Canciones

He de reconocer que lo de mis melancolías se ha ido suavizando con el tiempo. Permancerán y aunque viviese tres mil años nunca dejaría de padecerlas, pero la intensidad, no tanto la frecuencia, ya no es la misma. Hubo un tiempo que casi lo forzaba, había un agradable sabor en ese recordar. Desde algún tiempo las cosas han ido cambiando, aunque las cosas siempre van cambiando. Lo curioso de la vida es que las cosas siempre van cambiando. Y la melancolía viene a ser un darse cuenta de eso, de que las cosas van cambiando tan sutilmente que ni se notan, y que cuando lo notas de repente notas extraño el presente y te apetecería, aunque solo fuera por un rato, volver a aquello que, sin duda, es irrecuperable.

A veces recuerdo cosas, como creo que les pasa a todos, y parece que estan ahí. Parece que casi las puedo tocar. Algun olor, alguna tarde perdida, algún paseo solo, alguna sensación. Alguna cara, algún amor, algun amigo. Cualquier pasado que de repente viene y se instala ahí como una especie de imagen superpuesta a la realidad. De repente viene alguien que permanecía escondido por ahí, en algun rincon de esta cabeza. Sale a escena y la ves, recrea secuencias del pasado y de repente ese pasado se comprende mejor. Si algo tiene el pasado es que se llega a entender mejor que el presente. Si algo tiene el pasado es que la mayoria de las veces envejece bien.