Dia 4

Hoy he vuelto a salir. Llevaba tres dias aquí encerrado. He estado paseando por las calles del centro a esa hora que cierran los negocios y aun queda algo de luz. He visto a la gente de la ciudad caminar hacia la plaza, sentarse a ver lo que quedaba de tarde y me he sentado en un banco que quedaba libre. He fumado mientras veia a dos niños golpear un balón y he recordado que no hace tanto yo tambien lo hacía con mi hermano. Jugabamos a los penaltys, al mejor de cinco. Ahora les veo, uno de los dos me despierta una enorme ternura, mira despistado el balón y golpea sin demasiado interes. El otro cuando estaba de portero se autollamaba Casillas, cuando golpeaba el balón, imitando a un locutor euforico se nombraba Eto´o. Han llegado algunos niños mas y han montado un pequeño partido. Luego he bajado por las escaleras que van a dar a la calle villafranca y la calle estaba sola, he visto a una mujer muy mayor mirar por la ventana mi paso, he llegado hasta el rio y he vuelto a fumar. He pensado que nuestras vidas son como los rios, vas avanzando no sabes muy bien porque y de repente bien mueres entregado al mar o mueres entregandote al rio grande, del que eres afluente. No le he dado mas vueltas a eso, nunca fui bueno con esas metaforas. En el rio he visto a alguna gente que conozco nos hemos saludado pero he estado algo seco, no me apetece saludar estos dias, todos sabes y saben que se que saben y todo se vuelve tan anormal que me desagrada. He cruzado el puente. He estado andando por el barrio donde creciste, he pasado por el portal por donde vivia tu madre, he visto el edificio que contruyeron en el parque donde te pasaste media infancia y he visto a Rosario, tu amiga, al otro lado de la acera, iba con su hija pequeña, hablaba por telefono mientras la niña iba jugueteando con no se que. Ha entrado en su portal. Sigo limpio, pero no hay nada, sigo limpio y vacio. No hay ni siquiera tristeza, no hay dolor, no hay nada. Hay un inmenso vacio, pero limpio, muy limpio.

He vuelto y me he cocinado un par de huevos. He encendido la televisión y poco mas, de vez en cuando, según avanza la noche fumo en el balcón y veo lo vacia que es esta calle de noche, lo vacias que son todas las calles de noche. No tengo nada de sueño