jueves, agosto 30, 2007

Cicatrices

Bajé la cuesta fumando un cigarro que me quedaba, era media tarde y no sabía muy bien donde ir. Me moví por aquellas calles vacias sin demasiado animo, sin saber muy bien en que pensar. Entré entonces en el patio de aquella casa donde daban algo de comer, me senté en una mesa de plastico y observé el local vacio, salió una chica desde atrás, me saludo sin mucha euforia y me preguntó que quería comer. Pedí carne con arroz y una cerveza y encendí otro cigarro mientras esperaba. Me sentía extraño o me resultó extraño esa relación entre cliente y camarera que existía cuando el local estaba tan vacio, pero permanecí quieto y fumando sin mas. Me trajo la cerveza, la dejó y se dió la vuelta mientras se iba pregunté si tenian cigarrillos sueltos y me dijo que si, pedí tres o cuatro me quedaba poco dinero y entre la comida que había pedido, las dos cervezas que hyabía calculado beber y los cigarros todo se quedqaría en cero. La chica sin variar su estado de indiferencia, trajo los cigarrillos sueltos y se volvió a ir. Durante unos segundos fantaseé con la posibilidad de hablar con ella, había algo que me atraía e incluso esa antipatía que parecía de nacimiento agudizaba esa atracción temporal. No lo hice, me quedé callado, bebí rápido la primera cerveza y mientras me traía el plato de comida pedí la segunda y ella puso, casi imperceptible, cierto gesto de hastío. Al servirme la segunda cerveza su labor se terminaba y entonces se quedó sentada en una silla de plastico de diferente marca de refrescos de la que yo estaba sentado, cercana a la puerta de lo que debía ser la cocina. Apoyó los pies en la pared del frente y se columpió con cierto peligro. Comí algo rápido e incomodo ante la situación. Bebí la cerveza y cuando casi termianaba ella se levantó y puso música para animar, quizá el local, pero que sin embargo a mi me pareció que le daba mas absurdo aun a la escena. Sonaba una de esas canciones de salsa barata que nunca soporté cuando viví allí, esas letras de amores desgastados o prohibidos, de dolores pasionales y sufrimientos romanticos. Ella tarareaba la letra de la canción y me quedé un rato mirando con cuidado hacía ella, tratando de noser descubierto, ella se tambaleaba en la silla mirando hacía nada pero cantando con cierta pasión. No entró nadie, me levanté a pagar, de camino hacía ella aproveché para verla con detalle otra vez. A su lado pedí la cuenta y la congratulé por la buena comida, dijo gracias y sonrió, sumo mentalmente y dijo una cifra, descubrí entonces que no llevaba dinero suficiente, que me faltaban unos 50 bolivares de entonces y se lo comuniqué. Ella sacó a relucir ese rostro antipático que tan atractivo parecía minutos antes y que sin embargo jsuto en ese instante había perdido toda la gracia, pedí perdón y propuse varias opciones para resolver el conflicto. correr a buscar ese dinero y volver en breve a traerlo, dejarle mi reloj como fianza y volver en cualquier momento a canjearlo y concluí con un "lo que sea, lo que tu quieras", ella atacó:

.- Te propongo algo. Mi novio me ha sido infiel con mi mejor amiga y me quiero vengar. Es muy machito y no le gustará saber que ya estoy con otro. Te invito a todo si salimos ahora, y paseamos por su barrio como novios recientes. Tienes que ser todo el rato que el nos vea, romántico y muy dulce, las cosas que le pedía el y nunca quiso hacer conmigo.

Movido por no se que interes experimental, acepté la absurda propuesta. Ella cerró el local, apagó todas las luces y salimos por otra puerta, caminamos un buen rato hasta llegar al barrio del novio.

Fue así por lo que tengo esta cicatriz en las rodillas, entiendes. Fue así.

3 comentarios:

stel dijo...

a veces aceptamos cosas por curiosidad o por lo surreaistas que nos llegan a parecer, aunque la consecuencia sea una cicatriz que nos lo recuerde de por vida... pero aún así, suele merecer la pena porque sino siempre pensaríamos en el qué hubiera pasado si lo hubiera hecho y eso tampoco es bueno.
besines
^^

Anónimo dijo...

Buenísimo.
Me encanta lo mucho que fuman y lo amigos que son de la cerveza tus héroes. Como yo. ¿Como tú?

Henry S. dijo...

Hace algún tiempo fumaba. La cerveza es lo mejor que hay en el planeta. Seguro.

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