sábado, mayo 03, 2008

Imitación del tiempo

La tinta se fue corriendo por el papel mientras el pintor estaba en el baño. Luego sonó el teléfono y se distrajo unos cuantos minutos mas, mientras en el estudio la tinta, ajena, iba recorriendo el papel a la manera que el agua decide convertirse en rio. Se desplazaba de una manera aparentemente anárquica o irrealmente pre ordenada, la tinta terminó formando una mancha que al pintor, una vez colgado el teléfono y entrando en el estudio de nuevo, le pareció un trazo inimitable y precioso, el tipo de trazo que buscaba y que nunca había encontrado. Al fin y al cabo, su intención última, su fin, era la imtación del azar, la recreación del paso del tiempo, dos cosas que están negadas a las manos del hombre, a las manos de cualquiera con ganas de expresar un algo indescifrable. Aquella mancha de tinta, aquel trazo creado por el azar y por el tiempo eran la cumbre de lo que el llevaba buscando. Esa realidad inalcanzable por las manos racionales de un hombre. Incluso su gran conflicto era precisamente ver ese raciocinio detrás de su intento, detrás de su imitación. Siempre había sntido que sus trazos pecaban de lo mismo que la de los pintores realistas, una censura y una frivola imitación de algo que es inimtable. Al fin y al cabo el arte era imitación y lo que no se lograba era ser natural. El gran problema pensó es que al contrario que esa mancha, la mancha de un hombre buscaba ser mancha y esa mancha era mancha sin buscar ser mancha... y nadie es cuando pretende ser, se es y somos sin saber que estamos siendo.

2 comentarios:

Guy Monod dijo...

Tu como que le robaste el cuaderno a Morelli.

.Guy

Anónimo dijo...

El punto es punto o es comienzo de mancha??? ;-)

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