jueves, julio 24, 2008

Martín Lobo

Nunca conocí a Martín Lobo. Anclado en una vida solitaria y oscura. Viviendo de noche, muy de noche. Nadie sabía nada de él de dia. MArtín Lobo era un Lobo, un tipo ajeno a los hombres, a sus vidas. A Martín Lobo le importaba solo MArtín Lobo y ni siquiera eso, a MArtín Lobo le importaban sus instintos, unicamente sus instintos, sus guerras internas, sus deseos mas primarios. Así MArtín Lobo se vestía cuando ya era de noche y salía cuando la calle estaba mas vacia. Recorría la ciudad con todos los sentidos encendidos, con su cara enfurecida, hambrienta y salía en busca de un sexo ilimitado. MArtín Lobo recorría los antros de la ciudad, antros que los hombres de dia no imaginan que existen, pero hay vida en la noche, hay vida en los callejones donde una luz se enciende y anuncia whisky y chicas. Ahí entraba MArtín Lobo en busca de la guerra. Ahí vive Martín Lobo. En esa franja invisible de los desaparecidos, de los que parecen que no existen y sin embargo están, de noche, mientras la tierra duerme y transpira, la noche en la tierra es el hogar de este Lobo, de Martín, de Martín Lobo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

existen tambien los lobos con piel de cordero.esos son los peligrosos

stel dijo...

El lobo se pierde muchas cosas de día entonces. Pero bueno, que viva su guerra mientras pueda o le dejen...

Anónimo dijo...

Uy, yo me siento muy Martín Lobo algunas veces. Sobretodo con el verano y el destape de las féminas.
Yo creo que Martín Lobo es un estado por el que todos pasamos de vez en cuando. Y es de divertido.....

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