martes, mayo 24, 2011

Las rutinas del comedor

En el comedor no repiten el menú. Lo repiten pero hacen que no coincida los mismos días. Si por ejemplo este lunes ponen albóndigas, la semana que viene las pondrán el miércoles o el viernes, pero nunca el lunes. Hay cinco menús, no más, pero mueven los días. No se porque, en realidad daría lo mismo comer todos los lunes albóndigas y todos los jueves salchichas, pero no, los mueven. Es una ley, es una regla inamovible. No sabes nada, salvo que si este martes comes arroz el próximo martes no lo harás, es lo único que sabes del futuro, la negación. Lo que hoy comas te vislumbrará lo que no habrá este mismo día de la semana la semana que viene. ¿Quién decide estas cosas? ¿Qué motivo hay? A veces mientras como pollo un jueves lo miro y lo pienso: ¿Qué se esconde tras esa decisión de los que trabajan y dirigen el comedor? A mi me daría igual comer todos los jueves lo mismo. Si es querer evitar una rutina, también es rutina no saber que habrá. Esa negación también es rutina. Por lo tanto no se que esconde. Hay veces que sospecho una decisión económica invisible, quizá comprar aleatoriamente los mismos ingredientes abarata los costes, pero ese pensamiento me parece totalmente infundado. Hay veces que pienso que es una gran broma, una broma extraña, difícil, caótica. Otras veces pienso que no es pensado, que nadie se da cuenta salvo yo de que esto es así y cuando pienso en eso me quedo esperando que alguna vez suceda la repetición, pero esta nunca se da. Nunca habrá el mismo plato dos lunes seguidos. Todos los lunes son iguales, pero eso los diferencia de por si. Hoy, en cualquier caso, no habrá flan de postre, porque con el postre también pasa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Lo mejor es esa forma del tiempo leve pasando de puntillas"...que lindo simil.

CL

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