lunes, diciembre 26, 2005

La palabra perdida

¿Van siempre las palabras dirigidas o a veces van libres, sin destino?. No se, llevo un rato pensando en eso. No estoy seguro si siempre tienen un destino y a veces sospechamos que se van lejos y no somos conscientes de que al final hay un puerto, una pista donde aterizan. Que creemos que no son del todo oidas y sin embargo son siempre oidas con la misma atención que aquellas que sin embargo emitimos con precisión, con prudencia. Hay palabras que queremos que sean mas oidas que otras y no siempre las conducimos con cuidado, con responsabilidad. Esas que no creemos vayan a ser recibidas igual que las otras a veces nos pesan y terminan siendo un vuelo de ida y vuelta. Por eso a veces oimos decir que hemos dicho cosas que no quisimos decir, o que dijimos sin matizar, sin prudencia y sin embargo nos evaluaron con ellas, al igual que con todas las demás. A veces esas frases que dijimos sin cuidado se nos vuelven en contra, como una amenaza, que solo en boca del otro reconocemos la imprudencia de nuestra frase descuidada. Esas frases que no tienen, ademas, derecho a replica, las dijomos hace tanto tiempo, y todo ese tiempo el otro nos juzgo bajo esa idea, piensa de nostros:"el dijo esto". Y tu no puedes ya negarlo o puedes negarlo pero ya no suena creible, suena a justificación. La otra vez la dijiste sin atención, movido por un estado emocinal instantaneo. Lo dijiste allí, en medio de aquella conversación antigua. No la recordabas hasta ese instante. Entonces te ves allí, atrás, lejos, diciendo eso que ahora, tanto tiempo despues, se te vuelve. Te ves allí, diciendola, quiza pensando en otra cosa cuando la dices, sin matizar, sin afinar. Y ese no afinar, ese no matizar ahora te persigue y es un navajazo a ti mismo. Si, dijiste eso, pero no era exactamente eso, pero esa variación entre la frase dicha y esa falta de matiz se viene en tu contra, es tu enemiga. El otro sin embargo la oyó allí y se quedó perplejo, ha ido creciendo esa frase en él. La ha ido uniendo a nosotros. La ha ido agregando a nuestra piel, a nuestra forma. nos ha ido perfilando y hoy tanto tiempo despues, nos la recuerda. "Tu dijiste esto", y ya no hay tiempo de matices.

No hay comentarios.:

Mi lista de blogs

Afuera