sábado, octubre 22, 2011
Las cuerdas
Hay que dejarse de imposturas. Por ese camino no se llega. Despójate de lo aparente. Llega hasta dentro y que empiece lo que tenga que empezar, pero que sea sincero. Que seas tú de una vez por todas. Que esto seas tú. Ya te toca. Pierde, pero no peques de temeroso. Rompe los invisibles celofanes de lo que no eres. Mata al otro que se interpone entre lo autentico y tú y se disfraza de ti mismo. Esas caretas llevan al abismo de lo anodino. El miedo imperceptible a los juicios, el bloqueo no evidente de la corrección. Eso sí, no dejes jamás de disfrutar. Tampoco esperes glorias y elogios. Todo lo que venga del otro lado sólo sirve para marear y olvidar la esencia. Imágenes superpuestas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario