lunes, agosto 22, 2011

Reseña

Creo que vivió como si su vida fuera una autobiografía escrita en el pasado, en la adolescencia de su propia vida y proyectada hacia adelante, hacia ese futuro que el iba recorriendo a modo de páginas escritas de antemano. De alguna manera su vida no fue su vida sino la vida escrita previamente y que él, obediente, protagonizó. En los papeles, unos papeles de aire, unos papeles miserables y vacíos; porque eran inexistentes, estaba anotada, frase a frase, su biografía, su completa autobiografía, que escribió en los delirios de una noche de fiebre a los quince o dieciséis años. Acudió a cada una de las citas, recorrió los viajes, las situaciones límite, los terribles y desquiciados amores que nunca llegaron a nada, salvo a dosis de un sexo permeable. Se emborrachó siguiendo las descripciones, se drogó y sintió el dolor previamente narrado. Acudió a cada una de las frases, fue recorriendo los capítulos. Hasta que llegó el final, un final desconcertante y distinto al escrito, más cruel, menos heroico, pero más sincero; y entonces todas las páginas previas perdieron o ganaron valor. Eso lo decide, posteriormente, cada lector.

No hay comentarios.:

Mi lista de blogs

Afuera