sábado, marzo 04, 2006

Lo que le pasó a Antoine Maurice (Capitulo 3)

En el capítulo anterior (Aqui, nuevamente, haríamos montaje de los momentos mas dramáticos del capitulo anterior. Producción ha decidido no volver a encargarle este montaje al becario puesto que en el anterior el buen muchacho debido a la presión y la inseguridad termino metiendo imagenes muy equivocadas. Eso supuso que las altos mandos del canal organizasen una reunión de urgencia con el equipo de producción de "Lo que le pasó a Antoine Maurice". En la caliente reunión rodaron algunas cabezas y fueron despedidos los ayudantes de producción, que a su vz mantuvieron un encuentro durisimo con el bacerio, que a su vez discutió con su novia, que a su vez peleo con su hermana, que a su vez....Ya se sabe, el efecto mariposa).

Antoine Maurice se desvia hacia la gasolinera. Aparca el coche cerca de la puerta donde está la tiendecilla con miles de productos diferentes. Entra, un niño que compra unos chocolates rellenos de fresa en el pasillo del medio, le mira, dirige la mirada a sus pies y grita asustado. Sale corriendo llamando a la madre. La mujer aparece, mira a Antoine, el niño agarrado a la madre le dice asustado:

.- Mira mama, ese hombre va descalzo.

Antoine, que tras las visicitudes, lleva un aspecto algo deplorable, hace oidos sordos. Ni mira. Alrededor de la señora y el niño, se va formando un grupo de curiosos, todos muy cerca de la estanteria de las Pringles. Antoine ojea tratando de no prestar atención , la estanteria donde estan las alpargatas veraniegas, que a pesar del frio, es el único calzado que ha visto en toda la tienda. El grupo Pringles va creciendo, y ante la curiosidad y a modo de entretenimiento algunos abren las cajas y empiezan a comer. Antoine Maurice, algo nervioso ya, gira la cabeza y les mira. Unas diez personas, todas ya comiendo Pringles, le miran entre interesados y asustados:

.- ¿Sucede algo?- pregunta Maurice educadamente.

.- Debe abandonar la tienda- Dice un joven uniformado con gorra en la cabeza.

.- Perdone, solo queria comprar una de estas alpargatas. Me han robado los zapatos.

.- Debe abandonar la tienda ahora mismo- Insiste el uniformado rodeado del grupo Pringles, que espera con atención la reacción de Antoine.

.- Joder!!- Dice Antoine

.- Mama, ese señor me da miedo- Dice el niño


Se empieza a mascar un pre-revuelo. Una tensión creciente que Antoine sospecha va terminar de forma negativa contra el.

-Si no se va tendré que llamar a la policía- Al oir eso Maurice recuerda el golpe en la cara al tipo de la camioneta.
.- Está bien. Me iré.

El grupo Pringles empieza a aplaudir, se oye repetidamente un "Que se vaya. Que se vaya, ya".
Maurice, se mira los pies, empieza andar por el pasillo, se acerca peligrosamente al grupo Pringles en dirección a la puerta. algunos se abren a su paso, le miran pasar. Cuando de repente se oye.

.- Paren a ese hijo de puta ahí. Parenlo ya.

Antoine MAurice sabe en ese instante que la cosa no va terminar bien, sabe que la realidad se volverá un lugar hostil cuando ve en la puerta al hombre de la camioneta con la nariz aun sangrando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

COMARCAL DRIVER

Henry S. dijo...

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