viernes, mayo 02, 2008

Solitarios

Visto con cierto realismo, el gran problema de la soledad, pensó mientras fumaba frente a la ventana, es que es aburrida. Podríamos hablar de dolor, de la pena, de lo pesada y amarga que puede ser la soledad, pero en realidad, el gran problema es que la soledad lleva al aburrimiento y que ya después de eso viene lo demás. Los hombes solitarios, pero no los que eligen la soledad, sino los que la viven con molestia, sin ser una decisión personal, son grandes aburridos y no soportan la soledad por el profundo aburrimiento que conlleva. Hay grandes solitarios, que por otro lado suelen ser grandes egoístas, pero no aburridos, pero hay soledades de un tedio terrible. Las horas son lentas en la soledad, pero no por dolorosas o tristes o melancólicas. LAs horas son lentas porque es aburrido el paso del tiempo y no sucede nada que al solitario le agrade o le distraiga. El aburrimiento, en el fondo, es el gran fracaso. El aburrimiento, además, es creciente. El tedio genera tedio y es insaciable y todo lo ocupa. En ese momento lanzó la colilla por la ventana y pensó que la media tarde es larga cuando no hay nada que hacer, cuando nadie va a venir o nadie te espera, ni siquiera tu mismo, que es el gran problema de la soledad. La soledad no es un problema tanto con los otros, en la soledad no hay nadie, pero ni siquiera uno mismo y ahí el gran vacio, el gran tedio, el aburrimiento en definitiva. No hay nadie, se está en en el vacio, no hay respuesta en ese soliloquio, no hay vuelta a las frases que es lo que acompaña a la reflexión ese "autodialogo", esas frases que van y vienen. No es monologo, es un dialogo difuso donde las frases se entremezclan. Cuando sucede ese intercambio, ese vaiven de frases parecida al monólogo, al soledad no duele porque hay otro, uno mismo, pero otro con el que se habla. Cuando no está uno mismo en esa conversación, cuando ni siquiera hay frases, cuando no hay vuelta en eso que se piensa momentaneamente, se está solo, hay soledad, no hay intercambio y hay, se vive en un aburrimiento absoluto. Ese es el gran problema.

De repente sonó el telefonillo:

.- ¿Si?
.- Soy yo. Tu, pero yo

No hay comentarios.:

Mi lista de blogs

Afuera