miércoles, agosto 30, 2006

Carta sin enviar

No te voy a hablar ahora de las emociones o sentimientos, esas ya las sabes o las intuirás. Me gustaría ser mas preciso, pero no se serlo, vivo en una constante abstracción, no siempre deseable. No quiero aconsejar, basicamente por que no se, y basicamente por que tu vida es diferente de la mía y lo que yo haya aplicado a la mía, es posible que no tenga las mismas consecuencias en la tuya. Nada se repite y esa es la gracia de vivir, que cada vez se está en una situación nueva y por lo tanto cada vez se deben aplicar nuevas soluciones. Si te contaría que la angustia o la ansiedad que generan el futuro son la mayoría de las veces irreales ademas de poco practicos, te lo digo por que yo me he angustiado mucho a lo largo de estos años y poco han resuelto esas angustias, las soluciones las he encontrado con mayor facilidad en el sosiego, en la calma, lugares a los que no siempre he llegado con habilidad, mas bien al contrario,con cierta torpeza. Tambien te diría que no te agobies con el futuro, no es un lugar tan feroz y tenebroso como a veces parece, como ahora a ti te parece. Trata de no dejarte llevar por esa paralisis que produce esas angustias innecesarias, lo malo de esa sensación no es, quiza, tanto sufrirla sino que desgasta y cansa muchisimo y por lo tanto te deja agotado para salir de ella, eso que llaman los circulos viciosos.
Desde fuera, y con toda sinceridad, te veo como una persona llena de valores, con una capacidad enorme para el cariño y con un mundo emocional bastante admirable. Eso, claro, te lleva a enormes nostalgias, que es lo que creo que ahora te pasa, se acaba el mejor verano de tu vida, y creeme, la historia de la música, de la literatura, del arte en general, esta insipirada muchísimas veces en esa sensación que te tiene así, tan apagadillo, entristecido, pero creeme, esa sensación, al final, se vuelve realmente bonita y seguro, si sigues con lo de la música, alguna canción, alguna melodía surgira evocando esas tardes de principios de agosto que se están quedando atrás. Y al futuro, al futuro no le temas demasiado, es perro ladrador poco mordedor. El problema del futuro es que cuando uno lo miras se le viene así a uno, de lleno, todo de golpe y luego resulta que se va poco a poco, no es esa masa que uno mira desde aquí hacía allí y percibe esa especie de Tsunami, no. Viene en olillas, a veces, eso es cierto, algo mas agitadas y removidas, pero en general son olillas que uno salta sin complicaciones, accesibles. Creeme, al final vivir no es tan complicado como te dicen los mayores.

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