martes, enero 15, 2008

Dibujos animados

Javi comprendió que las cosas no son siempre lo que parecen la tarde de invierno que frente a la televisión, y mientras veía unos dibujos animados un rato después de tratar de completar, sin éxito, la tabla del siete, que era la tarea que había marcado el profesor para el día siguiente. Comprendió que si, que las cosas son variables como lo parecían los resultados de las multiplicaciones, al ver que uno de los dibujos animados salía de la pantalla y se instalaba en su salón. No sucedió nada mas que eso, pero a Javi aquello le resultó complejo. El dibujo animado se sentó a su lado en el sofá y permaneció callado. Javi tuvo miedo mas miedo que curiosidad, pensó en hablar, pero no tuvo valor. Por un lado aquello de un dibujo animado así, sin mas no parecía algo común y primero pensó en levantarse acercarse hasta su padre, que estaba en el ordenador y preguntarle por la espinosa situación, pero ni siquiera se planteó levantarse de ahí. El dibujo animado entonces se puso de pie y se perdió hacía la cocina. Javi, aún sobrecogido, le siguió. Vió que el dibujo animado se movía como pez en el agua por su casa y sin mucho aviso comenzo a bailar. JAvi pensó en seguirle, bailar también, al fin y al cabo era uno de los protagonistas de la serie, y sentía cierto respeto hacía el personaje, pero le dió verguenza seguirle. Así que le observó en ese baile, cuando menos, psicodelico y permaneció callado. El dibujo animado entonces le miró y le hablo con mucha sinceridad, como queriendole trasmitir un mensaje importante:

.- Javi, amigo. Estoy cansado de todo esto. ¿Me entiendes?. Estoy harto de las dos dimensiones, de esta existencia plana. Estoy agotado de no tener un movimiento fluido.

Y el dubujo se lanzó por la ventana.

Javi volvió al salón.

1 comentario:

stel dijo...

y javi desde entonces no ha vuelto a ver la tele....

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