Hoy he soñado con la única persona que me he dejado e hablar en mi vida. Muchas veces he pensando en él, le he dado vueltas a esa cosa de dejarse de hablar, que a su vez también es un pacto: como hablarse, como ser buenos amigos, como ser matrimonio o compañeros de excursión. Dejarse de hablar es un acto radical, un acuerdo no hablado, nunca mejor dicho, que rompe la mas esencial de las virtudes humanas: la comunicación. De alguna manera, en dejarse de hablar, hay algo que difumina al otro, al no hablado. No soy muy consciente de en qué momento decidimos seguir ese no volvernos a hablar y con la cadencia extraña de los dias, ya han pasado más de trece años. Trece años en los que no he sabido prácticamente nada del otro. A veces me pregunto si él sabe algo más de mi que yo de él, si ha recibido alguna información ligera sobre mi presente, si tiene alguna idea de las ligeras cosas que acontecen en una vida regular, o por el contrario está como yo: apenas ha vuelto a saber absolutamente nada de mi. Da igual, en el fondo, porque lo radical de esto es que decidimos no volvernos a hablar. Nada.
¿Sigo firme a esa idea? Ni siquiera lo sé. ¿Rompería el pacto si me cruzo con él por la calle? Creo que sí. No intimaría con él, eso es una decisión casi segura, pero creo que el pacto de ruptura se rompería. Un saludo ligero, un preguntarse cómo estas, y poco más. Lo que descubres cuando dejas de hablarte con alguien, es que en cierta forma, aquella era una relación que no debió existir. CUando dejas de hablarte en el fondo estás diciendole a tu pasado: no debiste vivir esos encuentros, esas situaciones con esa persona. El dejar de hablar a otro es un reclamo a ti mismo: ¿por qué te hiciste su amigo si no lo era? Pero como es algo que no me ha pasado con nadie mas, a dia de hoy me sigue abrumando un poco la idea de dejarse de hablar. En el momento que arrancó ese silencio entre los dos, me sentía muy herido. No es momento ya de analizar o describir aquello, eso ya da igual. Las heridas permanecen, por eso creo que aun me costaría relacionarme, tantos años después, con esa persona, pero dejarse de hablar es una forma de fracaso humano, porque la comunicación es la mas esencial de nuestras características: somos seres que se interconectan con el otro. Aunque el no hablarse también es una forma de comunicación, claro. Te estas diciendo mucho. He soñado con esa persona y lo que me ha sorprendido es que no he sentido emoción al verle, que era otra de mis dudas. Cuando te encuentras con alguien del pasado, hay un fogonazo, una especie de viaje en el tiempo. El pasado vuelve transformado en ese con el que te encuentras, hay una emoción, no siempre la misma, porque no todos en el pasado fueron igual, pero hay un encuentro que rompe, en cierta manera, el espacio temporal:¡Aquí estas tu otra vez!. Sin embargo, en mi sueño, al ver a esta persona, no había emoción, ni siquiera un sigiloso nervio. Era un sentimiento casi vacío. Me pregunto si es parte de la distorisión de los sueños o si realmente seria así. Lo que le daría a ese silencio impuesto, algo de razón: no éramos, no fuimos, ni somos, claro, buenos amigos. Y ahi sí, en ese pensamiento si, hay algo de tristeza.
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