Domingo. La luz entra por la ventana. Hay calma en la calle, un silencio agradable y sencillo. Recuerdo las conversciones de anoche. Alguien dijo algo sobre la libertad que me gustó, que sonaba potente. Otras conversaciones sobre la atracción, el deseo y el sexo y todo bajo el calor de Madrid a finales de junio.
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