miércoles, octubre 12, 2005

12 de octubre de 2005

Dia festivo en medio de la semana. Sabe raro. Soy poco amigo de trabajar, pero los dias festivos ahí en medio me dejan un sabor raro, preferiría que no fuesen.

Acabamos de cerrar la puerta a Jose, Irene e Israel. Se han ido, hemos estado hablando de este mundo. Claro, hace rato que nadie entiende nada y en estas reuniones nos dedicamos a ordenarlo entre todos, a sacar nuestras pequeñas dudas a flote. Eso es sano, esas dudas a veces se convierten en los miedos mas terribles y cuando salen ahí en medio de cervezas, despues de un mal partido de futbol, pierden intensidad. Yo sigo monotematico interiormente, pero hoy no lo he querido sacar. Parece mentira que nosotros estemos ansiosos, con todos nuestros cacharros, con tantos amigos. Comiendo lo que nos place, bebiendo cerveza, oyendo la música que uno elige, leyendo los libros que mas nos gustan. Claro, el miedo es inevitable. Hemos hablado del clima, hemos hablado de las necesidades de nuestra sociedad, y claro la sensación es que esto se nos va de las manos. Supongo que estos miedos son naturales. Es el miedo al entorno que sospecho que siempre ha sentido el hombre. El entorno como un enemigo de su existencia. Aquel que estaba en una cueva vería como el bosque era su mayor amenaza. Ahora no, ahora la amenza es otra.


Es de noche en Madrid. Es de noche en Europa. Es de Noche en Marruecos. Es de noche en medio planeta. Es negra la noche. Negra la tragedia. Negro el desasosiego. Blanca la luz. Blanca la arena. Blanco el desierto. Blanca la espuma del mar. Blanca la hoja no escrita, blanco por lo tanto lo que se deja de decir, lo que no se escribe.

Me voy a dormir

1 comentario:

luzcaraballo dijo...

"Blanco es lo que se deja de decir" es una frase hermosa. Se dice que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice. ¿Significa eso que cada papel en blanco nos pertenece a todos los que hemos callado algo?

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