EL músico leia Eureka sentado sobre una piedra. A lo lejos el mar formaba un fantastico juego de luz provocado por la posición del Sol y el movimiento incesante de las nubes. El músico se detuvo en un parrafo conmovedor, en el libro acababa de leer que aceptamos el incomprensible infinito por que nos parece mas incomprensible aun que el universo concluya, que tenga fin. Se levantó, extendió su mirada y sintió el vertigo que produce, solo a veces, pensar que desde uno mismo en adelante nada se acaba.
El músico llevaba un par de años sin ninguna composición escrita. Atormentado por la idea de haberse quedado seco, vivía en constante reflexión sobre que caminos quería buscar o recorrer, que era aquello que necesitaba trasladar a las partituras. Suspiró como suspiraba cada vez, cada minuto que pensaba en ello. Miró al cielo y comprendió...
Su nueva obra sería la traducción de la nubes a un pentagrama. Trazaba cinco lineas paralelas imaginarias en el cielo, por ahí, y en constante movimiento iban pasando nubes colocadas cada una de ellas en una posición de ese gigantesco pentagrama. El tamaño de las nubes indicaban la duración de esa nube-nota. Así comenzaba su nueva obra. cada nube era una nota ubicada en ese pentagrama imaginario que el había trazado en el cielo. Para no olvidar bajó corriendo hasta la arena de la playa, vacia y solitaria, trazo tambien en la suave arena un pentagrama gigante, miraba arriba y traducia aquellas nubes-notas en notas de su pentagrama de arena. Una tras otra, las nubes pasaban formando el sonido de su composición. En un momento preciso, en un largo espacio de claros en el cielo pensó: "Es aquí el final de esta pieza". Levantó la vista a lo largo de la playa. Un inmenso dibujo había quedado trazado tambien en la arena. Aquellas nubes se podían ver traducidas ahora en la arena de la playa como notas de una melodía recien descifrada.
En casa, ya con la partitura en su cuaderno, se sentó al piano y tocó. Pocas cosas mas sorprendetes había escuchado en su vida. Tocó y cerró los ojos. Se dejó llevarpor el extraño y enigmatico sonido del cielo.
3 comentarios:
Mr. Leprince, veo que desde el 29 de marzo no hay ningún comentario. Si no quiere usted ganar el premio al blog menos visitado (o comentado) va a tener que incluir algo de sexo en sus correrías, y que funcione el boca a boca.
Hágame caso, a mí el truco me funciona.
Con todo mi cariño,
Dj Kling
Que no se dejen comentarios no significa que no se lea. Siga así Henry S.
Pd.: Qué pena, yo también vi las nubes, pero no fui capaz de extraer de ellas ninguna canción...
yo tb pensé eso ..puse en google una frase que tenía en mi cabeza hace unos días y llegé a tu escrito la frase era "partitura del cielo"
en esta pagina subimos poesía y ruidos www.nimia.cl.nu
saludos
julio
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