sábado, diciembre 22, 2007

Sorel camina ...

Sore camianaba por las calles de la ciudad con cierta urgencia pero sin dirección. Se paraba
en alguna esquina y seguía luego al azar. Sin sentido. Tras varias
horas de paseo terminaba sentadose en un banco desde donde veía el
valle y había poco ruido. Caía la tarde y se sentía satisfecho. Para
Sorel la vida era caminar. El destino del hombre se escribía
caminando. No había más. Los dias de largos paseos Sorel sentía que
había cumplido. Si Sorel estaba varios dias sin caminar sentía que el
tiempo se estaba desgastando, como si en el no caminar hubiera algo de
perder la vida. Sorel afirmaba, para sostener su tesis, que si el
hombre nacía con dos piernas era por algo. Caminar era lo que nos
hacía humanos, lo que nos diferenciaba.

Sorel camina cosntantemente, pero no hace rutas predefinidas o
caminos marcados. Para Sorel el destino del hombre no estaba escrito,
sino como cada texto se iba escribiendo frase a frase. Ni el mas
preciso ni calculador de los escritores sabe nunca cual será
exactamente la siguiente frase, eso mismo sucede con el caminar. Nadie
sabe, nadie puede programar hacía donde camina, el camino son frases
que se van hilando con los favores del azar. Aquí subo la avenida,
aquí giro hacía esta calle que me lleva a otra calle y termino en un
callejon en el que giro y vuelvo. A Sorel le gusta, además, descubrir
calles escondidas de su propia ciudad, como si la ciudad escondiera
secretos en forma de calle. Para Sorel calles y frases son la misma cosa, pueden vivir en su independencia pero comprendiendose dentro de esa ciudad o ese texto al que pertenecen.

Sorel camina como caminan los que tienen prisa, pero no camina ansioso, camina rápido porque es experto caminante y por una buena condición física. Sorel no cree en autmóviles ni trenes ni aviones. Sorel viajó mas de una vez hasta la capital andando. Cogía la carretera vieja por donde ya no pasan autos e iba paso a paso en su viaje. Recuerda la noche que durmió en aquel pueblo de las montañas donde hay hsitorias de magia negra. Sorel participo en varios actos extraños aquella noche y vió un violentisimo acto con una gallina como protagonista. Bebió sangre de gallina y fumo un tabaco gigante. Dice que aquel humo era poesía, que había mas poesía en aquel tabaco rodeado de sangre que en una biblioteca entera. Sorel era drastico en sus opiniones.

Así viajaba Sorel de vez en cuando hasta la capital. En la capital tampoco hacía nada salvo caminar y volver a la ciudad. Hay algún texto escrito de aquellos viajes. TExtos en los que habla de viajes como gusanos. Define el viaje como recorrer el borde de un vaso al que le queda poca agua y as paradas son gotas o las gotas son paradas de el vaso.

Sorel y sus cosas.

1 comentario:

stel dijo...

ya me gustaría a mi poder ir andando a más sitios... porque a veces sería la mejor opción y la más rápida!

besines y espero que el 2008 haya empezado más que bien!
:)

Mi lista de blogs

Afuera