rumbo. Si es que esto lleva alguno.

9:45

He escuchado un ruido desconocido que me ha llamado la atención. Una especie de eco. Luego he escuchado un grupo que no conocía, The Bowerbirds, y me han parecido muy apropiados para esta mañana de sol y frio. Mastico una sensación muy agradable hoy.

10:01

Ayer fuimos a última hora, cuando empezaba el atardecer, a un sitio donde ibamos de pequeños. Era un camping donde ibamos a finales de agosto con mi tio por el año 85,86 y 87. Por alguna extraña razón mi hermano y yo mantenemos un cuelgue emocional extraño con ese sitio, pero nunca habiamos vuelto desde pequeños. Al guarda le hemos pedido que si nos dejaba dar una vuelta por el camping, contandole la verdad,que ibamos ahí de pequeños, el tipo nos ha dejado pasar. La sorpresa es siempre la misma, las dimensiones de lo que se recorrió de pequeño quedan reducidas considerablemente cuando se visitan de mayor. Las cosas estaban mucho mas cerca las unas de las otras. Hemos caminado por todo el camping donde no parecía haber nadie. Evidentemente la memoria se ha disparado y han venido velocísimas un montón de imágenes y sensaciones. Por la noche he soñado con eso

10:13

He salido a correr. Estoy seguro que hay una conexión entre correr y la música. Correr es parecido a tocar la batería, a algo percusivo.


10:56

He vuelto a pensar en lo del grupo. Nunca había tenido esta sensación. He pensado en escribirles un correo, luego lo he considerado innecesario. De alguna manera estoy enamorado de este grupo. No se donde va, pero soy enormemente feliz tocando en él.

11:01

Ayer por la mañana mientras caminabamos por la montaña y subiamos ese camino que estaba casi cubierto de nieve y levanté la vista y ví unica y exclusivamente montañas a todos los lados, pensé que es intraducible, que realmente todo eso es intraducible y seguí caminando y dejé de pensar en textos o metáforas, o musicas. Caminé caminando, que no siempre lo logro, y al final del paseo supe que ese había sido el mejor texto de mi vida. Un enorme y acojonante silencio. Montaña y nada mas. Las huellas en la nieve. Mi hermano, M y yo en silencio subiendo una montaña por donde no pasaba nadie. Se acabo el camino y seguimos y llegamos a unas piedras donde nos sentamos y nos dió el sol.


11:20

Escribo este post

11:23

Dentro de dos minutos lo sabré

3 comentarios:

stel dijo...

Llevo días pensando que tengo ganas de montaña y de playa, que quieres, supongo que de lo que realmente tengo ganas es de perder de vista la ciudad...

Anónimo dijo...

Quizás deberías escribir ese email a los del grupo. El amor, cuando se comparte, suele hacerse más grande.

Tecnorrante dijo...

Epa, feliz navidad!

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