El regreso a casa

Siento que viene, que entra por la puerta de casa , que se instala en el sofa, que se enciende un cigarro y me habla. Habla de pocas cosas, desmenuza partes de un pasado que desconozco, de una vida inaccesible para mi pues no estuve. Me entretiene su voz, sus gestos, sus historias. Me emociono cuando se emociona. Me emociono cuando sonrie, cuando narra cosas que ni suponía en su vida. Arranca, desmenuza su vida con delicadeza, me explica cada hito importante, momentos cruciales, momentos dramaticos, momentos increibes, momentos en los que la risa se descuelga de mi mandibula como un caballo desquiciado, me habla, me habla y yo oigo, por que quiero saberlo, por que me interesa sobre todas las cosas saberlo, de donde viene su voz, sus gestos. habla pausado y fuma, fuma como entonces pero ahora ya no importa, ya no importa el humo, ya nada le hará daño. Viejo, te extraño. Viejo quisiera solo una vez mas, solo una puta vez mas oir tu voz, oirte hablar. Viejo quisiera que te sentases en ese sofa en el que nunca estuviste, en esta casa que no conociste. Que viese ahora mi vida, que conociese mi vida actual de la que ya no conoces nada. Quisiera verte de nuevo fumar por que ya no te mataria y fumar era parte de ti casi comno las manos o la voz. Viejo solo una vez, solo una vez. Entrar aqui, que nos hablases a Marta y a mi de lo que fue, tu voz grave, tus manos que ahora evoco como si las sintiese. La mirada infinita y dura, que me contases de ti. Todas esas partes de tu vida que se quedaron en el enigma infinito. Viejo, un beso inmenso.