lunes, junio 30, 2008

Domingo en otro lado

Phillip, Habitante de una pequeña población del estado de Illinois, comprendió que el destino es agitable cuando haciendo zapping en su televisor de plasma llegó a un canal europeo de deportes en el que estaban restrasmitiendo lo que parecía la final de un importante acontecimiento futbolistico. En el instante preciso en el que Phillip marcó el botón y su televisor codificó la señal y emitió la imagen de ese canal, un tipo de melena rubia, presumiblemente algo teñida, se movía velocisimamente con movimientos extraordinariamente rápidos y precisos por la espalda de otro que trataba de detener el tiempo entre el hombre rubio de camiseta roja y el portero. El hombre rubio se coló, como quien no es invitado, entre la espalda de ese defensor de nombre impronunciable y un tipo que se lanzaba al suelo ambiciosamente a por el balón que rodaaba por un cesped que Phillip le pareció hermosamente verde. El tipo rubio golpeó con precisión "Como sabiendo que se hace", pensó Phillip, y el balón cruzó con cierta delicadeza la linea de la portería. Phillip que no entendía de ese deporte supo entonces que el fin de ese deporte era que la pelota cruzara esa linea blanca tras ese rectangulo delimitado por tres palos blancos y el suelo. Phillip, sin entender, pensó que el tipo rubio era bueno, y aquel movimiento rápido y preciso le bastó para saber que aquello que había sucedido tenía cierta gracia. Se quedó Phillip un rato mas viendo como rojos y blancos se movían de una manera no del todo comprensible a lo largo del rectangulo gigante que era el terreno donde aquello se jugaba. Phillip observó que entre los de rojo un tipo de color corría siempre a favor, o como se debe correr a favor. Phillip cambió de canal y allí a miles de Kilómteros se quedaba sucediendo lo que Phillip no sospecharía jamás, que el tipo de color, era el mejor jugador de largo de aquel campeonato d epoca importancia para el. Y que aquel gol del tipo rubio bastó para que el equipo rojo ganara un partido por otro lado ciertamente emocionante. Aquel domingo en esa población de Illinois no sucedió mucho mas, Phillip permaneció toda la jornada haciendo Zapping y no supo, ni se preguntó a si mismo, por el resultado de aquel partido.

1 comentario:

stel dijo...

Phillip tiene suerte porque no sufre el exceso de futbolitis politizada que supone la victoria de los de rojo.
Y ahora dicen que quieren hacer "algo grande" en las olimpiadas. QUé miedo..

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